Aquí como en todo, tenemos varias vías posibles. Si es cierto que para algunos casos de maleantes y sinvergüenzas incorregibles, no hay mas opción correctiva/coercitiva que el "calor negro" pero en la mayoría de casos yo sigo siendo un férreo defensor de la "Pirámide de Fuerzas" pero... personalizada, no se si nos entendemos.
Hay ciertas veces que gestos, acciones, tonos de voz, frases... Pueden servir como medios lo suficientemente coercitivos como para detener una situación complicada, o que este escalando hacia ese estadio.
Ocurre que al ser cosas tan puntuales, pues esos gestos, esas frases tienen ventanas de utilidad muy limitadas, es decir solo son útiles en momentos muy determinados, y hay que saber usarlos, de la forma mas propicia.
Un caso ilustrativo, para que sepa mas o menos, de lo que quiero decir:
Control de Accesos la Base, tarde de un sábado, durante los últimos Carnavales de Las Palmas.
Llega una familia en un coche, y aparcan a unos metros del control, se baja la familia (mas gitanos que el mismísimo Camarón, hay que reconocerlo).
Son 2 hombres adultos, una mujer adulta y una chica de unos 20 años. Llega uno de los hombres a nuestra altura y pregunta con bastante poca cortesía si ahí vivían militares, a lo que se le informa de que hay una residencia logística. Pues el caballero requiere que salga "fulanito de tal y de cual" que quiere verlo "a ver si es hombre de salir y dar la cara".
Ante el ofuscamiento, se le pregunta que cual es la razón por la que quiere verlo, y nos cuenta en su "modelico" tono la típica historia, un chico y una chica se conocen en Carnavales... que si las abejas y las cigüeñas... que si no hay protección en medio... y pasa lo que pasa. (todo esto según su versión).
Ante su nerviosismo, pues decidimos evitar males mayores, y le decimos que se dirija a la Delegación de Defensa y que ahí exponga su caso, para que según las cauces reglamentarios, la situación se ponga en conocimiento del Mando, y se tomen las medidas oportunas con el soldado en cuestión.
El hombre que no, que de ahí no se ve hasta que no salga el chaval, a lo que entra en la conversación el otro, y la que supongo era la madre, subiendo de tono y volumen la conversación.
Por mas que insisten la respuesta es siempre de tipo asertiva con la táctica "del loro", es decir le repetimos la opción de la Delegación de Defensa hasta la saciedad.
El hombre ya se ofusca, y dice que "a ver si voy a tener que entrar yo por ahí pa' dentro para ir a buscarlo". Y hace el amago de avanzar hacia nosotros.
Ahí aparece la "ventana de utilidad" y es donde, parsimoniosamente, te sitúas en su ángulo de visión frontal para que tenga bien enfocado, adelanto ligeramente la pierna izquierda, echo mano a la funda y desplazo hacia atrás el Sentry con un sonoro "clack" seco, al mismo tiempo se enfoca al caballero, y se le pregunta, sin alterar lo mas mínimo el tono de voz, pero de la forma mas seca y tajante posible:
¿A donde se dirige usted, caballero?
Resultado: Tras hacerse el silencio en el grupo durante apenas unos segundos, la situación se vuelve a estabilizar incluso de forma mas tranquila que en un comienzo, y el caballero, tras algunos intentos mas de insistencia, de forma mas comedida, accede a personarse en la Delegación de Defensa para seguir los tramites reglamentarios.
Saludos.
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