Historia
Hezbolá fue fundada entre los años 1977 y 1979 en el proceso revolucionario iraní que depuso al Sha Mohammad Reza Pahlevi, dicho proceso revolucionario fue conocido como "Revolución Islámica". Los vencedores de dicha revolución, que se hicieron cargo del aparato estatal iraní, fueron los sectores conservadores islámicos. Sin embargo, en los primeros años la revolución en contra del Sha fue muy heterogénea, incluyendo sectores de la izquierda repartidos en distintos partidos revolucionarios, como el Tudeh (Partido Comunista Iraní), el Peikar (maoístas), el PST (trotskistas) y las Shuras (asambleas obreras), sectores nacionalistas laicos liderados por Abolhassan Banisadr, así como también sectores clericales liderados por Jomeini. En un contexto de alta conflictividad socio-política, denominador común de los procesos revolucionarios, Jomeini se erigió como líder supremo, organizando simultaneamente fuerzas paramilitares que no estuvieran influenciados por las asambleas obreras (shuras) de tendencia progresista. Es así como se forma el Ejercito Pasdaran, las agrupaciones de fedayínes y el Hezbolá (Partido de Dios), siendo esta última la de tendencia mas reaccionaria. Estos grupos se formaron con desocupados y su principal labor fue perseguir a los simpatizantes del Sha, para luego evolucionar en la persecución de las agrupaciones de izquierda que ejercían influencia en las Shuras (asambleas obreras). El fin último era la suplantación de las shuras de tendencia progresista por shuras islámicas financiadas por el clero, respondiendo al líder supremo Jomeini. En marzo de 1979 el primer plenario del PST, al que asistieron más de 2.000 militantes tuvo que ser suspendido por la irrupción de Hezbolá.
Después de junio de 1981, el régimen ayatolá, haciendo uso de Hezbolá y otros grupos paramilitares, fusiló a los lideres de las shuras y del PST, para terminar en 1983 con el fusilamiento de los miembros de Peikar y Tudeh, dando fin así a la alternativa socialista en Irán. En lo que respecta a la influencia de Hezbolá en la Guerra Civil Libanesa, Hezbolá es la única milicia que operaba en Líbano y que no se desarmó tras los Acuerdos de Taif (1989), que pusieron fin a quince años de guerra civil en el Líbano. En mayo de 2000, Israel se retiró unilateralmente del sur del Líbano tras 18 años de ocupación, retirada completa que fue certificada in situ por la ONU. Hezbolá reivindicó entonces las Granjas de Shebaa, una pequeña área fronteriza de 20 km² que Israel conquistó a Siria en 1967 y es reclamada por Líbano.
La no devolución de estos territorios fue la razón esgrimida por Hezbolá para no desarmarse. La retirada israelí se interpretó en medios islamistas como una victoria de Hezbolá e hizo que aumentase su popularidad entre los musulmanes libaneses. Inmediatamente después Hezbolá penetró en la zona desalojada por el Tsahal, provocó la caída de la milicia cristino-falangista libanesa y proisraelí Ejército del Sur del Líbano (SLA) y mantuvo desde la frontera su hostigamiento militar hacia Israel pese a que, en septiembre de 2004, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó la Resolución 1559, auspiciada por Francia, que instaba al desmantelamiento de todas las milicias armadas que operaban en el Líbano, resolución que ha incumplido repetidamente el gobierno libanés en el caso de Hezbolá, alegando que esa organización armada no es una milicia.
Estatus internacional
Fundado con apoyo de Irán y financiado por dicha república, Hezbolá sigue la ideología islamista chií que preconizó el ayatolá Jomeini, líder de la Revolución Islámica iraní. El objetivo de Hezbolá es la implantación de un Estado islámico en el Líbano, si bien admiten que éste podría implantarse únicamente con el consenso de la población libanesa. Se le atribuyen cruentos atentados, como los del restaurante El Descanso de Madrid (18 muertos y 84 heridos), cerca de la base de la Fuerza Aérea americana de Torrejón, la Embajada de Israel en Argentina, la cual redujo a escombros y provocó 29 muertos y el centro judío de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), con un saldo de 85 muertos, el mayor atentado terrorista de la historia argentina, también en Buenos Aires. Ocho días después del ataque terrorista a la AMIA , dos palestinos hicieron explotar un coche-bomba en la embajada israelí en Londres. Gran Bretaña e Israel atribuyeron el atentado terrorista a Hezbolá, si bien la organización niega su autoría en todas estas acciones. Según informes occidentales, mantiene células activas en más de veinte países (varios europeos) y, particularmente, en la frontera que comparten Argentina, Brasil y Paraguay (la llamada Triple Frontera). La presencia de actividad terrorista en la Triple Frontera ha sido afirmada por los Estados Unidos y descartada por Brasil, Paraguay y la Argentina en el seno de la Comisión Tripartita de la Triple Frontera, un ámbito también denominado "Tres más uno" (los tres países de la Triple Frontera más Estados Unidos) que sirve de foro permanente para la cooperación entre los cuatro países en la lucha contra el terrorismo y su prevención. Esa zona "se ha descrito por largo tiempo como centro regional para las actividades de recaudación de fondos de Hezbolá y Hamás". Dicho foro concluyó que la información disponible no fundamentaba los informes de actividades operacionales por terroristas en la zona de la Triple Frontera.
A causa de sus ataques contra civiles en Israel y fuera de Israel y de su apoyo ideológico a otras organizaciones consideradas terroristas, como Hamás o Yihad Islámico, es considerado por Estados Unidos y por otros países occidentales una organización terrorista. La posición de la Unión Europea es incierta: mientras el Consejo Europeo no ha inscrito a Hezbolá como tal en su lista de organizaciones terroristas (aunque sí que incluye a uno de sus responsables, Imad Mugniyah, el Parlamento Europeo aprobó el 10 de marzo de 2005 por mayoría aplastante (473 a favor, 8 en contra, 33 abstenciones) una resolución no vinculante que etiqueta a Hezbolá como organización terrorista. En el Líbano es un partido político reconocido que incluso ha llegado a formar parte del gobierno.
Hezbolá cuenta con un apoyo explícito por parte de Siria y consecuentemente se manifestó contra la evacuación de las tropas sirias tras la llamada Revolución del cedro. Con respecto a Israel, la organización no reconoce su legitimidad y su retórica apunta a la destrucción de dicho Estado.
Medios de comunicación
Dispone de un poderoso e influyente canal de televisión por satélite llamado Al-Manar que emite desde Líbano en árabe, inglés, francés y hebreo. En Francia ha sido declarado ilegal por incitar al odio racial antisemita y defender el terrorismo. La UE respaldó esa decisión impidiendo la repetición de la señal de Al Manar por parte de los satélites europeos, en aplicación de la norma europea contra la «incitación al odio racial y/o religioso» («High-level Group of Regulatory Authorities in the Field of Broadcasting – Incitement to hatred in broadcasts coming from outside of the European Union» – 17 marzo 2005. Dichas medidas han sido criticadas por organismos como Reporteros Sin Fronteras, quien vio en ellas una forma de censura.
Fuerza armada
Áreas del Líbano de mayoría chií, donde Hezbolá cuenta con una mayor presencia (en verde).
Áreas del Líbano de mayoría chií, donde Hezbolá cuenta con una mayor presencia (en verde).
Hezbolá es un verdadero ejército en el Líbano, pues dispone de armamento pesado, incluidos algunos blindados, misiles tierra-tierra iraníes de largo alcance Al-Fajr 3 (240 mm) y Al-Fajr 5 (333 mm), misiles Toophan (versiones de los últimos misiles estadounidenses anti-tanque TOW que frente a los TOW convencionales guiados por un hilo conectado al lanzador éstos están guiados por radio, lo que les da mayor alcance), misiles sirios de 220 mm de alcance medio y unas 13.000 piezas de artillería ligera, además de aviones no tripulados Mahajer-4 de fabricación iraní (uno de ellos, empleado para hundir una corbeta israelí en los enfrentamientos con el Tsahal en julio de 2006), y el bazuca ruso RPG-29, que ese mismo verano habría destruido una división israelí de carros de combate Merkava. Tras la retirada de Líbano de las tropas sirias en 2005, Hezbolá ha quedado como principal grupo armado en la zona suroriental, ocupando el vacío de poder que el escaso despliegue del ejército regular libanés deja a lo largo de las fronteras con Siria e Israel.
Su mayor ofensiva fue un doble ataque suicida con camión bomba en Beirut el 23 de octubre de 1983, en el que acabaron con la vida de 241 marines estadounidenses y 58 paracaidistas franceses. Ese mismo año, y con apoyo de tropas sirias, consiguieron hacer frente al ejército israelí, hecho que volvieron a repetir en el verano de 2006 empleando 3.000 efectivos en el campo de batalla, pertenecientes a la denominada brigada Nasr ("victoria" en árabe).
Servicios sociales
Hezbolá es popular entre los chiítas, quienes representan la comunidad más pobre de todo el Mediterráneo,[26] no sólo por haber encabezado la lucha contra Israel, sino también por su obra social,[27] similar a la que presta Hamás en la Franja de Gaza, y que constituye una sustitución de facto de las atribuciones del legítimo gobierno libanés.
Su campaña de reconstrucción Yihad al-Bina´ ha realizado varios proyectos de desarrollo económico y de infraestructuras en las áreas del Líbano con mayoritaria población chií. El apoyo con que Hezbolá cuenta entre la población chií se expresa en los ocho diputados que la organización tiene en el parlamento del Líbano. Desde julio de 2005, forma parte del gobierno de coalición.
Crisis israelo-libanesa de 2006
En julio de 2006, efectivos de Hezbolá tendieron una emboscada a dos patrullas israelíes en la frontera, matando a ocho soldados israelíes y capturando a otros dos. Este hecho fue considerado un acto de guerra por el gobierno israelí, que desencadenó en represalia la mayor ofensiva del Tsahal desde la operación Paz de Galilea en Líbano del año 1982. Críticos con el gobierno israelí sostienen que la intención de volver a entrar en el Líbano, existía de antes, y que este incidente fue sólo la excusa necesaria.
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