DARTAGNAN escribió:
Munición para armas ligeras.
Los calibres de este tipo de munición se expresan o bien en pulgadas al estilo anglosajón, como el calibre 44 (o .44), es decir, 0,44 pulgadas, o en milímetros al modo europeo 9 mm, 7,62 mm. Como pueden existir diferentes versiones de un mismo calibre a veces nos encontramos con diferentes nomenclaturas, así el calibre .30 es muy popular en uso militar y caza y tiene varias versiones: .30-06, .30-30, en este caso los guiones denotan o bien el año de invención (1906) o bien el peso de la pólvora en el cartucho: 30 grains. Otro estilo para indicar diferentes versiones en indicar el calibre y el fabricante o creador del mismo: .44S&W, .338W.Magnum. En calibres europeos se indica el ancho del proyectil por el largo del cartucho en milímetros: 9x17 mm o 9x19 mm por ejemplo.
Los calibres para escopeta emplean un sistema totalmente distinto. Cuando se dice que una escopeta es del calibre 12 por ejemplo se quiere decir que con un lingote de plomo de una libra inglesa (453 g) de peso se pueden fundir 12 balas de ese calibre.
Lo primero es dividir los tipos de munición para armas ligeras en subsónica y supersónica, las balas de pistola y revólver normalmente tienen una velocidad inferior a la del sonido (340 m/s) o en todo caso muy ligeramente superior. Las balas de fusil, ametralladora, etc... superan ampliamente esta velocidad con velocidades entre 600 y 1000 m/s. Esto es importante porque las balas supersónicas incluso cuando atraviesan el cuerpo limpiamente pueden crear traumas severos en los órganos que rodean la herida, incluso cuando no los han atravesado físicamente, y provocan la expansión de la herida a más tamaño del calibre de la bala, de esta forma es posible causar gran daño con calibres pequeños, como el .223 (5,56 mm) de los fusiles de asalto OTAN frente a calibres grandes de pistola como el .357 o .44 aparentemente más poderosos. La subsónica suele ser inútil contra chalecos antibalas, la supersónica puede incluso en algunos modelos atravesar varios chalecos unos sobre otros a un centenar de metros. Normalmente la subsónica tendrá un cuerpo cilíndrico corto terminado en una punta esférica mientras que la supersónica tendrá un cuerpo alargado y una punta cónica estirada.
Lo siguiente a tener en cuenta es la estructura física de la bala. Teóricamente y según tratados internacionales, solo son aptas para el combate militar balas totalmente envueltas en una envoltura metálica dura de latón por ejemplo y rellenas de plomo o alguna aleación del mismo. Este tipo de munición, muy extendida, se conoce genéricamente por FMJ (full metal jacket) y tiende a atravesar totalmente el cuerpo. En la práctica tanto en la guerra como por parte de cuerpos policiales y particulares se emplean también municiones modificadas, en muchos países parte de estas municiones son solo legales para arma corta o caza con ciertos rifles de gran calibre y baja velocidad ya que a velocidad subsónica no pueden provocar los destrozos que ocasionarían a supersónica y permiten aumentar lo que se llama el poder de parada de un arma, esto es, su capacidad de detener a un individuo o a una especie peligrosa en caso de caza.
Las modificaciones más habituales son eliminar la cubierta dura en el extremo de la bala o truncar el cono o semiesfera de la punta de forma que queda al descubierto el núcleo blando de la misma (JSP - munición de punta blanda), o incluso hacer un hueco en la punta con un punzón (lo que se llama bala de punta hueca - JHP), modificaciones muy típicas en ciertas municiones de revolver o pistola. Al entrar en el cuerpo la bala se aplasta, expandiendo la punta que queda como una especie de champiñón y frenando su penetración rápidamente, causando heridas no muy profundas pero anchas y tirando literalmente hacia atrás al que la recibe por la cantidad de energía cinética que dispersa en muy poco tiempo. Esto mismo con munición supersónica provocaría que la bala se partiera o doblara y sus fragmentos empezaran a girar en el interior del cuerpo, provocando un gran orificio de salida y graves lesiones internas. También se puede aplanar la punta y mantener la envoltura integral para conseguir un efecto de dispersión de energía en poco tiempo.
Otro tipo de bala es la perforante, designada internacionalmente por AP (armor piercing). Es una bala externamente similar a la FMJ pero en el interior del plomo lleva un núcleo de acero endurecido, tungsteno, uranio empobrecido, que al frenarse bruscamente la bala y por efecto de la energía cinética, rompe la envoltura y puede llegar a perforar el blindaje que detuvo la bala.
Existen balas con la parte posterior rellena de un material colorante que va dejando un trazo al dispararlas, denominadas balas trazadoras y se usan normalmente para comprobar si el apuntado de un arma es correcto. Las balas explosivas o incendiarias solo se emplean excepcionalmente en armas de francotirador de gran calibre para destruir depósitos de materiales o combustible, ya que su manipulación es peligrosa para el que las emplea.
La munición de escopeta por su parte consiste en un conjunto de bolitas de plomo endurecido que pueden ser de pequeño tamaño (perdigones) para caza menor, formando una nube que hace más fácil el blanco en piezas pequeñas, entre 11 y 5 para caza menor o puede ser más gruesas, entre 3 y 1, para caza mayor. Existe munición especial para escopeta que permite emplear escopetas semiautomáticas o de repetición como arma de asalto policial o militar por la potencia que proporciona en un solo disparo, que se considera equivalente a una ráfaga de subfusil.