EU NAVFOR Somalia Op.atalanta. lo que hay que saber

Autor Cap. (OF-2) Moreno Garranzo

Cuando en 2008 los miembros de la Unión Europea lanzaron la Operación
ATALANTA en las costas de Somalia era el momento más álgido de la crisis de la
piratería en la región.
Los barcos mercantes que viajaban a través del Golfo de Adén por la ruta que
conecta Asia con Europa tenían un riesgo real de que grupos violentos criminales
que operaban desde la costa de Somalia los acosaran e incluso tomasen rehenes a
sus tripulaciones para, posteriormente, solicitar un rescate a cambio de su
liberación. El comercio internacional sufría interrupciones y los costes de envío se
incrementaban.

Como respuesta, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó de manera
unánime el 2 de junio de 2008 la resolución 1816 condenando todos los actos de
piratería y asaltos contra la marina mercante en la costa de Somalia.
La Unión Europea aprobó entonces la que sería la primera operación marítima de la
UE, que inicialmente fue concebida como una célula de coordinación y que fue
nombrada como EU NAVCO (EU Naval Coordination- Acción Común
2008/749/PESC del Consejo) y que después evolucionaria hacia una fuerza naval
europea con la denominación actual de EU NAVFOR (EU Naval Force) Somalia en
la Acción Común 2008/851/PESC, de 10 de Noviembre de 2008, del Consejo
Europeo.

La misión principal de la Operación ATALANTA es disuadir, prevenir y reprimir
llegado el caso los actos de piratería en la zona de responsabilidad que le ha sido
asignada y proteger los barcos del Programa Mundial de Alimentos que operan en
apoyo a Somalia y otros buques vulnerables. Los medios actuales con los que
cuenta la operación están adaptados a las condiciones meteorológicas, con más
medios en los periodos intermonzónicos, cuando las condiciones son más
favorables a los ataques. En total la operación dispone de entre uno o dos barcos,
entre uno y tres helicópteros embarcados, un dron SCANEAGLE, un avión de
patrulla marítima y reconocimiento P3 Orión y un equipo autónomo de protección
embarcado actualmente en uno de los barcos del programa mundial de alimentos.
El número total de personal alcanza los 350 efectivos.

EU NAVFOR SCANEAGLE. Lanzamiento desde el buque Reina Sofía(Feb2021)

Actualmente, hay 16 países miembros que contribuyen con fuerzas a la operación
ATALANTA (BE, BG, CY, DE, EL, ES, FR, HR, IT, LT, MT, NL, PL, PT, RO, SE)
además de otros tres países no miembros que son actualmente Serbia (con
personal perteneciente al singular caso de la Flotilla Fluvial, pues no tiene Armada),
Corea del Sur y Montenegro.
Pero para abarcar la inmensa área de responsabilidad que tiene asignada
ATALANTA, de dos millones de millas náuticas cuadradas (1,5 veces el tamaño de
Europa), es necesaria la cooperación con otros actores en la zona como son la
OTAN y las Combined Maritime Forces (CMF) liderada por EEUU. (“The big three”)
Entre todos los actores implicados en la zona, nos apoyamos mutuamente
cubriendo los espacios que cada actor tiene “en blanco” con la información que
aportan el resto de actores para construir la conciencia situacional que permita la
seguridad marítima necesaria para el libre comercio. A este respecto, se sigue la
denominada COCOA, o Cooperation Concept of the Operation ATALANTA, cuyo
objetivo es impulsar esta cooperación entre actores que permita cumplir la misión.
A modo de ejemplo, en la zona, además del MPRA (Maritime Patrol and
Reiconaissance Aircraft) español, operan otros aviones de patrulla marítima, por
ejemplo, franceses, japoneses o los pertenecientes a Seychelles y entre todos,
somos capaces de monitorizar la inmensa zona marítima que tenemos asignada.

Merece igualmente la pena mencionar SHADE, iniciales de Share Awareness and
Deconfliction, un foro de coordinación presidido alternativamente por ATALANTA y
las CMF que se reúne en Bahréin dos veces al año y al que asisten, junto a la industria
naviera, todos los actores presentes en la lucha contra la piratería en el Océano
Índico. El hecho de tener sentados a la misma mesa actores tan dispares como India,
PAK, Rusia, China o Estados Unidos nos da inmediatamente la pista sobre la
importancia de estos encuentros y de ATALANTA como herramienta al servicio de la
Diplomacia Naval en la región. Los ejercicios y visitas conjuntas a puerto con fuerzas
navales presentes en la zona como las Fuerzas de Autodefensa de Japón, la intensa
participación de expertos de ATALANTA en seminarios y conferencias sobre
seguridad marítima en la región y las visitas y entrevistas del Comandante de la
operación a zona completan, vienen a sumarse a estos encuentros a la hora de
configurar el inmenso potencial de Diplomacia Naval de la Operación.
Fruto de todo lo anterior, del esfuerzo de nuestros hombres y de la cooperación con
nuestros aliados, durante los doce años que lleva la operación, la piratería se ha
suprimido en la zona, si bien no ha sido erradicada. Las redes criminales que se
dedicaban a la piratería aún retienen la intención y la capacidad de actuar. En este
sentido, la presencia de la Op. ATALANTA y de las medidas de seguridad que las
marinas mercantes han tomado a propuesta de ésta, son los principales factores que
han conseguido que este éxito sea posible.

Aun así, estas redes criminales han derivado sus operaciones hacia otras
actividades como son el tráfico ilegal de carbón, de armamento, de drogas o de
personas.
Como respuesta a esta situación y a la necesidad de abordad la seguridad de la
región de una forma integral, la Operación ha ido progresivamente asumiendo
nuevas funciones, entre las cuales la de cooperar con otros instrumentos de la UE
en la región, como parte de la gestión integrada de las crisis de la UE.
La última las modificaciones del mandato tuvo lugar recientemente, mediante la
Decisión del Consejo Europeo 2020/2188, de 22 de diciembre de 2020, dictada en
el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa, la Operación ATALANTA ha
visto extendido su mandato durante dos años hasta el 31 de Diciembre de 2022.
Además de extender en el tiempo la presencia de EU NAVFOR en la costa de
Somalia, la resolución ha engrosado las misiones de la operación.

Aunque la misión principal siguen siendo la lucha contra la piratería, se le suman
otras misiones secundarias no ejecutivas como son las de monitorizar las
actividades de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en la zona económica
exclusiva de Somalia, monitorizar el tráfico ilegal de carbón y drogas, contribuir al
embargo de armas en Somalia.
Además, se continúa mencionando la función de apoyar a las otras misiones
hermanas de la UE en Somalia como EUTM y EUCAP, pero se refuerza la
estrategia integrada mencionando expresamente la importancia de apoyar la
arquitectura de seguridad marítima de Somalia, cooperar con los Centros
Regionales de Coordinación Operativa Marítima y finalmente la de cooperar con
otros actores regionales.
A modo de resumen, la UE lanzó la Operación ATALANTA debido a la necesidad de
proteger las rutas comerciales marítimas en la zona del cuerno de África frente a la
piratería. La interconexión con otros tráficos y problemas ha ido progresivamente
ensanchando el mandato de la operación que, gracias a los medios desplegados, a
la coordinación con la marina mercante y a la cooperación internacional, ha
conseguido impulsar la seguridad marítima en la región mediante la conciencia
situacional y la disuasión en la zona de operaciones asignada, con un mandato
renovado al menos hasta diciembre de 2022.
En la actualidad puede decirse que la operación Atalanta y a través de ella España
ocupan un lugar destacado en la arquitectura de seguridad marítima de una de las
regiones de mayor importancia estratégica del planeta, esencial para el suministro
de energía y materias primas a Europa.