Fuerzas de Elite

Portal dedicado a las Unidades Especiales de la Policia y el Ejercito, sus tácticas, sus armas, su equipamiento...
Creditos
Fecha actual 20 Jun 2025 12:34

Todos los horarios son UTC + 1 hora




Nuevo tema Responder al tema  [ 1286 mensajes ]  Ir a página Anterior  1 ... 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94 ... 143  Siguiente
Autor Mensaje
 Asunto:
NotaPublicado: 04 Jul 2008 22:40 
Desconectado
Oficial
Oficial

Registrado: 03 Mar 2008 02:31
Mensajes: 136
Yo te recomendaría que leyeses un poquito el foro que hay hilos de todas las unidades que mencionas y además ese tema del mando conjunto ya se ha tratado mas veces. Saludos. 8-)

_________________
No te sientas vencido, aun vencido
No te sientas esclavo, aun esclavo
Trémulo de pavor muéstrate bravo
y arremete feroz aun malherido.


Arriba
 Perfil  
 

Compartir en:

Compartir en Facebook FacebookCompartir en Twitter TwitterCompartir en Tuenti TuentiCompartir en Sonico SonicoCompartir en Digg DiggCompartir en Delicious DeliciousCompartir en Technorati TechnoratiCompartir en Tumblr TumblrCompartir en Google+ Google+

 Asunto:
NotaPublicado: 04 Jul 2008 23:19 
Desconectado
Ayudante
Ayudante

Registrado: 30 Jun 2008 01:19
Mensajes: 14
Ahora que lo dices tienes razon, trasladare mi duda al foro de OP's, siento la confusion pero cuando uno lo esta leyendo y piensa en las dudas no cae en ese detalle, jeje.

Gracias por el apunte, ara pegare la pregunta en el otro post, gracias y si alguien quiere contestar encantado ehh que tanta experiencia junta es bienvenida.

Un saludo


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 05 Jul 2008 10:38 
Desconectado
Subinspector
Subinspector
Avatar de Usuario

Registrado: 26 May 2007 23:29
Mensajes: 391
Ubicación: Asturias
Hola compis voy a compartir con vosotros una experiencia que creo no narre y ayer charlando con un buen amigo,se me vino a la memoria.(por cierto cuidate "$%&ª"). :)

DE GUERRILLERO AL CELULOIDE....

En espera de nuestra licencia pues apenas nos quedaban unos 20 days para irnos a casa,mi Tte nos formo de forma amistosa y nos comento que se iba a realizar un "corto" para un certamen militar sobre unidades de OEs de Europa.

Nos llamo la atencion ya que nos pregunto si estabamos dispuesto para llevarlo a cabo,a todos nosotros se nos abrieron las pupilas,y exclamamos por supuesto mi Tte,eso esta hecho.

Imaginaros ibamos a salir en la gran pantalla... :) :) Hollywood.....!!vaya pajillas nos hicimos. :cool:

Se nos presento el camara y otro señor que eran los artifices del rodaje,una vez hechas las presentaciones,ya entramos en materia para preparar el tema para el dia siguiente;Debiamos de enmascararnos siempre de la misma forma,las pintadas en nuestros rostros habian de ser lo mas similares a las del dia anterior,por ello nos pintabamos la cara por binomios y dibujabamos un croquis o calco para acordarnos de formas y colores.

Empezaba la super produccion "Guerri-films" presenta....jajajajajaja!!!! :) :) :)

el primer dia....diana a las 6.00 de la mañana :eek: :eek: :eek: cojonaaaaaaaa!!! con la peli menudos madrugazos debiamos de estar a la amanecida para ciertas tomas.
rodamos una escena emboscando a un conwoy en la cual saliamos utilizando las "escotillas Vietnamitas" en la que uno de nosotros levantaba la trampilla levemente y se le observaban los ojos de un lado para otro en busca de alguna referencia que por supuesto no habia,tuvimos que rodar la toma,lo menos 4 veces,al Tte no le gustaba la expresion de la mirada del primer actor.... :shock: :shock: ........Buitre al agujero por supuesto me fueron a buscar a mi camerino....jijijijiji!!!!

Alla...escuche "accion" y de una forma natural lleve mi papel a la maxima expresion...OHHHHHHHHHHH!!! 8)

Nos os lo creereis pero es cansino esto de los rodajes,para una toma se puede hechar uno una hora o toda la tarde,todo depende de como este el personal.
Dias sucesivos,rodamos una escena vadeando un pequeño rio en plan patrulla,siguiendole al rastro a un grupo de guerrilleros,etc....

Fue una semanilla entretenida para los pocos que tuvimos la gran suerte de disfrutar del papel de nuestras vidas.... :D

Nunca llegue a visionar aquella obra de arte,aunque imagino el tremendo furor que tuvo que causar en su estreno en los cines de media Europa.


Bueno socios,esto ha sido una pequeña parte de nuestra historia,espero que la hallais disfrutado...



THE END.... 8)

_________________
Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 10 Jul 2008 23:19 
Desconectado
Oficial
Oficial

Registrado: 22 Jun 2007 18:18
Mensajes: 209
Ubicación: Foro de Inteligencia
Esto me lo ha mandado un viejo amigo por correo, lo ha extraído de la Revista Hespérides, y sé que a alguno de aquí le interesará.

Como ya digo, el texto no es mio, es la Revista Hespérides quien lo ha editado, y un viejo amigo quien me lo manda.

Saludos.

Citar:
LA MONTAÑA DE LA MINA

El pasado vuelve a mí a través del olor a eucalipto y de la brisa húmeda que arrastra nubes grises en el otoño presente, las cuales, amenazan lluvia atravesando la montaña de la Mina. Y entre tanto, yo recorro las ruinas donde se forjaron los guerrilleros de una época, de una vida.

Al caminar por aquí, retumban en mí los recuerdos atrapados en mi memoria, llenos de emociones, alegrías y tristezas. De unos jóvenes en busca de si mismos o de aventura, para
demostrar o demostrarse algo. Sólo sentirnos diferentes a la mayoría, nos hacía anhelar esa vida guerrillera, que tanto nos brindaba, que tanto nos ofrecía. Pues nos llevaría a envolvernos con la madre naturaleza, al amparo nos sentíamos como hermanos y sin tener la misma sangre; pero siendo capaces de derramarla los unos por los otros, y sin ser necesariamente en el campo de batalla.

Ahora, mis pasos se pierden en deambular por las ruinas que me dieron cobijo, calor, disciplina, coraje y valor. Mis pies, recordando sus momentos de juventud, se dirigen escalera arriba, hacia la compañía. Hoy en ruinas. Voy rememorando en silencio las carreras por estas escaleras, de esos jóvenes guerrilleros que éramos, para formar, para salir, para hacer del manto cómplice de la noche, ella era, era amiga de la luna y las estrellas. Esas compañeras fieles que nos guiaban a los jóvenes guerrilleros de cara pintada, en aquel sigiloso andar nocturno. Y toda aquella entrega, esfuerzo y sacrificio,
nos hacía olvidar la pesada carga que a muchos nos empujo a descubrir nuestros propios límites, nuestros propios miedos, nuestra propia voluntad y nuestra propia fuerza escondida tras la cara de la juventud.

Sigo pisando por donde pase muchas tardes de incertidumbre juvenil, en medio de esta montaña, montaña de La Mina. Arriban ahora también a mis oídos desde el recuerdo, los estribillos de aquellas canciones guerrilleras, las cuales levantaban nuestros corazones lejos del hogar, del calor de los nuestros. Dándonos coraje y orgullo, en nuestra labor de aprender el oficio del guerrillero. Se erizan mis sentidos evocando una en especial que rezaba: “Es la Mina un lujoso hotel...”, ese lujoso hotel de familia improvisada, donde

NOSTALGIAS DEL PASADO

62 deporte, para hacer instrucción y para marcharnos de maniobras. Y mientras, mientras miradas fugaces a las fotos que colgaban de aquella escalera, eran fotos de épocas pasadas y de épocas recientes, donde había hombres jóvenes con caras rudas, con barbas pobladas, con caras juveniles y con caras asustadas. Eran de un pasado mezclado en blanco y negro y en color.

Continúo deambulando por donde la emoción me embarga, por donde los recuerdos me invaden, paseando entre camaretas hoy vacías. Aquí era donde descansábamos, resguardados de las
noches frías y húmedas de la Mina. Aquí era donde la intimidad se limitaba a tu cama y a tu taquilla. Esa taquilla que guardaba los pequeños enseres, las pequeñas glorias de nuestras preciadas posesiones.

Recuerdo todo limpio, en orden, y más a la hora de pasar revista. Hoy, hoy está sucio, mancillado y violado por gente que nunca podrá entender el significado escondido, encerrado y enterrado entre estas paredes y nuestros corazones. Entro a los baños donde nos afeitábamos, nos aseábamos para revista y para paseo. A veces también nos resguardábamos allí en las horas del hastío solitario.

La Mina, recorrerla eriza mis sentidos, aflorando mis vivencias de pactos juveniles, de compañerismo, de hermandad, de honor, de confidencias, de penas y de glorias. Éstas están custodiadas en el tiempo por este edificio, por este recinto encerrado en esta montaña. Ahora mi andar divaga por las dependencias, hoy vacías y avasalladas, donde el olor húmedo de eucalipto sigue llenando mis pulmones, para poder seguir recorriendo los recuerdos de mi mente y las ruinas de esta montaña. Ellos, me trasladan a esa época de disciplina guerrillera, de fraternidad, de frustración, desacrificio, de penuria y de arrojo.

Entre nostalgias llego al comedor, santuario de admiración guerrillera. Pues todo nuestro significado, nuestra razón de ser y nuestro orgullo, estaba pintado en esa pared con
pasión y con exactitud, plasmando el día, la noche, la luna, nuestra tierra, el mar, el cielo, nuestro hacer y el guerrillero. Ese guerrillero que no entiendo sin ser por y para el pueblo, así lo guardo en mi corazón. Pues la pared no pudo aguantar el ataque vil de la mano cobarde que lo mancilló, ¡pero da igual, mientras lo llevemos dentro aquellos que lo sudamos, que lo palpamos! Él, ese guerrillero, seguirá alojado en nuestros recuerdos, en nuestras almas, en nuestras historias, en nuestra memoria guerrillera y nunca desaparecerá hasta que nosotros nos vayamos.

Dedicado a los guerrilleros de la COE 102-81 de Tenerife.
Texto: Oliva, Antiguo Cabo 1º METP. Y del R1º/91 COE 81

_________________
Saber para vencer


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 11 Jul 2008 18:34 
Desconectado
Subinspector
Subinspector
Avatar de Usuario

Registrado: 26 May 2007 23:29
Mensajes: 391
Ubicación: Asturias
Gracias Kilo por este magnifico pedazo de historia,con tu permiso me gustaria pasarselo a mas VBVs de la 102 ,que tambien sufrieron en primera persona la odiada y tambien amada "Mina".

Este narrado va a hacer que a mas de unos se le pongan los vellos a flor de piel... 8)

Un saludote hermano.... wink:

_________________
Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 12 Jul 2008 12:12 
Desconectado
Oficial
Oficial

Registrado: 22 Jun 2007 18:18
Mensajes: 209
Ubicación: Foro de Inteligencia
Gracias a ti Buitre por todo lo aprendido.

Un saludo.

_________________
Saber para vencer


Arriba
 Perfil  
 
NotaPublicado: 14 Jul 2008 22:08 
Desconectado
Ayudante
Ayudante

Registrado: 14 Jul 2008 21:54
Mensajes: 3
[font=Arial] [/font]hola que tal soy nuevo, y buscando he encontrado una narracion de un guerrillero de su pase`por las coes, elo siento pero es un poco largo,leerlo con paciencia,un saludo

________________________________________
________________________________________
MI INGRESO A PRIMEROS DE NOVIEMBRE DEL 78
________________________________________
Pues llegamos al <+//TEAR una noche de noviembre, después de un viaje en tren "El BORREGERO" lentísimo a la par que divertido, entramos en la plaza de armas. Una plaza que más que de armas bien pudiera llamarse de "TOROS" casi redonda y toda ella con soportales y 2 o tres pisos de altura (no recuerdo bien cuantos), un publico agolpado en las barandas de los pisos, pidiendo a gritos la oreja; pero no la del toro si no las nuestras, cambiaros los pañuelos por objetos diversos que arrojaban mientras los espectadores elevaban el griterío e insultos hacia nosotros, sin ningún miramiento ni piedad alguna, mientras estábamos formados en el centro totalmente acobardados, llenos de un temor profundo y desando por lo más sagrado que la cosa no fuese a mas. Momentos en los que ni el mas valiente de nosotros podía casi vocalizar nada lo suficientemente claro como para animar a ninguno; yo solo deseaba que aquel publico que parecía salido del circo romano, se quedase en donde estaba y que no comenzase ninguno una arrancada, como la de los toros, hacia nosotros por que el resto de personal se hubiese abalanzado hacia nosotros como fieras hambrientas. Los segundos parecían horas y los minutos días.. no pasaba el tiempo, parecía que mi reloj se hubiese detenido de pronto. Creo que jamás he sentido una sensación igual, la desesperanza era total y mas parecía que nos fuesen a ejecutar en masa que un recibimiento de nuevos reclutas. Los gritos machacaban mis oídos.. PELONES... QEREMOS CARNE FRESCA.. y un sin fin de cosas que ya no recuerdo, pero si mantiene mi memoria un pánico casi absoluto.
Por fin comenzó el reparto de ganado, los suboficiales de las diversas compañías vinieron a recoger a sus reses, y la plaza comenzó a despejarse al tiempo que el publico cruel e inhumano fue a tomar posiciones en sus barracones para acoger con todo el calor y cariño que se merecían los PELONES DEL 5º REMPLAZO DEL 78, el mío, el miedo era tal que casi no respirábamos al llegar a la unidad.. ¿que pasara ahora?, ¿que harán con nosotros?, ¡Dios donde me he metido!... multitud de dudas y arrepentimientos se agolparon en mi cabeza nublando cualquier acto de lógica y razonamiento, además por que no tenía yo mas que 16 años en ese momento y mis compañeros "carnaza como yo" ente 21 y 23. Pasaron unos cinco minutos hasta llegar a nuestro destino final, un pequeño paseo silencioso... mas parecía que íbamos al cadalso que a una época de nuestra vida que después seria, al menos para mi, maravillosa y añorable hoy día después de 20 años.
Llegamos por fin temiéndonos lo peor, a la recepción de estos elementos nuevos, de estos pelones, de esta carne fresca sin ningún tipo de derechos ni humanos ni inhumanos, salió un ser mas bien salido de una pesadilla que de un cuartel. Este hombre era alto y fuerte tremendamente barbudo, muñequera de cuero, mangas remangadas en Noviembre que hacia frió de noche, una boina verde ceñida y ladeada hacia la izquierda, actuaba como si fuese amo y señor de todo lo que en la Unidad hubiese ya fuese animado o inanimado, plantado en la puerta recibió al sargento con voz alta, clara y grabe; este ultimo nos entrego a su voluntad y a la de algunos pocos que habitaban ese barracon. El suboficial se marcho y con el cualquier tipo de protección hacia nosotros, pronto empezó el griterío: Pasaron lista... nos asignaron cama y taquilla... todo a la par que nos empujaban y obligaban a correr sin parar.... entrábamos "corriendo", salíamos "corriendo"... meábamos también corriendo... una confusión tremenda se apodero de nosotros que solo sabíamos correr sin sentido... no atinábamos ni dábamos pie con bolo. Perdimos cualquier capacidad de raciocinio.. corríamos.. corríamos sin saber a donde.. no encontrábamos taquilla, ni litera.. de pronto estabas fuera con una ropa de cama cuando debías estar al pie de tu litera, buscabas una taquilla en el WC, o la cama en el pasillo... y siempre alguien te gritaba cerca del oído, muy cerca, "AQUI TODO SE HACE A LA CARRERA PELON, CORRE CORRE".."¿QUE HACES AQUI CON ESA CARA DE $%&ª; VE A TU TAQUILLA CORRIENDO, A LA CARRERA PELON" pelón, carrera, corre, muevete pelón... mil cosas que hacían que en pocos segundos uno dejase de ser un ser humano para pasar a ser definitivamente un PELON.. cosa que en poco tiempo se asumía.
Por suerte para mi, y para los demás, la reclutada... la patada del recluta solo quedo en eso, no había mas que 8 o 10 boinas verdes en la Unidad el resto estaba en algún sitio de España, pero no supe donde hasta que me toco irme a mi. Estaban en el porta aeronaves Dédalo en la costa de Bilbao de guardia permanente por si había disturbios ya que se celebraba el referéndum de Noviembre de 1978, que nos traería la democracia. Aunque fue rápido... no lo fue lo suficiente pues yo me licencie en el 80 aun con el código militar de la dictadura ósea el de Carlos III... que entre otras cosas decía "El soldado tiene derecho a pan, sal, aceite y un lugar en la lumbre... etc.. y el ciudadano esta obligado a dárselo" (mas o menos).
Esa noche nos acostamos "acojonados", temiendo cualquier cosa.. pero llego la mañana sin mas. Los veteranos dejaron automáticamente de tratarnos "tan mal" como esa noche y nos pusieron en manos de los mandos y monitores de CAPACITACION (Recuerdas Aguilera).....
CONTINUARA (salvo que se me indique lo contrario... que lo aceptare)

Capitulo II

MIS PRIMEROS DÍAS EN CAPACITACIÓN DE LA UOE
________________________________________
Pasó la primera noche apenas sin un periodo mayor de unos pocos minutos de sueño, pues la tensión y el miedo nos hacia despertar por cualquier cosa, al menos a mí. Recuerdo que cuando se acercaba la mañana mi pánico regresaba con mas fuerza, el temor al nuevo día se hacia mas y mas grande... ¿qué no hubiera dado yo por que no amaneciera?... cuantas dudas se algolpaban en mi cabeza.. ¿Que me ocurrirá hoy?... ¿que nos harán?... y mil malos pensamientos más; mientras pensaba abría los ojos con temor, veía la claridad del alba y los cerraba de golpe acurrucándome entre las sabanas de mi litera, como el niño que se esconde entre sus sabanas en para huir de los monstruos de su habitación, con ello pretendía retrasar el inexorable paso del tiempo; detenerlo era mi obsesión.. ¿Pero como?. Entre tanto pensamiento, y sin que los dioses me hicieran caso el reloj continuo su camino y el sol termino por iluminar, como cada mañana, el patio que nos separaba de la 5ª compañía, que estaba enfrente, y con él ilumino sin piedad la UOE mientras el toque de diana sonaba como suena la voz del carcelero al condenado "vamos ha llegado la hora".
El suboficial de servicio y el cabo de cuartel se encargaron de devolvernos a la realidad a gritos y a golpes de machete en las literas, este ultimo sonido se sentía mas que se oía; se sentía de una manera infernal y odiosa.. De tal forma que hubiera sido capaz de asesinar al energúmeno que lo hacia.
Nos vestimos lo más rápido que pudimos, y comenzamos a correr para hacer la cama para asearnos y para ir a desayunar, cosa que solo consiguieron algunos, al regreso formamos para pasar lista y comenzar con la actividad del día.
No puedo relatar a partir de ahora como fue el día a día, obviamente, faltaría espacio y memoria, amen de aburrir en exceso al que lea esto. Por otro lado con lo poco que expondré tendrá sin duda tiempo de aburrirse y dejarlo.. Si no lo hago yo primero. Así es que relatare lo más curioso, gracioso, lastimoso o lo que crea que debo contar.. Si mi memoria y moral me lo permite.
Pues bien una vez pasada la lista recuerdo, pues esto es de lo que no se olvida, que el barbudo de la noche anterior, junto con alguno mas, coloco una silla y detrás de esta una mesa sobre la mesa una maquina de pelar (manual, que antes no había eléctricas). Dios santo, nos temíamos lo peor mientras veíamos como se regocijaba en la preparación de su escenario, lentamente coloco el material necesario maquina, toalla, cenicero... "bota de vino" objeto que le acompañaba creo que incluso a la ducha, silla, escoba y recogedor. Se tomo su tiempo mientras nosotros le mirábamos aterrados, pero entre rato y rato comenzamos a bromear y a observar las cosas que había en la unidad, el lugar que ocupaban los estoles, una rarísima palabra que desconocíamos por completo, las taquillas, la sala de teórica, la tele, etc...
Llego un sargento "enorme" y nos descubrió que los 4 que acompañaban al barbudo eran los cabos de capacitación, nuestros monitores, y él nuestro sargento. Y sin mas mando al primero colocarse en la silla, y el barbudo comenzaba a pelarle la cabeza, mientras gozaba con ello, entre trago y trago y cigarro y cigarro nos pelaron a todos al 1, después nos tomaron la filiación y por ultimo nos repartieron el equipo individual, un cinturón de combate, cantimplora, botiquín, poncho, etc... y nos asignaron un arma, mejor dicho 3 armas un cetme modelo C (el chopo), un subfusil Z45 (o 47 o algo así), y un máuser (mosquetón), este ultimo estaba inutilizado y servia para la instrucción, nos dijeron que quien partiera su máuser en instrucción ganaría la boina directamente... yo un tiempo después lo partí en dos, separando la culata del cuerpo del arma.. Pero no me sirvió de nada pues se rompió de puro viejo y por que como supondréis era una mentira de esas que se dicen a los reclutas.
El resto del día no recuerdo como lo pasamos imagino que esto de antes se llevo gran parte de la mañana, si no toda. Y por la tarde nos dieron una charla de lo que se esperaba de nosotros y de como haríamos la capacitación. Lo que sí recuerdo es que a partir de las cinco tuvimos la tarde libre y por fin comentamos, bromeamos y conocimos a los que ya eran veteranos; cosa que nos costo nuestras pesetillas en invitaciones. Ellos nos pusieron al día del funcionamiento del comedor y las horas de comida, la cantina y varias cosas más.
Al día siguiente comenzaron a prepararnos para ser unos buenos boinas verdes, esto suena bien pero claro es fácil decirlo así aunque más bien habría que decir: Que al día siguiente comenzó nuestro calvario, nuestros días de sufrimiento, los días de "sangre, sudor y lagrimas (que hubo de todo)". Comenzamos con gimnasia.. ¿O era magnesia?.. No sé, no sé... para mi no era mas que tortura. Vestidos de deporte (pantalón corto, camiseta y deportivos "la tórtola") corríamos a diario unos 10 Km. Para mí era tremendo, un esfuerzo que jamás hubiese pensado que podría realizar. Pero no era eso lo peor si no lo que venia después... a la carrera nos cambiábamos de faena y cogíamos el máuser; y vuelta a empezar a correr otros 6 u 8 Km hasta llegar a la zona donde hacíamos la instrucción. Y si no podíamos ir tan lejos.. No importaba a dar vueltas al patio y luego la pista americana, o instrucción, o lo que se les ocurriera.
Por las tardes teórica, cada día de un tema diferente, topografía, comunicaciones, señales, etc. Bueno esto si... ya que no destacaba nada de nada en rendimiento físico.. Destacaría en rendimiento intelectual. Aprendía como un demonio, mi cerebro absorbía las enseñanzas, como una esponja el agua, si no recuerdo mal era el primero en estos temas el numero uno. No es de extrañar pues en el CEIM (Centro de instrucción de infantería de marina, de Cartagena) fui él numero uno gracias a las notas que saque en teoría y armamento y no por la fortaleza física que era mediocre.
Para finalizar este capitulo, os contare mi primer castigo... fue el ultimo de tipo individual faltaría más.
Andaba yo en la mañana de mi primer sábado en la lavandería, un sitio donde se lavaba la ropa pero no con maquinas lavadoras automáticas, con esas no, si no con maquinas humanas... es decir que cada uno se lavaba la ropa a mano y con los más modernos instrumentos de limpieza "un cepillo de raíces y una pastilla de jabón lagarto". Esta lavandería era una zona con varias piletas donde uno frotaba y frotaba y frotaba su ropa, aclaraba y aclaraba y aclaraba... y tendía al sol su colada. Pues como decía, estaba yo en estas lides cuando un compañero vino a buscarme "Cuesta vete corriendo a la Unidad que el sargento de servicio te anda buscando desde las 8 de la mañana", serian las 11 o las 12 cuando me encontraron. La madre que me parió, ¿qué he hecho yo de malo? Si anoche hice mi imaginaria, y nada mas... nadie me ha dicho esta mañana nada de nada, joer joer... Salí corriendo, no sin antes dejar a cargo mi ropa a un amigo, y me presente al sargento que no me abofeteo por que no quiso.
El hombre me pregunto ¿tu has hecho imaginaria, esta noche, no?. SI MI SARGENTO, ¿sabes que los imaginarias salientes son los encargados de barrer y fregar la compañía antes de las 8, no?... NO MI SARGENTO... ¿no?.. Hombre chaval si es por eso no te preocupes hijo; yo te lo explico en un momento y ya esta.. Mira los imaginarias entre el toque de diana y la media hora posterior sin que nadie les diga nada, se pone a barrer y fregar la compañía.. Así de sencillo.. ¿Lo has entendido bien?.. SÍ MI SARGENTO.. Bueno bueno pues eso es todo.. Pero el caso es que no sé yo si se te olvidara esto la próxima vez... así es que estoy pensando que deberías hacer algo para no olvidarte.. ¿No crees? SÍ MI SARGENTO.. Ah muy bien muy bien.. Mira ¿ves esa bala de obús que hay aquí?... SI MI SARGENTO......... ¡PUES LA VAS A COGER Y TE VAS A PONER A DAR VUELTAS AL PATIO HASTA QUE YO ME CANSE, $%&ª!.
La bala de obús a la que el sargento se refería son las balas que adornaban las puertas de la Unidad, que no sé cuantos kilos pesaban 20, 30, 40... da igual no tiene importancia. Pues cuando yo levante la dichosa bala me peso como unos 60 Kg. Era enormemente pesada para mí. Con ella en los brazos comencé a andar dando mi primera vuelta al patio, cosa que no conseguí del tirón. Al terminar la primera vuelta pase al lado del sargento y me dijo ¡OTRA MAS, QU AUN NO ME HE CANSADO!... pero esta segunda fue horrorosa, no podía con la bala ni tres o cuatro pasos seguidos, me paraba a cada poco, creía que era mi final en la Unidad, el obús me pesaba ya unos 100 Kg, sudaba a mares, y no veía el fin de este castigo. Mientras yo padecía mi infortunio los soldados que estaban en el patio jugando al fútbol me animaban, me daban consejos "ponte el obús al hombro que en los brazos no podrás".. ¿Pero como $%&ª lo subía yo hasta el hombro?.. Si iba encorvado, sudoroso, falto de respiración y de aliento y más que llevarlo lo arrastraba. Cuando termine la segunda vuelta el sargento, imagino que al ver mi estado lamentable y por evitar un mal mayor, me llamo y me dijo: ¿supongo que no se te olvidara nunca lo que te he dicho? (Saque fuerzas de flaqueza y le conteste) NO MI SARGENTO. Me ordeno dejar la bala en su sitio.. Pero entre el sudor y la flaqueza de mis brazos esta fue resbalando y dando un golpe al suelo que no sonó ya que mi grito apago el inexistente sonido, pues no llego al suelo si no a mi dedo gordo del pie izquierdo haciéndomelo polvo. Tuve el dedo varios días amoratado e inflamado, pero no pude quejarme ni pararme ni una sola vez.
Pararme cuando queráis.
Capitulo III

COMIENZA EN SERIO LA CAPACITACIÓN
________________________________________
Cuando quisimos darnos cuenta, al cabo de unos días, teníamos asignado todo nuestro material individual de “COMBATE”: Trinchas, ceñidor, cantimplora, mochila, saco de dormir, marmita, etc. cetme, subfusil y “MOSQUETON” (el máuser de cerrojo). Y sin querer comenzó nuestra andadura hacia el objetivo final “CONSEGUR LA BOINA VERDE”. Como siempre todo comienza a la carrera, esa primera mañana de capacitación la empezamos con una carrera de calentamiento de unos 8 o 10 Km en un cómodo traje de deporte compuesto de camiseta, pantalón corto y zapatillas deportivas. Corríamos y sudábamos como cerdos, pero nos motivaba el hecho de que pensábamos que era solo una carrera, y luego descansaríamos. A ver no serian tan brutos de hacernos trabajar mas después de tanto esfuerzo, pensaba yo y otros compañeros. Corríamos casi siempre hacia la zona del caño 18 que era una zona de marismas, barro y agua salada donde nos enteraríamos mas tarde de lo que es “las marchas de barro”.
Al terminar esa primera carrera, llegamos al la Unidad hechos unos zorros, pensamos que haríamos algo mas relajado. Nos dieron 5 minutos para cambiarnos de faena (camiseta, guerrera y pantalón verde, botas y boina azul) salimos a formar, y por lo pronto nos ordenaron remangarnos la guerrera por encima del codo, y se nos notifico que iríamos así todos los días con frío o calor. Esta razón obedecia a que el frío no existe pues un guerrillero de la UOE “nunca lo sentía”, eso formo parte de nuestro pensamiento como “Dogma de Fe”, injustificable pero indiscutible que eso era así y ya esta. De momento no era relevante, el clima en noviembre aun era lo suficientemente cálido en la zona de Cádiz. Una vez uniformados al efecto y formados de nuevo se nos mando coger “a la carrera” nuestros asignados mosquetones. Dios que mal trago mas faena para el cuerpo, que asco. Una vez pertrechados con toda la indumentaria y armamento comenzó sin mas una nueva carrera con el arma en las manos, pues esta carecía de correa portafusa, repetimos el kilometraje con mucho mas cansancio que antes, como es lógico.
Al termino de la carrerita paramos en una zona despejada, dentro del parque cercano a la Unidad y nos empezaron ha explicar, para ejecutarla a continuación, una tabla de combate... ¿combate? Que bien sonaba esa primera vez. La tabla consistía en unos movimientos simples pero tremendamente eficaces que se resumían en “como ponerse cuerpo a tierra” y “como levantarse de nuevo” todo un alarde de técnica combativa. Ahora, con el paso del tiempo, se comprende y entiende que el objetivo de la “tabla”, aparte de aprender lo de cómo tirarse al suelo, era básicamente el de forzar la maquinaria humana para que al borde de la desesperación, agotamiento, rabia y etc. consiguiéramos disciplina, unión, orden y una capacidad de obediencia ciega en nuestros mandos. Cosas que para que un ejercito funcione como un reloj son imprescindibles. Pero claro para el soldado que tiene que hacerlo esto es horroroso padecerlo. La técnica consistía:
Para ponerse cuerpo a tierra:
Tiempo 1.- Se dobla el lomo con el arma suspendida con las dos manos hasta que la culata se apoya en el suelo. Quedando en cuclillas y algo inclinado hacia alente, volcando el peso del cuerpo en el fusil que hacia de palanca.
Tiempo 2.- Se lanzan hacia atrás las piernas con fuerza hasta que el cuerpo queda completamente estirado apoyando los dos pies en el suelo, con toda su parte interior, con las piernas abiertas y con la culata haciendo apoyo. Es decir con tres puntos los dos pies y la culata. Una posición tremendamente incomoda y cansada. Pues todo el peso del cuerpo se vuelca en el fusil a plomo y este en único punto de sustento “la culata”.
Tiempo 3.- Dejar caer el cuerpo suavemente, a la par que con rapidez, hasta colocarnos tumbados con todo el tronco y piernas descansado en el suelo. Eso si era un descanso.
Para levantarse:
3, 2 y 1 Obviamente como el anterior pero a la inversa ($%&ª, $%&ª, $%&ª como jodia la historia).
Bien pues dicho así puede sonar incluso aceptable, ja ja ja... El problema no era hacerlo si no como se hacia:
Fiiiiiiiiiiiirrrrrrmes ¡AR!
Arma en prevengan ¡AR! (El arma se coge con las dos manos en diagonal separada del cuerpo a la altura de la cara). Explicaciones, regañinas, corrección de posiciones... A ver tu inútil ¿qué pasa que eres un mierda y no puedes ni con el palo de una escoba, ..........? ¡COJE EL MOSQUETON CON FUERZA!, ¡TU LEVANTA MAS ARMA QUE ESTO ES LA UOE Y NO UN COLEGIO DE NIÑAS!. Todo tranquilamente a gritos “pataditas y golpecitos” para corregir posiciones. Los monitores pasaban por entre las filas de nuestra formación corrigiendo hasta lo incorregible. ¿Con que objeto nos hacían esto?... esta bien claro para endurecer nuestros músculos y nuestro espíritu. Pasaban los eternos minutos y el peso del arma era directamente proporcional al tiempo que pasábamos en esa posición. Cómo pesaba el mosquetón tras unos 5 o 10 minutos de gritos y correcciones 5 Kg ¡Una Mierda! Al menos 12 kilos $%&ª... ¿cuando nos tumbaremos en el suelo para descansar?, pensaba.
Cuerpo a tierraaaaaaa: $%&ª por fin.... ¡Quietos todos (ordenaba el sargento) que lo haremos por tiempos!..... ¡CUERPO A TIERRA POR TIEMPOS!...
¡TIEMPOOOOOOOO UNO!: nos agachábamos en cuclillas doblando el lomo y tocando con la culata en el suelo, no era demasiado incomodo estar así, se llevaba mas o menos bien.... pero también cansaba un poco pues el peso del cuerpo se apoyaba en el fusil ya que estábamos algo inclinados hacia adelante. (Si no recuerdo mal, si no QUE ME CORRIJA ALGUIEN, que a estas alturas no sé si alguno lee esto).
TIEMPOOOOOOOO DOS: Peroooooo tras unos minutos de silencio el tiempo tres no venia. ¡Dios! ¿Por que no seguimos?.. Nuestros oídos nos hacían levantar la vista hasta nuestro sargento... ¡A VER, LOS MONITORES, IR PASANDO PARA CORREGIR A ESTAS NENAZAS!... ¡Madre mía! de nuevo Gritos, etc. otros 10 minutos mas o menos en POSICIÓN 2 (la mas jodida, afirmo). El cuerpo empezaba a temblar, los nervios se disparaban solos y la templanza se acababa de golpe. Algunos nos caíamos mas o menos pronto. Otros, los mas cachas, aguantaban el tirón; pero todos estábamos para reventar OS LO JURO. El tiempo 1 no era un tiempo si no una eternidad.
TIEMPOOOOO TRES: ¡buf! Por fin un respiro tumbados para reponer aliento. Vuelta a corregir las “posturas” esta vez los monitores pasaban sobre nuestros pies andando y aplastándonoslos, por que la posición exigía un perfecto paralelismo del pie con el suelo quedando totalmente apoyado en el suelo... Pues pesaban bastante estos monitores, hombre. El tiempo que pasábamos en esta cómoda posición era mas bien breve, demasiado breve diría yo, demasiado breve ¡que pu....! ¡que FENA! (Queda mejor así).
De repente y sin recobrar el aliento, como puede suponer el sufrido lector, comenzaba el ponerse en pie.... ¡POR TIEMPOS, A ver sino!. Vuelta a empezar pero en orden inverso. Por dios de nuevo a la posición 2 que ahora es la 1.... otros larguísimos minutos de sufrimiento, que para que contar.
Repetíamos este “Cuerpo a tierra una, dos, tres... y no sé cuantas veces mas” cada vez mas cansados y cabreados, pero aguantábamos y nos mordíamos la lengua para no soltar (al menos en un tono audible) ningún improperio, insulto ni nada parecido... solo algún gruñido o alguna “cosilla” mas bien silenciosa. Nuestro odio hacia los monitores y el sargento iba "increchendo" conforme nos íbamos agotando.
Para rematar la faena nos hacían correr y ponernos cuerpo a tierra, por la zona donde estábamos, a una velocidad endiablada, PASO LIGERO.... CUERPO A TIERRA.... EN PIE..... PASO LIGERO.... CUERPO A TIERA... EN PIE.... era completamente exasperante y agotador una y otra vez en cuestión de segundos. Ya no sabíamos que era peor si por tiempos o a esa puñetera velocidad...... ¡De las dos formas era horroroso!.... La guindilla “para curtirnos los codos, pues íbamos remangados” era que al cabo de un rato comenzamos a reptar después de tomar tierra... PASO LIGERO.... CUERPO A TIERA... REPTAR.....REPTAR.... EN PIE....... PASO LIGERO.... CUERPO A TIERA... REPTAR.....REPTAR.... EN PIE....... así seguíamos durante horas hasta la 1 o así.... Repetían esto incansablemente una y otra vez... Bueno tambien como es logico cada 20 minutos o asi nos paraban y dejaban en descanso a discrecion, sin romper filas, el tiempo que duraba un pitillo. Ellos tambien eran "un poco Humanos" y se cansaban de dar ordenes.
La zona de las tablas estas, del demonio, era el parque que estaba pegado a la Unidad, bonito para pasear y que precisamente no era un parque de “recreo” para nosotros, estaba muy arbolado con caminos para andar y bancos para sentarse, había en el un helicóptero enorme de los años 50 o así, a modo de monumento. Estático y algo desvencijado que a nosotros en alguna ocasión nos sirvió, no para contemplarlo, si no para hacer algún ejercicio que no recuerdo muy bien. Era un aparato que nos llamo la atención por su forma algo estrambótica, yo era la primera ves que veía una cosa así, la cabina estaba a una altura considerable del suelo y parecía mas una pera que un artilugio volador. Ahi estaba monstruso, enorme obervandonos permanentemente como un coloso indestructible.
Por fin regresamos a la unidad, a paso ligero ¿o que pensabas?.. ¿Qué íbamos a ir andando, paseando alegremente?... pues no, CORRIAMOS Y CORRIAMOS siempre a todos lados. Llegamos a la unidad y nos daban unos pocos minutos para ducharnos. Descubrimos entonces a un personaje cuyo ascenso a la escala de oficiales era inmediato, sin cursos o academias, sin cualificación ni estudios superiores. Un elemento que tenia la más mala leche de todos los “mandos” de la unidad... era el más odioso, indeseable, detestable y no sé cuantas cosas mas.... Tenia por aquel entonces una graduación de CAPITÁN... era en fin, nada mas y nada menos que, el CAPITAN DE JARDINES.. El encargado absoluto y absolutista de LAS DUCHAS Y SU AGUA CALIENTE, un desdén de limpieza sanitaria. Pero nos cortaba el agua a su antojo, y cuando tenias el jabón por todo el dolorido cuerpo y se te iba el santo al cielo bajo el chorro de agua tibia... El Cabronazo (perdon) cortaba el agua caliente y dejaba el agua helada, lacerante y flagelante, que hería aun más nuestra ya maltrecha piel y que $%&ª “QUE SENTABA COMO UNA PATADA EN LOS $%&/ BIEN DADA”. Valiente canalla.... a continuación nos echaba de las duchas sin habernos quitado la espuma a gritos horribles y a demás como el agua estaba para morirse pues salíamos corriendo. ¿Y ese era Capitán?, je je je..... Menudo “CAPITAN”. Evidentemente no era capitán si no un cabo o soldado al que “graciosamente” llamaban Capitán de jardines... los cuales eran los retretes y duchas y tenia la obligación de mantener limpios todo el DIA. Pero, como he dicho antes era el amo y señor del agua caliente para la tropa... La cual cedía voluntariosamente por las tardes (y sin limite) a sus mas allegados cursos y amigos. Y restringía arbitrariamente a los pelones, capacitantes, y otros poco avenidos a el. Fue entonces cuando me di cuenta que hay que tener “AMIGOS HASTA EN EL INFIERNO”, o almenos en estos "jardines".
Por las tardes dábamos teórica (topografía, radio, técnicas de supervivencia, etc.), para mí era ameno y entretenido creo que en eso fui buen alumno y aprendí muchas cosas de las que me he servido a lo largo de mi vida. Si no recuerdo mal en estos temas era el “prímer” de la clase y mis compañeros a cuidan a mi después de las 5, al termino del trabajo, para que les solucionase dudas y problemas al respecto. Jamás me perdí en el campo, manejaba muy bien los planos y la brújula, fui un buen operador de radio... y maneje con soltura el armamento. La vez que tuvieron que irnos a buscar por que nos habíamos perdido... no fue cierto. Nos metimos en un pajar a dormir por que no podíamos mas, y tuvimos que excusarnos de algún modo para que no nos pasara nada ante el sargento... A demás los paisanos nos invitaron a desayunar, pero esto lo contare mas a delante.
Después de las 5, se terminaba la faena y entablábamos relaciones mas o menos amistosas con los veteranos (padres y abuelos, aunque sé que este léxico ya no se usa) y hacíamos recadillos de cantina a los más vejetes del lugar. Cosa que no era inhumana, no denigrante ni nada de esas cosas modernas de psicologos y demas elementos extraños. Sevia para entablar amistades, aclarar posiciones en el grupo, hacerse espabilao y lo suficientemente pillo. Y sobre todo ponian a cada uno en el sitio que le correspondia... Joer que la veterania es un grado, faltaria mas.




Capitulo IV
ALGO MAS DE COMO ESTABAMOS Y NUESTRA PRIMERA MARCHA
________________________________________
Continuábamos haciendo instrucción, rápidamente, aumentando las tablas de combate con movimientos defensivos y ataques cuerpo a cuerpo. Estos se repetían incansablemente para los que los ordenaban y agotadoramente para nosotros. Repetíamos una y otra vez todos los movimientos: en pie, cuerpo a tierra, prevengan, golpe lateral, golpe frontal, etc. reptabamos como serpientes; el polvo y la arena se mezclaban con el sudor y algunas gotas de sangre formando un barro indescriptiblemente molesto en nuestros uniformes y nuestra piel. Comenzamos a sentir la fatiga y nos dormíamos en cada momento de la tarde.
Pero para padecer aun más no se permitía, en las horas de descaso, usar las camas para nada y si te pillaban durmiendo en cualquier rincón te despertaba cualquiera diciéndote algo como: “Aquí no se duerme nada mas que después del toque de silencio”. Así es que escapábamos al maldito parque a escondernos, cuando podíamos, y dar un sueñecito que otro. A tal punto llegaba el cansancio que no íbamos a comer por dormir unos minutos. A todo este cansancio, había que añadir las heridas causadas en varias zonas del cuerpo, ¿he dicho varias?... que puñetas en todo el cuerpo. Magulladuras, moratones, cortes, raspaduras en la piel, y rozaduras adornaban cada centímetro de piel y contribuían a dar un aspecto cansino y deplorable al termino de cada ejercicio, amen de que el sudor hacia que las heridas diarias escociesen a rabiar.
Algunos, yo no tuve nunca, sufría de heridas en los pies que intentaban curar todos los días sin ningún éxito; estos se quejaban profusamente de ellas; pobres llamaban heridas a pequeños roces, no sabían aun lo que era tener los pies llagados. Pero lo aprenderían pronto.
Todo esto iba conformando nuestra fisonomía, estábamos delgados en extremo, pero se notaba una fortaleza corporal que no tenían los demás soldados del batallón. Nos obligaban a asearnos diariamente; estaba prohibido llevar barba o bigote, el uniforme debía esta perfectamente limpio y las botas brillar siempre. Un arduo trabajo que nos ocupaba prácticamente la mitad del tiempo libre.
Para asearnos usábamos lógicamente los lavabos y duchas (que el capitán de jardines tenia a nuestra disposición solo al termino de la instrucción de la mañana y 10 minutos nada mas) el resto del tiempo era su voluntad la que gobernaba nuestro aseo.
Para la ropa usábamos “LA PILETA” que era casi una balsa, con unos 10 metros de largo por unos 3 de ancho. Este embalse de agua no tenia como los aseos a ningún "capitán" de nada y podíamos abrir el agua a nuestra voluntad. En ella lavábamos y nos lavábamos así como el material usado (zodiacs, tiendas, etc.) era adecentado en ella. La ropa la lavábamos a mano con pastillas de jabón lagarto y cepillos de raíces, frotábamos como verdaderos posesos. Llegue a pensar que la suciedad no salía por efecto del jabón, si no que era “ARRANCADA” de la ropa por el efecto de nuestros brazos y el cepillo; ¿usar jabón era necesario?.
Todo lo hacíamos corriendo y corriendo, asistíamos por las tardes a teórica corriendo. Y para no recibir demasiados reveses decidí aprender corriendo todo lo que me enseñaran. Aprendí bien y pronto la topografía, a usar la brújula, orientación, técnicas para andar sin sufrir heridas o ampollas. Por lo pronto eso fue lo primero que aprendimos. ¿Con que objeto aprendíamos todo eso para andar?, ¿Si solo hacíamos instrucción?.. a demás si preguntando se llega a roma para que queríamos saber tanto.. joer te pones detrás del mando andas y listo; el te lleva al sitio adecuado.
Eso era un pensamiento general entre la gran mayoría de nosotros, pero como dicen que más vale prevenir que curar yo aprendí y aprendí muy bien, pensé que en ello me iba el curso pues era consciente que mis capacidades físicas eran algo mediocres. Decidí estudiar y tomar una actitud observadora, no quejarme, no gruñir, obedecer sin reticencias, etc. La verdad es que me funciono bien y termine el curso obviamente.
Pasado un tiempo de clases y carreras e instrucción, por fin, salimos un día al campo. Iba a ser una salida de 3 días, si no recuerdo mal, preparamos el día anterior nuestro equipo: saco, mochila mudas, botas de repuesto, correaje, cantimplora, etc.
Nos montamos en camiones y partimos hacia algún lugar de Cádiz, alguna sierra desconocida para mí y para los demás. Íbamos contentos bromeando, en la caja del camión, Llevábamos por fin armamento real, que nos habían enseñado a usar unos días antes en el campo de tiro, y unos 10 cartuchos de guerra para una eventualidad. Llegamos a un cortijo semiderruido y abandonado donde montamos el campamento.
Esa misma tarde hicimos una marcha corta por grupos con un cabo instructor a la cabeza de cada uno. La marcha consistió en un reconocimiento del terreno y en aprender como usar el plano y la brújula insitu. Esa noche descansamos (creo que fue la única noche en el campo durante mi estancia en la UOE que la pasamos descansando).
Al día siguiente nos reunieron y marcaron unos puntos en los planos que nos dieron. Teníamos que pasar nosotros solos por ellos sin ayuda de los monitores, pues estos se encargarían de vigilar los puntos para confirmar nuestro paso por ellos. La marcha comenzaba en el campamento y terminaba en él. Cuando nos dieron un tiempo para organizarnos leí el plano para saber cuanto y por donde andaríamos a demás de coger los rumbos de cada uno de los puntos. Este “honor” me fue "democráticamente" cedido por todos los de mi grupo, pues eran sabedores que solo yo tenia algo de idea de cómo regresar sin extraviarnos. La marcha constaba de varios puntos separados por unos 5 kilómetros cada uno, por terreno semimontañoso, (no recuerdo la zona), eran 4 en total mas el ultimo que era el campamento... total unos 25 Km para hacer en unas 5 horas o así.
Comenzaron las patrullas a salir con un intervalo de unos 15 o 20 minutos. La nuestra salió la tercera. Comencé a aplicar toda mi sabiduría y dimos con el primer punto. Que fácil es decirlo pero era la primera vez que andábamos en el monte y cansa un montón, sudábamos como pollos, íbamos con la lengua fuera pues a demás teníamos el tiempo contado y encima la presión de no dar con el punto y tener encima que andar mas y mas. Veiamos a lo lejos de cuando en cuando patrullas deambular por el monte en direcciones que no eran correctas.
Tras el primero llegamos al segundo, y al tercero, y al cuarto. Sin agua y destrozados alguno comenzó a sentir lo que era tener ampollas y llagas en los pies, doloridos y agotados todos divisamos a lo lejos el campamento al que llegamos dentro de los limites previstos y como tenían previsto los mandos llegamos derrengados. Pero llegamos los primeros y sin equivocaciones. Cosa que no recuerdo que me agradeciera ninguno de mis compañeros. Seria el cansancio. Mas tarde llego otra patulla que había confundido uno de los puntos. Después la otra que tuvo el mismo problema. Por ultimo la cuarta que por lo visto solo encontró el punto final y anduvieron la tira de kilómetros venían peor que nosotros y encima cabreados. Lo que no les sirvió para padecer el castigo correspondiente y chuparse las imaginarias y demás quehaceres del campamento.
Pero aun teníamos que hacer alguna marchita mas, ese día, nuestra primera marcha nocturna.
Capitulo V
NUESTRA PRIMERA MARCHA NOCTURNA (QUE SERIA EL PAN NUETRO DE CADA DIA)
NOVIEMBRE DEL 78
________________________________________
Tras nuestra primera marcha, diurna, vendría nuestra primera marcha nocturna con su preparación anterior (equipo, pintura, etc.).
Por la tarde se nos dio tiempo para prepararnos nosotros y el equipo para una marcha nocturna. Teníamos que llevar mochila de combate, armamento, correaje, gorro de lana, etc. Nosotros teníamos que pintarnos la cara y manos o usar guantes marrones. Intentar silenciar el equipo con cinta aislante u otro medio, tapar zonas metálicas o reflectantes.
Nos pusimos manos a la obra, cubriendo con cinta hebillas, botones o cualquier parte metálica que brillase, ajustábamos el equipo al cuerpo para evitar que se moviese causando molestias o ruidos y nos pintamos las caras.
En aquella época usábamos para este menester un articulo común y despreciable en cualquier ocasión, algo que hasta ahora tirábamos y desechábamos comúnmente sin ningún tipo de pudor, pero que a partir de esa noche se convertiría, por la cantidad de veces que lo usaríamos a lo largo de nuestra estancia en la UOE, en un elemento deseado y buscado sin descanso; un objeto que recogíamos y guardábamos donde lo viésemos ante el asombro de nuestros cursos del batallón, a los que se lo solicitábamos sin descanso cuando los veíamos en un sitio concreto del cuartel. Este objeto tan necesario para nosotros no era ni más ni menos que un simple tapón de corcho, algo que hasta entonces después de destapada la botella a la que pertenecía todos tirábamos pues jamás tuvo una utilidad personal. Ahora necesitaríamos tener varios de ellos constantemente pues servia cada uno para unas pocas aplicaciones.
Su uso era elemental y simple a la par que necesario y supuestamente vital para nuestras actividades. Se quemaba con la llama de una vela y en cuanto se enfriaba lo suficiente, nos pintábamos la cara totalmente con ese trozo de carboncillo de corcho. Era una practica divertida pero sumamente molesta, sobre todo cuando tras la primera capa de carboncillo se ocultaba una brasita aun sin apagar. El compañero de turno te aplicaba el corcho y te quemaba cruelmente la piel al tiempo que un grito de dolor salía de nuestra boca, eso sin contar lo fastidioso que era aplicarlo con barba de varios días.
También a veces por evitar el continuo quemar-enfriar-aplicar se intentaba aprovechar al máximo la parte quemada y se frotaba con saña la cara del otro para aprovecharlo todo lo posible. Con el consiguiente daño lesivo en la piel, la cual se irritaba y escocia con tanta raspadura.
Una vez negros como el tizón, y ajustado e insonorizado el equipo se nos pasaba revista. Esta consistía en una revisión ocular y otra manual para comprobar la fijeza de cargadores cantimploras etc.
Por ultimo se nos hacia dar saltitos en el lugar que ocupábamos para comprobar la insonorización total. Saltábamos pero como era de esperar, en esa fase de aprendizaje hacíamos ruido por todos lados, parecíamos mulos de cacharrero u hojalatero, las llaves que no habíamos dejado en el campamento (como si fuésemos a ir a casa después de la juerga), la cadenita de la novia con las medallas de la virgen, el santo y a saber que más, la dichosa cantimplora que estaba a medio llenar, esas botas sin engrasar que chirriaban como demonios y como no la calderilla que nadie dejaba y llevábamos como si fuéramos a ir a coger el autobús o a tomar café bajo una encina (éramos pelones nuevos e inexpertos, pobres).
Íbamos saltando ante el sargento y algunos parecían mas una cacharrería ambulante que un guerrillero, clinc.. clinc.. clanc... clanc de los sonidos metálicos... glu glu glu de la cantimplora... ñic ñic ñic de las botas... etc. Podríamos haber hecho una orquesta con tantos sonidos.
Rápidamente se nos mandaba remediar estos inconvenientes, lo cual hacíamos a la consabida carrera.
Antes de salir de marcha, se nos daban ciertas indicaciones de que hacer y que no. No hablar, No fumar, No toser, no separarse del de adelante mas que lo que la vista permitiese, andar mirando al suelo, ir despacio y no correr, no beber agua durante la marcha, etc.
Comenzamos con todo este bagaje nuestra marcha por la sierra de la plata (si no recuerdo mal). Recuerdo a aquellos compañeros esperpénticos, esa fila de marcha surrealista, fantasmagórica salida de un comic de terror, esas caras negras de las que solo se percibía el brillo de los ojos. Era digno de vernos, no éramos una fila de soldados, de guerrilleros si no mas bien una fila de monstruos pelados, tiznados, jorobados (por la mochila de combate), encogidos y desastrosos como si fuéramos monstruos de un circo ambulante de principios de siglo XX o finales del XIX.
Dios como se asustaban los paisanos que tenían la mala fortuna de toparse con nosotros por algún canino del monte, o de vernos salir tras unos matorrales en medio de la noche, por no decir el susto que producíamos a las 3 o 4 de la madrugada en una noche infernal, de lluvia y viento, cuándo perdidos llamamos a la puerta de un caserío solitario en medio de la nada (eso lo relatare mas a delante)... O como tenían que sentirse (algo que le ocurrió a otros) una pareja de enamorados, que en plena acción amatoria, vieron aparecer tras los arbustos que les ocultaba a semejantes seres a las tantas de la noche en un paraje solitario.... creo que amen de romper definitivamente el encanto de la noche de amor, corrían como posesos dejándose en el camino las prendas mas intimas que llevaban. No se si volverían a practicar el amor en el campo, imagino que no; que a partir de esa experiencia místico-extraterrestre..... irían a una pensión o se casarían rápidamente para tener su casa, pues yo en su lugar no habría ido jamás de los jamases ni al campo ni en el “SIMCA 1000”... pobre pareja.
Pues bien, comienza la marcha como dice el refran “cualquier viaje por largo que sea comienza por un primer paso”. Asi con un primer paso se inicio la peripecia. Peripecia si, por que realmente y después de haber hecho muchas marchas nocturnas de aproximación e infiltración y otras muchas de exfiltración y evasión; esta primera marcha no fue mas que una peripecia.
Al adentrarnos en el denso matorral y arbolado de la sierra, comenzamos a darnos cuenta de lo ínfimo que es uno ante la inmensidad y la fuerza de la naturaleza, la oscuridad cayo sobre nosotros despiadada, negándonos el mas usado y útil de nuestros sentidos, “la vista”. Sin darnos cuenta agudizamos el oído y el sentido del tacto pues andábamos mas que con la vista palpando los arbustos con las manos y las piedra y demás obstáculos a ras de suelo con los pies. El oído nos servia para darnos cuenta de los porrazos que otros daban y evitar en lo posible dárnoslos nosotros (cosa inevitable). El medio nocturno nos era totalmente hostil ajeno a nuestra percepción de la realidad, sentíamos que miles de ojos nos vigilaban, no percibíamos las distancias y cualquier matojo parecía un animal o persona agazapado al acecho.
En algunos el miedo hizo mella, y se sentían perdidos ante tanta oscuridad e inmensidad. Para ellos cualquier ruido natural pasa a ser ipsofacto un ruido sobrenatural. En estas situaciones nos dimos cuenta que los listillos de las grandes urbes (Madrid, Barcelona, Valencia) que lo mas parecido al campo que habíamos visto era una onza de chocolate, éramos unos perfectos estúpidos e ignorantes; éramos nosotros los “PALETOS” en este territorio y los que venían del campo de pueblos dedicados a la agricultura, a la tala de árboles o que tenían algún oficio de tipo forestal eran ahí los doctos en la materia y no los aldeanos ignorantes que pensábamos que eran. Estos sabían andar por el campo, se aclimataban inmediatamente a la naturaleza y esta no conseguía amedrentarles. A estos les asignábamos el apelativo de “TRONCOS” por lo brutos y burros que nos parecían en el cuartel.
Al cabo de una cierta distancia y cuando la luz artificial de los pueblos, caseríos, carreteras, etc. no iluminaba en absoluto nuestro caminar comenzamos a sufrir en nuestras carnes la naturaleza y la torpeza nuestra y de los demás. De cuando en cuando se oía un estrepitoso “OSTIASSSSSSSSSSS”, que desgarrador rompía el silencio de la noche, o bien un “JODERRRRRRRR” o palabras similares que acompañaban en armonía pareja al sonido producido por la caída estrepitosa de alguno de nosotros, normalmente alguno de cabeza... A estos sonidos de batacazos, dolorosos a veces y siempre molestos, le seguía en pocos segundos el sonido de la caída del que iba detrás del que caía primero; luego el siguiente ya si casi como si de una cadena se tratase casi todos, salvo los que he indicado como TRONCOS, que no caían apenas y si lo hacían era por la torpeza de algún listo de turno.
Éramos como una película de cine mudo, una fila de elementos que tropezaban y caían casi constantemente. Andábamos hacia adelante sin saber que es condición de este tipo de marcha pararse en el obstáculo, esperar al que te sigue, indicarle el objeto del obstáculo y seguir, así el siguiente y como este todos hasta el ultimo.
Tampoco se nos ocurría que cuando el primero aparta una rama molesta que esta a la altura de la cara, (por cierto que mala baba tenia la naturaleza TODAS LAS RAMAS DEL MUNDO ESTAN A LA ALTURA DE LA CARA independientemente de la altura del árbol o individuo) se apartaba y se aguantaba con la mano hasta que era sostenida por el de atrás y así sucesivamente. PUES NO, no señor se apartaba la rama hacia delante y una vez pasada se suelta, que esta es la manera de que con el efecto tensor de la propia rama le sacuda en toda la cara al que te sigue un buen leñazo. Leñazo que sirve para joderle y que el a su vez se acuerde, amablemente de tus familiares muertos y vivos. Pero amigo esto no es solo para el primero que lo hacia pues este simpático compañero que se acordaba de “tus muertos” y de “la madre que te parió” mientras soltaba la rama que le había calentado el hocico y que casualmente se lo calentaba al siguiente el cual pensaba al tiempo lo mismo del de adelante. Con lo que se conseguía una retahíla de sonoros golpes de rama contra cara acompañado de una retahíla de ofensivos insultos familiares.
Entre los ramazos altos, las ramas bajas, raíces, piedras, agujeros, etc. eso era la leche. De silencio apenas nada, el personal gruñía, se caía constantemente, parecíamos una fila de elefantes torpes caminando por una cacharrería con el suelo encerado, no era esto como el refrán que dice "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, ese no es aplicable en este caso, mas bien diría yo “el hombre es un animal que cuando va en fila de noche todos tropiezan con todos los obstáculos del camino”.
En fin para no cansar mas solo diré que la marcha fue corta pero jugosa, lenta pero aparatosa, suave pero dolorosa. Y sin hacer relato de todas aquellas jaras resinosas, zarzas que hendían sus espinas en nuestra piel, pinos bajos, piedras sueltas y un sin fin de cosas mas. A lo que añadir que los monitores y el sargento nos acosaron durante toda ella a gritos y “golpecitos” ante nuestros numerosos errores.
Por fin llegamos y dormimos unas horas, al despertar tuvimos que quitarnos el tizne que nos cubría la piel de la cara. No fue nada facil la tarea, ni con jabon lagarto salia el condenado tizne, tras frotarnos durante mucho rato no conseguiamos quitárnoslo del todo, eso se iria tras varios lavados. Pro si descubrimos que bajo el color negro que nos cubria teniamos innumerables marcas y heriditas hechas por las ramas que nos golpeaban en la cara. eramos un mini mapa, que majos estabamos.
Recuerdo ahora con alegria y buen humor esa marcha “de calentamiento” pero que mal lo pasamos en ese momento, fue desesperante, fustrante y agotador.
Capitulo VI
LA BASE DE TODO (O CASI TODO) EL GOLPE DE MANO
NUESTRO PRIMER GOLPE DE MANO EN CAPACITACIÓN
________________________________________
Tras numerosos días de teoría, tablas de combate, marchas diurnas y nocturnas, topografía, técnicas de combate, y un buen etc. Incluyendo en estas cosas los paseos por el patio de madrugada a paso ligero, o las vueltas dadas a este, reptando y remangados, con nuestro amado máuser. Que tiempos estos que algunos pasaron durmiendo con el obús de la puerta... durmiendo, duchándose, viendo la tele, en las letrinas. Un obús, del que ya hice mención en un capitulo anterior y que amen de servir para dar vueltas al patio, servia para convivir con él como si de un apéndice del propio cuerpo se tratara, había hasta que meterselo en la cama para dormir. Vamos un numero verlo en vivo y una “$%&ª” padecerlo en las propias carnes.
Tras esta introducción para entrar en calor, os contare como fue nuestro primer golpe de mano. Aunque haciendo honor a la verdad mas que un golpe de mano fue una algarabía propia de un puñado de chiflados jugando a ser guerrilleros y no consiguiendo mas que una verdadera película de risa.
Pues bien, antes se nos enseño como había que andar en distintos terrenos: terreno con hojarasca, hierba, piedra, arena, asfalto.. Es decir terreno duro, blando y ruidoso. En ninguno se andaba como normalmente lo hacíamos, pues el ruido de las pisadas delataba a la patrulla. Se andaba de puntera, de talón, con el canto del pie, gateando, etc.
Como la acción se realizaba de noche, la aproximación al objetivo era una marcha nocturna sin mas pero con una excepción que cuando se paraba, cosa que se hacia cada poco rato, por detectar un ruido o pensar que una patrulla enemiga se acercaba, en vez de tumbarnos o charlar en voz baja, tomábamos posiciones defensivas in situ. Hasta ahí bien, como casi siempre, con todos los porrazos y demás calamidades propias de la acción. El problema venia cuando quedaban pocos metros para el objetivo, el paso y el avance se hacían lentos, la observación ocupaba parte de la noche, y el ataque se veía mermado por las bajas propias. Menudas bajas, unas bajas mortales de necesidad al que le tocaba se quedaba tieso en el suelo pero no muerto, no hombre... DORMIDO, totalmente dormido. Tanta lentitud y espera daba como resultado que de cuando en cuando algunos a la hora del asalto ya llevaban dormidos varias horas. Nada fuera de lo corriente y nada anormal en esa época, pues el sueño era un enemigo implacable y tenaz, que acabo con todos en algún momento de esta capacitación.
Pues si, en esta ocasión recuerdo bien, no recuerdo quien, pero cuando fuimos a asaltar la posición para colocar las cargas explosivas, faltaban mas de uno que estaban total mente dormidos en brazos de Morfeo, hubo que retroceder para despertarlos. Eso no seria nada anormal si no fuese por que aluno roncaba como una locomotora y con toda seguridad había delatado con sus ronquidos a todo el equipo de asalto. Sin contar por otro lado el excesivo ruido que hacíamos en casi todos los aspectos de la aproximación. Estábamos verdes del todo, era la primera vez, realmente no sabíamos si los bultos que veíamos entre nosotros y el objetivo eran personas o solo bultos, pues todavía no discerníamos bien y cualquier matojo o sombra parecía una persona y a demás si lo mirabas fijamente, no teníamos la técnica de mirar por el rabillo del ojo, se movía. Se movía pero de verdad ante nosotros, rocas, arbustos, troncos, etc. Por la noche cobraban vida y movimiento. Si los mirabas fijamente unos segundos gesticulaban y cambiaban su forma siempre asemejándose a personas, en pie o agachadas, parecía que se desplazaban de su sitio recorriendo varios metros. Era una cosa inédita para nosotros, pero con el tiempo seria común y nos acostumbraríamos a realizar las observaciones, de reojo o con golpes de vista ligero y corto. No fijábamos nunca la vista en ningún objetivo salvo con la plena seguridad que era un enemigo.
Pero de momento de 6 u 8 vigilantes que eran, parecían 100 pues todo era para nosotros el enemigo. Alguno se acerco a eliminar a un centinela agazapado, con una técnica que ni el RAMBO, silencioso como la muerte, lento como tigre, letal como la víbora y saltando contra su victima dio de morros con una roca dura e inerte. Matojos que observaban nuestros pasos se convertían en enemigos vigilantes.
En fin un numero de comedia, por que a estas alturas estoy seguro que los que vigilaban estarían muertos de risa y habrían recibido ordenes de los monitores de disimular todo lo posible para no frustrarnos, pobres. Los monitores estaban también de vigilancia, pero fijo que nos habían detectado hacia muchos metros a tras, pero no dijeron ni pío.
La aproximación, por la parte que me toco a mí, fue mas o menos bien hasta unos 20 metros de la casa, que simulaba el objetivo, nos movimos muy lentamente reptando sobre la puntera y los antebrazos para evitar cualquier ruido. Era una noche mas o menos tranquila, con una ligera brisa, fría noche de otoño y bastante húmeda que junto al sudor daban una sensación de frialdad tremenda, pues pasábamos largos minutos inmóviles en el frío y húmedo suelo. Íbamos vestidos para la ocasión, con unas botas de I.M: Pantalón de faena verde, jersey de lana a juego con hombreras protectoras, completaba la vestimenta un pasa montañas a modo de gorro dejando libres las orejas, que se sentían como frías ellas. Como complementos del modelo de noche portábamos ceñidor de combate del que colgaban el botiquín individual y cantimplora en la parte de la espalda, a ambos lados los porta cargadores a juego con el color del vestuario. También acompañaba al conjunto una discreta mochila de combate, de color kaki, probablemente de las usadas en corea, esta se cargaba con un uniforme completo incluida botas y muda todo en una bolsa de plástico bien cerrada que una vez dentro hacían una mochila perfectamente impermeable, la bolsa era de estas de basura o similar. Por ultimo para completar el equipo de noche, para ir totalmente conjuntado llevábamos un subfusil Z60, muy practico para ocasiones desesperadas, con 10 cartuchos de guerra (a devolver en el cuartel). Como maquillaje de noche lucíamos un esplendoroso color negro en la cara y un peinado típico de “AL 1”, bajo el pasamontañas. El maquillaje era del tipo “TAPON DE CORCHO QUEMAO” resistente al agua, al sudor e incluso a la lejía, para no gastar demasiado de este producto de “belleza” las manos en vez de pintarlas las cubrimos con un cómodo par de guantes de lana que como único defecto tenían que anulaban completamente el tacto de las manos haciendo casi imposible saber lo que se toca y mucho menos entretenerse en los ratos de espera hurgándonos la nariz, pues el dedo índice enguantado no entraba en el agujero nasal.
De aquesta guisa, aparecimos en las inmediaciones del lugar, esperamos, esperamos y al cabo de un par de horas comenzó el asalto, recuerdo que yo tenia que dar cobertura y protección al que llevaba un paquete de cargas (dos tacos de madera rojos con unas cuerdecitas), cuando avance varios metros me di cuenta que estaba solo ante el peligro y que mi compañero yacía inerte unos metros a tras. Tuve que volver a ver cual era el motivo que le retenía y me di cuenta que estaba totalmente frito. Cualquiera dirá ¿y tu que?, ¿Qué... eras muy machote?, ¿Qué pasa que no te dormiste nunca?.. Toma pues claro, $%&ª, yo también me dormí varias veces ... pero a la hora del avance me desperté, pues tenia el sueño ligero. Esa es la diferencia, que los otros tenían un sueño muy pesado y no se enteraban de nada cuando se dormían. A ver ¿qué pensabas?.
Pues bien, después de despertarle, avanzamos hacia nuestro objetivo, que incomprensiblemente estaba despejado, pero antes de poder colocar nada salieron de la casa los monitores y nos pillaron en bragas a todos, terminando el golpe de mano en un rotundo fracaso, como era de esperar, estrepitoso y frustrante, pues pensábamos, que salvando unos pequeños detalles, lo habíamos hecho bien. En pocos meses nos daríamos cuenta de lo inútiles que éramos en ese tiempo.





Capitulo VII

UNA DE LAS PRUEBAS MÁS FAMOSAS:
EL CONGUITO, SIN IR MAS LEJOS
________________________________________
A primeros de diciembre del 78, comenzamos ha realizar una serie de tres pruebas claves en nuestra capacitación. Estas pondrían en juego todo lo aprendido topografía, golpes de mano, infiltración, exfiltración, técnicas de ocultamiento etc. Una de ellas era el conguito, que si no recuerdo mal era el nombre de la prueba principal de una semana en el campo donde en los 5 días, de esta, realizamos golpes de mano, infiltración y exfiltración, para culminar con el conguito propiamente dicho.
Si mi mala memoria no me falla (que seguro que si) comenzamos en estos días con una serie de golpes de mano e infiltraciones para terminar, sin saber como corriendo y apostándonos en cualquier escondrijo mientras éramos perseguidos y acosados por una tropa de soldados (de los estoles) que nos dieron muy mala carrera y nos hicieron pasar una noche infernal. Sin encontrar una razón lógica en un golpe de mano bien planeado por nuestros monitores, nos encontramos con una fuerza superior a lo previsto y con una serie de patrullas que vigilaban los alrededores del punto escogido para el golpe. Ante lo cual tuvimos que retirarnos, pero como es lógico puesto que sabían que íbamos (a ver, si ellos lo tenían planeado los muy puñeteros...) al ver que la situación nos desbordaba utilizamos la táctica de exfiltración por binomios de “sálvese el que pueda”, para acudir al punto de reunión de la evasión. Pues estos futuros compañeros de estol, “cazaron” a alguno y comenzaron no sin poco ruido a batir una amplia zona en línea con un intervalo de 3 metros o a si. Ruido y griterío que amen de comunicarse entre ellos, por donde se veía rastro de mis compañeros, no hacia mas que aconjonarnos a los que no habíamos caído en sus garras.. se oían cosas como:
¡Por allí va uno, id por él y patearle los hígados!, ¡AQUÍ AQUÍ, VENID QUE HAY ALGUNO... VAMOS VAMOS... DEJADME A MÍ QUE TENGO AFILAO EL MACHETE Y LE VOY A CORTAR LOS HUEVOS!.
Valgan estas frases como ejemplo. Entre el griterío y algunos disparos que terminaban por dejar helado a cualquiera (luego supe que eran de fogueo).
Dicho así parece que éramos imbeciles, por que ahora todo el mundo sabe que no se dan “tortas” ni “cachetitos” a los soldado que ya son profesionales y la unidad es mas humanizada. Pero amigos antes, era HUMANA no humanizada (gracias a dios y que él me perdone). Teníamos el reglamento famoso de CARLOS III, y no había oficina del defensor del soldado (gracias a dios y que él me perdone), ni se podían plantear denuncias a pelo de un superior y si morías en acto de servicio se te rendían honores militares y te daban una medalla a titulo póstumo (como dios manda, no es broma que en mi memoria tengo compañeros caídos con todos los honores). así que te pensabas que desde 4 ostias hasta 3 tiros te podía pasar de todo. Pero no señor que estaba todo pensado para dar miedo nada mas, la munición era de fogueo y los guantazos solo hacían ruido, ¿qué pensabais que nos tenían puteados, abofeteados y se cargaban a alguno según el día que tuviese el sargento. Pues no, los mandos andaban como nosotros, dormían al raso bajo la lluvia, pasaban calamidades como las nuestras (bueno no hacían guardia en los vivacs, pero que cono nosotros tampoco en el cuartel), compartían su agua y comida con la tropa, y el agua del mar les mojaba como a todos. Algunos también se perdían en el campo, a pesar de ser Alfereces o Tirillas cosas que pasan. También tenían sus puntos de mala baba, pero nosotros también éramos la leche de cabroncetes. ¿O no?. Pues eso. Perdón que se me ha ido la olla...
Pues en ese sentirnos acosados, perseguidos y probablemente capturados pues aun no habíamos hecho la evasión y escape y como nos habían dicho que no darían pal pelo, pensamos que era ese día, osease canguelo al máximo. Nadie sabe como se nos encendió el automatismo a casi todos y a pesar de nuestro novatismo, pelonería, inexperiencia y demás. Nuestro cerebro comenzó a controlar nuestro miedo y reaccionamos como nos habían ensañado. Como era de noche no corrimos, andábamos lentamente, nos ocultábamos tras las matas, árboles y rocas, y cuando los perseguidores nos cercaban nos pegábamos al suelo rodeando un arbusto como una albóndiga o algo similar, escondiendo nuestra arma bajo nosotros y sin pestañear, la inmovilidad es clave para pasar inadvertido en la noche, la templanza me hizo permanecer quieto como una roca mas del paisaje y los que me perseguían pasaron a 2 o 3 metros o menos de mi sin percatarse de mi presencia, arropado por las ramas que pendían de un matorral, en cuya base me había enroscado y cubierto con su follaje. Así salve el tipo, escondido e inmóvil, tanto yo como casi todos gracias a la inmovilidad y el sigilo pasamos inadvertidos entre las filas de los perseguidores. Solo capturaron 3 o 4 de 28 o así que éramos. No esta mal ¿verdad?. No tuvimos que acudir finalmente al punto de reunión, pues cuando se vio que era prácticamente imposible capturar a ninguno mas, se dio por suspendido el ejercicio y nos avisaron para que nos concentráramos donde estaba nuestro sargento.
Pues bien al final de la salida seria el jueves por la noche nos preparamos para un nuevo golpe de mano. Pero al desembarcar de los camiones nos llevaron a un sitio, que no sé aun cual es, donde había un bunker de esos de la guerra civil, así nos hicieron parapetarnos en un terraplén a unos 4 o 5 metros de el.
Comenzaron a llamarnos y a quien llamaban se metía en el bunker, cuando salía no sabíamos por donde ni como, pues no regresaba a nuestro lugar entraba otro. Nosotros solo oíamos ruidos y luces por las troneras de muy corta duración. Unos gritos que se nos antojaban de dolor, y otros de amenaza que salían del interior de la construcción mientras había algún compañero dentro, al tiempo que se iluminaban ciertas zonas de la construcción debido a las detonaciones que se producían dentro, detonaciones de cetme, cuyo fogonazo despedía luminosidad a través de las troneras, que en otro tiempo servían para apostar ametralladoras y soldados. Y que hoy servían para hacernos pasar, una vez mas, las de Caín. Seguíamos pensando entonces que al que entraban le ponían como a un eccehomo a bofetada o a saber que más. Y lo de las detonaciones sobrecogía. A demás como no volvíamos a saber nada de los que entraban pues peor que peor.
Por fin me llamaron, me hicieron dejar el arma y el correaje cerca de la entrada a un monitor que lo recogió. Las instrucciones fueron claras y concisas, entra por el pasadizo y sal del bunker como puedas.... por cierto solo hay una salida posible... Un empujoncito y para adentro.
Me pegue a una de las paredes y la oscuridad se fue haciendo casi total, hasta que se acabo el pasillo y gire, no recuerdo a que lado. Seguí unos metros lento pero ACOJONADO del todo, a ver ¡como estaríais vosotros!, de repente sonó un disparo de cetme a unos centímetros de mi oreja izquierda lo que me permitió ver durante un segundo que estaba en una sala con varios pasillos, y la figura de un monitor que comenzó a gritarme y a darme con la culata del chopo en los riñones y por donde pillo.. Así que acelere el paso pegado a la pared para zafarme de este desagradable hombre. Encontré el primer pasillo con la mano derecha, e intente ir por él, pero $%&ª estaba mas bajo que el primero y la mano no tanteo hacia arriba así que al desplazarme en su interior, el dintel quedaba unos centímetros mas bajo que yo con lo que me di un tremendo coscorrón en la frente, que sonó a hueco (por razones obvias) y que me hicieron dar mi primer gran grito de dolor, ahora sabia por que oía los quejidos desde fuera, no eran a causa de los monitores que empujaban mas que golpeaban eran por que te dabas unas leches tu solito contra los bordillos y dinteles que no veas.
Continue así durante un rato interminable, mientras que por diversos lugares se encontraba uno con otros monitores que disparaban cerca de ti te empujaban y chillaban. Así recorrí una buena cantidad de pasillos y salas, (imagino que pasaría varias veces por el mismo sitio) y se me hizo eterno y kilométrico el encontrar la salida. Al fin entre en una sala que tenia un ventanuco algo mayor que las troneras que había ido viendo en mi paseo, unas troneras que de cuando en cuando tocaba para ver si daban mi medida, pero no la daban, eran bonitas pues dejaban pasar la luz de la luna formando unas bandas luminosas blancas. Pero esta vez no era una franja de luz blanca pálida, si no un cuadrado no demasiado grande en principio, así que me acerque a el mientras alguien me puso la zancadilla, me echo algo de agua, y disparo. Ese fue el peor momento. Vi la salida corrí hacia ella y de repente, a muy poco de escapar de esa tortura, caí. Caí al suelo y cuando me intentaba incorporar me golpeaban volviendo a caer, que desesperante que sensación la salida a pocos metros y algo te retenía, no podía llegar me faltaba poco y si embargo estaba aun tan lejos... Por fin reaccione automáticamente, sin sentir el dolor de los golpes ni las detonaciones ni nada de nada, solo una idea fija nublo mi sentido, saltar por la ventanita al exterior, mi fuerza se doblo y en un pronto salto, algo reflejo, me lance en una carera de tres o cuatro di un salto y como si fuera a lanzarme a la piscina estire los brazos y comencé a deslizarme por ese ventanuco, que tendría una anchura de unos 30 o cuarenta cm. En cuanto mis manos notaron la fresca brisa, se doblaron hacia abajo aferrándome al borde de la ventana mientras hacían fuerza para sacar el resto de mí desvencijado cuerpo. Pero con el obcec

_________________
conmigo quien quiera,contra mi, quien pueda


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 14 Jul 2008 23:54 
Desconectado
Moderador
Moderador
Avatar de Usuario

Registrado: 18 May 2007 09:46
Mensajes: 8400
Muy bonito Robertto. Por favor pásate por el hilo de presentaciones y haz lo propio. Gracias.

_________________
Si te editamos el post en verde no te preocupes, si en rojo pon atencion.
NORMAS DEL FORO
HILO DE PRESENTACIONES
Imagen
twitter: @antidisturbioes


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 15 Jul 2008 10:20 
Desconectado
Oficial
Oficial
Avatar de Usuario

Registrado: 12 Jul 2007 13:23
Mensajes: 162
El título de la historia puesta por Roberto es "La UOE como la vivió Cuesta" que da la casualidad que es el presidente del 5Estol(asociación de veteranos de la UOE ,infantes de marina y amigos del ejercito en general),me gustaría añadir a su historia que fué el primer paracaidista de remplazo de la Infantería de Marina y que completó su formación militar en la Legión y posteriormente en la BRIPAC.
Su paso por la UOE lo disfrutó en el 1er.ESTOL(comandos).

_________________
LA MUERTE PASA,EL RECUERDO NO


Arriba
 Perfil  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
Nuevo tema Responder al tema  [ 1286 mensajes ]  Ir a página Anterior  1 ... 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94 ... 143  Siguiente

Todos los horarios son UTC + 1 hora


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 2 invitados


No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro

Buscar:
Saltar a:  


Desarrollado por phpBB® Forum Software © phpBB Group
El Foro Fauerzaesp se nutre gracias a sus usuarios ||Fauerzaesp
 
Creditos