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El tiempo que estuvo mandando la COE despues de irse mi Cp. Francisco Javier Martín Gallardo, fue todo un caballero con los miembros de la COE, buscando en todo momento el bienestar de la tropa.
Lamento decir que le apodaban ¨El Cabezón¨.
Anécdotas:
Teníamos que quemar dietas y se acercaba el 31 de diciembre. Hicimos un continuado de dos días por el Burguillo. Los camiones no paraban de atascarse en lo más absurdo de la carretera, toda la noche desatascando los vehículos y no se pudo hacer nada del plan de instrucción. Yo iba con el mencionado Cp, había llovido tanto, que el agua del río se había rebosado del mismo, dejando oculto cualquier puente que hubiese.
Seguíamos por la pista, vimos que pasaba el agua y había una piedra enmedio. Le pregunté al cp. lo que había que hacer, el cual me contestó que la bordease. Lo que no sabíamos es que estábamos cruzando un puente de baja altura, y al rodear la piedra, el Nissan cayó de morro al fondo, vimos como subía el agua por nuestros pies y salté primero a la caja del vehículo seguido del capi.
Le propuse buscar ayuda para sacar el coche del río, puesto que las ruedas traseras se quedaron en el puente y el morro en el fondo. Fui corriendo unos kilómetros, ayude a desatascar un camión, lo cogimos y sacamos el nissan. Funcionó correctamente, pero tenía de todo. Días más tarde me enteré que me querían crugir, pero me salvó la orden de mi capitán.
Otra:
El Capitán Francisco J. Martín Gallardo, muy echado para adelante, porque quiso salir por el tubo lanzatorpedos del submarino, se puso en las famosas maniobras de Tarifa un paracaidas tipo ¨ladrillo¨ con los colores de España, (me quitó el puesto, porque lo quería hacer yó), lo amarraron a la planeadora que tenía la Bandera que luego la recuperó la abogada del ¨chorizo¨, y se alzó al cielo.
El error fue que no se comprobó el atalaje, y este por estar en mal estado, le aprisionaba los pulmones al Cp. por lo que le hacía gestos de abortar al subteniente, José Pérez Ríos (otro guerrillero de toda la vida que es de Tarifa, estuvo en la COE de la misma localidad,el GOE II y en la Bandera). Y gracias a él se liberó de la asfixia.
Estudiando para comandante, se iba a la parte de arriba de la COE. No decía que estaba estudiando allí, por lo que el cuartelero a la hora de cierre, chapó la reja que dá a la biblioteca, sala de recreo, almacén de equipos, transeuntes etc. El hombre daba patadas y voces por doquier, le abrieron pasados bastantes minutos, pero el sofocón no se lo quitó nadie.
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