CT_Nemo escribio:
El terrorismo, en la mira del CEAT
Está dividido en 3 grupos: Operativo, de Inteligencia Policía Judicial.
El grupo Elite Antiterrorista (Ceat) fue creado en mayo de 2001.
Por: Juan Carlos Monroy Giraldo
Medellín
Las balas pasaban silbando por encima de su cabeza y el agente Marín, atrincherado debajo de unas escaleras, se cubría del fuego que por ambos flancos lo mantenían encerrado dentro de un callejón del barrio 20 de Julio. Así resistió, junto a otros compañeros por cinco horas. La operación Orión para recuperar la Comuna 13 ardía y el Grupo Élite Antiterrorista (Ceat) entraba en acción.
Tres días antes del inicio de la operación había llegado una orden al Ceat de que se prepararan para una operación especial. Sólo cuando llegaron a la comuna 13, los 100 hombres que conforman esta unidad especial de la Policía se dieron cuenta de la magnitud de la misión.
"Para mantener el factor sorpresa y evitar filtración de informaciones los detalles de estas operaciones sólo las conocen los comandantes y pocas horas antes la información es transmitida a los hombres del grupo operativo", explica el mayor Briceño, comandante del grupo.
Durante cinco días, este grupo fue el encargado de avanzar en primera línea para neutralizar a los cientos de milicianos que desde la montaña, los callejones y las casas tomadas como trincheras disparaban a la fuerza pública con armas cortas, largas y hasta hechizas.
Su misión, recuerda José Wilmar Marín, era ganar territorio para permitir la entrada de la Policía Judicial y demás organismos de seguridad. "Llegamos justo después de que un grupo especial de Bogotá sufriera dos bajas porque no conocían bien la zona y eso obligó a replantear todo".
El entrenamiento especial en operaciones urbanas y el valor de los miembros de este grupo creado en mayo de 2001 para investigar y capturar a los responsables del atentado en el Parque Lleras de Medellín, se puso a prueba en esta operación de retoma de un sector de la ciudad.
Allí los hombres tuvieron que desplegarse para realizar penetraciones a residencias para capturas a los milicianos escondidos en las viviendas, uno de los procedimientos de mayor exigencia y tensión para el grupo.
Este mismo procedimiento se utiliza también en situaciones de rehenes y en el rescate de un secuestrado. En promedio, ocho hombres toman como objetivo la vivienda. Los cuatro que avanzan primero van armados con armas cortas para facilitar su movimiento una vez adentro. El resto, con fusiles, apoyan en caso de que desde el interior abran fuego contra los uniformados.
El asalto comienza cuando se abre la puerta, bien sea de manera voluntaria por los residentes, o mediante el uso de la fuerza, a través de un rompedor o cargas explosivas.
Los policías armados de pistolas automáticas son los encargados de inmovilizar a los ocupantes del lugar.
Para el subintendente Leandro Londoño, "este es un momento de alta tensión, porque la primera orden es suelte el arma y manos a la cabeza y es cuando uno debe tener cuidado de que la persona armada no intente nada contra el grupo, porque lo ideal es un asalto tan certero que no se dispare un sólo tiro".
Las operaciones rurales antisubversivas y las helicoportadas también son parte de las acciones que desarrolla el Ceat, que por estos días previos a las elecciones tiene a su cargo la vigilancia de las vías de acceso a Medellín.
Inteligencia también es su especialidad
Todas las operaciones del Ceat están precedidas, en lo posible, de un trabajo de inteligencia que busca identificar la amenaza a la que se enfrentará el grupo, el terreno, la capacidad del enemigo, su armamento y los mayores detalles posibles para la planear el operativo.
Esa tarea es responsabilidad del grupo de Inteligencia, encargados de recoger y analizar la información suministrada por diversas fuentes. También se encarga de ubicar organizaciones dedicadas a realizar actos terroristas.
Un segundo grupo del Ceat lo integra la Policía Judicial, que tiene a su cargo la judicialización ante la justicia de las personas u organizaciones criminales. El tercer equipo es el grupo Operativo o de choque, entrenados en operaciones urbanas y rurales. El Ceat cuenta además con un experto francotirador, que apoya las acciones del operativo.
Pertenecer a este grupo no es la vocación de todos, pues el peligro es la constante. Sólo los más disciplinados, los que tienen nervios de acero y no le temen a un enfrentamiento armado pueden aspirar a integrar el grupo élite.
Por eso cada uno de los miembros del Ceat tiene una historia increíble que contar. El agente Marín no olvida el día cuando en zona rural de Santo Domingo, durante un patrullaje, les arrojaron una granada a la camioneta.
"La granada cayó en la parte trasera y explotó. El casco y los chalecos blindados nos protegieron, pero cuando me repuse vi que sangraba. Una esquirla me había atravesado el cuello de lado a lado. Si hubiera tocado la tráquea o la laringe hoy estaría muerto".
A pesar de la experiencia vivida y el peligro de su profesión, los hombres aman su trabajo "lleno de acción y adrenalina sólo para guerreros".
Los hombres del Ceat están entrenados en operaciones urbanas, como allanamientos, rescates y combates.
Los miembros del grupo son expertos en operaciones de asalto, que requieren de rapidez y precisión.
Investigar, y neutralizar amenazas terroristas es la misión de este grupo élite creado en mayo de 2001 en Medellín tras el carro bomba en el Parque Lleras.
El grupo es de los mejor armados: fusiles, ametralladoras M-60, lanzagranadas y fusil de precisión.
Los operativos rurales contra la guerrilla son otra de sus especialidades. Su armamento es de alto poder.
Fuente:
El Colombiano (Periódico de Medellin)