India detuvo en sus aguas el viernes pasado, día 11 de octubre, y llevó al puerto de Tuticorin, estado de Tamil Nadu, al sur del país, al barco de bandera de Sierra Leona, SEAMAN GUARD OHIO, con 10 tripulantes y 25 guardias de seguridad a bordo, de la compañía estadounidense de MarSec AdvanFort, con sede en Washington D.C., especializada en operaciones antipiratería y en "soluciones de protección marítima". La detención estuvo motivada por la falta de documentación que amparase la presencia del buque en aguas de jurisdicción india portando armas y municiones a bordo.
El comandante del servicio de guardacostas de Tuticorin, Anand Kumar, dijo el domingo que "la detención del buque y sus ocupantes, de nacionalidades británica, estonia, ucraniana, e india, continuaría hasta que se presente la documentación requerida".
Estando el puerto de Tuticorin al oeste de Sri Lanka, próximo a la ruta del tráfico comercial marítimo entre Asia y Europa, no parece del todo extraño que de vez en cuando recale por aguas indias, por las razones que sean, algún barco dedicado a trasbordar guardias de seguridad desde la permisiva Sri Lanka a buques mercantes en ruta al Europa, vía Canal de Suez, y viceversa. Por el contrario, sí sorprende que la autoridad marítima de India, al menos en el presente caso, no detenga a un buque que no es de pasaje, ni haya sido ni pueda serlo, y que navegue por sus aguas con 25 pasajeros.