En la historia militar uno se puede destacar como un ejemplo espléndido o un recuerdo desastroso. Los valientes hombres que intentaron rescatar a los rehenes estadounidenses en Irán en abril de 1980, lamentablemente se convirtieron en un recuerdo desastroso de la necesidad de poder contar con unidad de mando, entrenamiento conjunto y buenas comunicaciones y los peligros relacionados con una planificación dividida demasiado compleja e innecesaria. El fracaso de su misión, la Operación Eagle Claw, sería un motivador principal en la formación subsiguiente del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos. Sin embargo, la misión estuvo repleta de errores y mala suerte. Tres de los helicópteros funcionaron mal; el piloto del cuarto, cegado por una tormenta de polvo, se estrelló contra un avión cisterna. Ocho militares estadounidenses murieron en esa operación sin éxito.
En el ámbito de la planificación militar hay planes que podrían funcionar y planes que no funcionarán. A la luz fría de la historia, es evidente que el plan para Eagle Claw estaba en la segunda categoría, pero en vista de que el proceso de planificación se mantuvo intencionalmente dividido y en secreto, ningún grupo externo podía revisar el plan final para un “cotejo con la realidad”. Este fue el segundo error principal. El concepto parecía bastante directo: desde el Golfo Pérsico penetrar hacia la capital de Irán mediante una variedad de medios aéreos y terrestres; asegurar los rehenes y salir de Irán mediante otra variedad de medios aéreos. Sin embargo, el demonio está en los detalles y decir que el plan para lograr Eagle Claw era demasiado complejo sería una subestimación. Para que Eagle Claw funcionara, se necesitarían los siete milagros simultáneos proverbiales. De la única manera que esto se le puede dar a entender claramente al lector con suficiente magnitud es proporcionar un bosquejo condensado de la manera que se suponía que el plan funcionara.
1. Primera noche: El USS Coral Sea desvía los barcos de pesca rastreadores soviéticos, alejándolos del USS Nimitz (que transportaba ocho helicópteros barredores de minas, RH-53D, de la Armada que se utilizarían para la misión). Error: Los RH-53Ds se emplearon por la seguridad operacional (parecían lo “correcto” en un portaaviones), a pesar de tener una mala calificación de apresto operacional y ninguna capacidad de reaprovisionamiento en vuelo. Los helicópteros de operaciones especiales HH-3E de la USAF hubiesen sido una mejor opción, con pasos tomados para disimular su apariencia.
2. Tres MC-130E Talons de combate de la USAF despegaron de la Isla Masirah (Omán) transportando la Fuerza Delta, acompañados por tres aviones EC-130E (por lo regular una plataforma de mando y control) que transportan vejigas de combustible para reabastecer de combustible a los helicópteros en un punto de reunión llamado Desert One. Error: Desert One no hubiese sido necesaria si los helicópteros de la USAF se hubiesen usado y si se hubiesen tomado medidas para el reaprovisionamiento en vuelo.
3. Un MC-130E aterriza en Desert One (estudiado anteriormente por la CIA) y establece ayudas a la navegación para el resto de la fuerza. Se mantiene el silencio en la radio. Error: Estipulación incorrecta para las comunicaciones tácticas resultaría en un obstáculo para la misión.
4. El resto de los aviones de ala fija llegan y lanzan a la Fuerza Delta. Los EC-130Es permanecen para reabastecer de combustible a los helicópteros. Error: La sincronización para la reunión terrestre estaba muy restringida, y los participantes no podían cumplir con la misma. Posibilidad de tener que continuar las operaciones durante el día.
5. Aviones de ala fija parten de Desert One hacia Masirah, donde las tripulaciones de MC-130E abordan otros aviones para ser transportados a Wadi Kena, Egipto. Ahí se prepararon para la segunda noche cuando debían transportar una fuerza de Comandos del Ejército para asegurar el campo aéreo en Manzariyeh, Irán, donde los rehenes serían rescatados por C-141s. Un problema interesante de agobiar a las tripulaciones aéreas.
6. Los helicópteros parten de Desert One y lanzan la Fuerza Delta en un lugar escondido a 50 millas al sudeste de Terán y luego continúan hacia su propio escondite en otros lugares. Más posibilidades de comprometer la operación.
7. La Fuerza Delta se reúne con agentes en el país proporcionando camiones para el traslado a Terán durante la segunda noche.
8. La segunda noche comienza con la Fuerza Delta conduciendo seis camiones hacia un depósito en Terán para preparar el asalto.
9. La Fuerza Delta se desplaza hacia el complejo de la Embajada (mientras el grupo de las Fuerzas Especiales se dirige al Ministerio de Relaciones Exteriores) y tiene 45 minutos para rescatar a los rehenes. Información de inteligencia incompleta convierte el proceso de rescate en un proceso al azar.
10. Los rehenes y los escoltas se desplazan un par de cientos de yardas hacia un campo de fútbol para reunirse con los helicópteros que los llevarán al campo aéreo Manzariyeh, mientras son protegidos por un avión armado AC-130 de la Fuerza Aérea. La posibilidad de que los iraníes obtuviesen una ventaja para obstaculizar el rescate por helicóptero es un problema constante.
11. Aviones MC-130 se llevan a los Comandos al campo aéreo Manzariyeh para prepararse para la llegada de los C-141s (de Arabia Saudita) y los rehenes en helicópteros desde Terán. Otros AC-130s proporcionan fuego de cobertura.
12. Los rehenes llegan al campo aéreo Manzariyeh por helicóptero y parten en C-141s con la Fuerza Delta. Los helicópteros son destruidos en el lugar. No se estipularon las medidas a tomar en caso de que los helicópteros fuesen destruidos ni tampoco funcionó en la ejecución de la operación.
13. Aviones de combate con base en portaaviones proveen supresión de cualquier actividad llevada a cabo por la Fuerza Aérea Iraní durante el proceso de extracción.
14. Reaprovisionamiento de combustible en vuelo provisto según era necesario durante el viaje de regreso.
Porciones mejores de la coordinación se han omitido del bosquejo que aparece arriba, al igual que la multiplicidad de opciones de apoyo que aún así no abarcaron muchos de los problemas de fracasos aislados. El tema principal aquí es que había mucho que podía salir mal. En ese caso, las cosas que ocasionaron se abortara la misión fueron probablemente misericordiosas en comparación con la catástrofe mayor que hubiese tenido lugar si el escenario hubiese progresado más allá de la reunión de Desert One.
Los 8 militares estadounidenses fallecidos durante el fallido intento de rescate.
