Asalto “ferroviario”
Como tengo un jaleo que no me aclaro con el nombre y año de las maniobras, voy a relatar simplemente los hechos que recuerdo y luego si puedo los cuadro con vuestros datos.
En estas maniobras trabajamos con el 13 de paracas franceses, ellos ponían las PRP y nosotros las PATCOM, para acostumbrarnos a trabajar de manera conjunta y esas cosas.
Esta vez los malos eran nuestros colegas de la X Bandera de la legión.
La misión de mi Patcom en concreto era eliminar al general a cargo del área de operaciones enemigas

.
Su cuartel general estaba situado en una estación de tren recientemente en desuso (más o menos por la zona de Ardales).
Así que lo típico, practicamos asaltos en otra estación abandonada muy parecida al objetivo, hasta que la PRP de los dragones franceses nos envió toda la info necesaria.
Salida nocturna con infiltración de 2 Patcom en superpuma, pero el piloto dice que hace viento, que de noche esta oscuro, que si la abuela fuma y nos deja a… ¡20km de la LZ!
Así que la pequeña pateada de 10km y la base patrulla que debíamos hacer esa noche se convierte en un pedazo de paseo nocturno, pero lo peor no era la distancia si no las angostas de vaguadas que teníamos que cruzar.
Al amanecer nos reunimos con el enlace francés, el pobre hombre se tiró toda la noche a la intemperie pensando que solo tendría que esperar un par de horas y llevarnos a la base patrulla que nos hubiera buscado la PRP.
El golpe de mano se haría de día y no al amanecer para que los observadores pudieran evaluar mejor el ejercicio.
Sorpresa número 1.
El asalto no sería propiamente a pie por el único valle de entrada, sino que lo haríamos directamente desde un tren de cercanías. Sorpresa número 2.
La PRP había informado de que el único acceso viable a la estación estaba fuertemente defendido y trampeado por una cia de la X bandera. Confirmado que el general se hallaba allí el otro acceso era por las vías del tren. El problema es que esta estación estaba en un estrecho valle, y tanto la entrada como la salida de la vía ferroviaria pasaba por túneles de varios metros de distancia. Así que a nadie le hacía gracia verse atrapado como una rata en medio de un túnel.
Nuestro capitán tuvo la brillante idea, si nosotros éramos tropas aliadas y la población era afín a nuestra causa, era totalmente posible recibir colaboración de los civiles del país en conflicto.
Así que se puso el comandante en contacto con RENFE y se le dio el visto bueno a una parada extra a un tren de cercanías.
Nos pusimos el chándal encima del mimeta, desmontamos armamento y equipo y lo metimos en petates, así pareceríamos soldados de permiso.
Montamos en el tren que estaba lleno de turistas jóvenes, mochileros la mayoría, y gente de los pueblos.
Cuando se nos dio el aviso de que estábamos a diez minutos del objetivo, nos sacamos el chándal y preparamos el material de combate.
Los equipos de asalto se dividieron de la siguiente manera:
Cabeza y cola de tren, equipo de apoyo con mg42 y doble ración de granadas junto a un entrante de botes de ocultación.
Segundo y penúltimo vagón, equipos de protección del equipo principal de asalto, Amelis y fusiles.
Vagón central, equipo de eliminación, debían lanzarse directos al puesto de mando de la estación y liquidar al general
(se pasaron horas viendo la foto del fulano, un legía con barba postiza)
Nos agachamos junto a las puertas, los civiles flipaban viviendo la película en directo, muchos nos ayudaron tapándonos o abriéndonos las puertas para que pudiéramos salir volando.
Se paró el tren, y al sonar el silbato todo el mundo abrió las puertas a la vez.
En este momento sucedieron dos cosas que nos favorecieron.
Todo el mundo estaba en la cola para recibir el rancho, y para más INRI ni siquiera llevaban los cetmes colgando, habían hecho pabellones (los que me leéis ya sabéis de la predilección de mi Patcom por atacar en horas de comida)
Y la segunda cosa es que muchos de los jóvenes mochileros eran de genero femenino, físico agraciado y vestimenta veraniega, lo que indujo una exagerada distracción de la siempre atenta mirada del legionario español.
Puse el pie en el andén, bote de humo, bípode a tierra y dale candela que vienen en hilera.
Mi proveedor y el “granadero” lanzaron todas las granadas al comedor, una tienda modular junto a la estación.
El equipo de protección al ver que no eran necesarios en su misión primordial (en caso real el 90% del enemigo habría caído apiñado en el comedor) reaccionaron rápidamente y se lanzaron a registrar otros edificios por si el VIP había cambiado de escondrijo.
No fue así pero la medida era muy buena

(por si acaso)
El equipo de eliminación entró como Pedro por su casa, apenas anduvieron veinte metros cuando ya tenían al general en el punto de mira.
La gente comenzó a aplaudir desde el tren, y ya alucinaron del todo cuando vieron a los tres superpumas salir por la desenfilada y recogernos en estático.
En mitad del jaleo la otra PRP francesa (había una a cada lado del valle) aprovechó para unirse viniendo por el túnel de cola. Estaban machacados del todo, ya que les había tocado una zona tan escarpada que hasta las cabras tenían vértigo. Uno de sus componentes venía cojeando y los otros dos le ayudaban como buenamente podían.
No dudamos ni un momento, como estábamos algo más enteros que ellos fuimos en su auxilio. Aquí no hubo machadas de Rambo de “dejarme yo solo puedo” sabían que necesitaban ayuda y que necesitábamos irnos de allí ASAP como dicen los americanos.
Los dragones paracaidistas eran muy profesionales, repartieron el equipo más pesado rápidamente entre los legionarios, y luego otros izamos al herido al Heli (menos mal que era el más pequeño)
Cuando nos fuimos de allí la escena era extraña, un tren de gente aplaudiendo y una compañía con la boca abierta rodeados de humo gris y púrpura (algún listo

lanzó botes de señalización en vez de ocultación, pero no todo iba a ser perfecto)
Aterrizamos en el campo de tiro de las navetas, una ducha y briefing.
Novedades: operación perfecta realizada en apenas tres minutos, un francés con tobillo dislocado y un legía con leves quemaduras de color púrpura en la mano (los veteranos sabréis que los botes de ocultación estallan por un extremo y los de señalización por poros en el centro)
Según tengo entendido es la primera vez que se planeaba un ataque de estas características en España.
Muchos oficiales observadores tomaron buena nota de ello para sus manuales, como realizar un asalto desde un tren.
Otra cosa, la pobre PRP francesa nº 2 debieron de pasarlas muy canutas porque se tiraron casi todo el día siguiente bebiendo agua y zumos.
También decir que el fogueo de mg42 es una locura para limpiar ya que al calentarse se queda mucho plástico pegado. (Lo de que se interrumpe constantemente es de sobra conocido)
Pues ahí va otro ladrillo del Blackjack, si os sirve para aprender algo pues fenomenal, y si no por lo menos pasar un rato entretenido