Bueno chicos, traigo una noticia un poco triste pero ha quedado solo en un susto.
Ésta mañana como cada una de la semana, salí con la perra a darle su paseo matutino. Tranquilamente íbamos atravesando una calle con un descampado llevando la perra atada por la norma que lo regula en el ayto. y salió de la nada una pastor alemán babeando y ladrando como un diablo talibán. Se abalanzó sobre mi pequeña y la revolcó de mala manera pegándole varias dentelladas, primero en el cuello ( menos mal que llevaba el collar antiparasitario ) y después en el lomo, abdomen y patas traseras. Tratando de separarlos me llevé un bocado en una de mis manos con lo que tuve que echar mano de mi multiherramienta y pinchar al pastor alemán para que nos soltara y evitar que matara a mi perrilla. Entonces llegaron los propietarios gritándole a su perra y salí corriendo tras ella porque perseguía a la mía, la cual es sumamente inteligente y se metió entre una valla por la que el pastor alemán no podía pasar. Resultado, grave dentallada con desgarro subcutáneo y vascular, lesión en una pata trasera, desgarro del lomo y varias punzadas de los incisivos por varias partes blandas. Al llevarla de urgencia al veterinario me comentó que había tenido mucha suerte porque si le hinca un poco más el diente le habría abierto el abdomen.
Los propietarios del perro agresor se presentaron en la clínica de muy buenas maneras pidiéndo disculpas a lo cual les reclamé que un perro así tiene que ir atado por zona urbana. Les solicité la tarjeta sanitaria y el perro carece de ella así como de microchip y registro en el ayto. Se han ofrecido a costear el tratamiento de mi perra, el cual ya asciende a más de 120 euros por vacunas, curas, apósitos, geles, collar isabelino, curas, antibióticos, etc. y lo que queda...
El trauma que ha cogido la perra es inmenso pero menos mal que puede seguir adelante. En mi mano solo ha quedado una marca de los incisivos. No quiero imaginarme que hubiera pasado si en lugar de un perro hubiera sido un niño la víctima.
Dejo unas fotos, el arnés lo rompió en tres partes y se lo llevó. Perdón por el rollo pero tenía que contarlo. Cuanta gente sin civilizar, así salen luego los perros.





