Bueno, he encontrado un rato y esto es lo que he parido, a ve que os parece
MANIOBRAS CON EL SAS
En el año 1996 el SAS británico invito a España y Noruega a que enviasen respectivamente su mejor unidad de operaciones especiales. Así que el encargo llegó a la BOEL, todo el mundo estaba entusiasmado.
Ya habíamos trabajado antes con esta legendaria unidad de comandos, pero era la primera vez que nos invitaban a su casa y eso era todo un honor.
Los legionarios se establecerían en un cuartel de los Highlander, unidad militar escocesa con mucha solera sita en la ciudad de Edimburgo. Allí estuvimos unos días haciendo los preparativos para la operación y aclimatándonos. Llovió absolutamente todos los días, ya sabéis el clima escocés.
Nos trataron muy bien

, sus instalaciones cuarteleras eran más confortables que las nuestras y el personal era muy amable.
Mientras llegaba el día de salir de maniobras tuvimos la suerte de practicar técnicas y tácticas con miembros del SAS, si bien eran básicamente las mismas, ellos tenían más soltura en movimiento de “rotura de fuego” y en irrupciones en habitaciones. Pero una vez visto, una vez aprendido. Hicimos patrullas mixtas y todo el mundo se sorprendió al ver que desde el primer momento se encajaba de maravilla, si había algún detalle que comentar se hacía en un ambiente de camaradería.
Pronto empezaron las bromas del tipo betún en los visores de los sniper o hacerles creer que hacíamos orden de combate con un tirachinas.
Llegó el día “D”, en teoría dos PRP BOEL y una PATCOM (ligeramente reducida) debían infiltrarse en paracaídas pero el tiempo no lo permitió (creo que los noruegos no la cascaron de milagro al saltar) y se optó por usar un chinook de la Air Task Force. (si está mal algun dato indicarmelo, que en estas cosas me falla a veces la memoria)
El piloto era una rubia experimentada que nos dejó con la boca abierta, no por su belleza si no por la maestría al pilotar.
El enorme helicóptero iba rozando con las ruedas los árboles, y aterrizó en un claro del bosque donde cabía a duras penas. Los ingleses reían al ver nuestra cara de asombro y decían “esta tía es buena eh!”. Si supieran la de kilómetros extra que nos hemos pateado porque el piloto del superpuma “no lo veía claro” y nos dejaba en el quinto pino

(lo siento por nuestras FAMET pero la realidad era así entonces).
Aquí fue cuando tomamos contacto con lo que los lugareños llaman “bastard grass”
Una hierba alta y constantemente húmeda que nos mojaba los pies aun cuando no llovía.
(Después de estas maniobras muchos se compraron calcetines y botas de Gore-Tex)
Especialmente el sargento a cargo de la PRP, que nada mas bajar del chinook cayó de cabeza dentro de un charco cubierto por la hierba, igual que si se hubiera tirado a la piscina.
Toda la comarca era terreno hostil, y allí se lo toman muy en serio, ya que los granjeros de la zona estaban al tanto del ejercicio y debían avisar a las autoridades como si fuese una situación real, nos impresionó como colaboran los civiles.
Nuestra misión era infiltrarnos, localizar la base terrorista, dar el palo eliminando a un científico que apoyaba a los terroristas y como objetivo secundario conseguir inteligencia. Luego la exfiltración debía hacerse en helicóptero esa misma noche, y digo “debía” porque luego se hizo un supuesto táctico de helicóptero abatido con la consiguiente huida a pata, y aquí es donde el SAS comenzaba su ejercicio cazando lejías por la verde campiña escocesa.
Con cada equipo iba adosado un juez compuesto por reservistas del SAS, no dejaban de anotar en sus libretas todos los detalles.
Al tercer día la PRP informó a la Patcom de la situación del objetivo. Nosotros teníamos la base de patrulla mas jXdida que se podía encontrar en la región. Un bosquecillo tan cerrado que había que quitarse la mochila para entrar, situado en una colina empinadísima y resbaladiza (se tardaban 15 minutos en subir 100mts). Nuestro observador del SAS nos aseguró que a sus compañeros ni se les pasaría por la mente buscar allí. Cuando había oscurecido “algo”, ya que en esa época y en esas latitudes no se llega a hacer noche cerrada, partimos hacia el objetivo marcado descubriendo de paso que los hijos de un granjero nos estaban buscando con sus quads, lo cual nos retrasó bastante. Estábamos ya a menos de 200mts del objetivo, el tirador confirmó la presencia del futuro VIP difunto, así que reptamos hasta meternos dentro del recinto (los que estaban medio secos aquí se unieron al club de los empapados) y al grito de “Kill´em all!” nos lanzamos al interior.
Registramos la granja en busca del objetivo secundario y no encontramos nada, hasta que nos dio por registrar los “cadáveres” y encontramos un teléfono móvil. Bingo, por raro que parezca tened en cuenta que en aquella época todavía no había muchos móviles, y por costumbre nosotros buscábamos documentos u ordenadores. El juez nos dio por alcanzados los dos objetivos y nos comunicó que del helicóptero nos fuéramos olvidando.
Nuestro teniente no debía de estar muy de acuerdo y dijo “todos a los Land Rover”
Nos quedamos pensando hasta que repitió la orden “Venga carajo, que nos llevamos los Land Rover, ¿A qué esperáis?”
Se lo comunicamos al juez y este dijo que hiciéramos lo que creyéramos conveniente, y que luego los jefazos decidirían. Nuestro teniente había estado leyendo en el T 19 que nos trajo el libro “Bravo 2-0” sobre los SAS, y en el se relata como una patrulla tuvo que escapar robando un coche civil y huyendo con los iraquíes pisándoles los talones.
Luego supimos que les gustó que los españoles tuvieran iniciativa, pero que les habíamos fastidiado el ejercicio así que nos hicieron retroceder y continuar a pie.
El comandante de la BOEL se pilló un cabreo de mil pares de cxojones y la bronca fue mítica.
El resto es más de lo mismo, corre que te pillo bajo la lluvia, hicimos recorridos por ríos, bosques y pantanos. Hasta llegar a la Z A y fin del ejercicio.
Cuando el observador le indico en el plano a sus colegas del SAS cual había sido nuestra ruta de evasión, nos dijeron que había que ser medio cabra para caminar por ahí.
Espero ansioso vuestras cirticas (constructivas espero)