|
Truco peligroso. Ni la prudencia ni las agresivas campañas de Tráfico para frenar la escalada de muertos en la carretera son la principal causa de que la mayoría de los conductores se corten un poco a la hora de pisar el acelerador. Lo único que de verdad nos preocupa es la cartera. El miedo a las multas, a ser pillados por el radar, perder hasta seis puntos del carnet y, de remate, apoquinar entre 100 y 600 euros. Sólo en 2006, al menos 650.000 automovilistas fueron sancionados por ir a más velocidad de la permitida. Sus matrículas fueron retratadas por alguno de los 200 radares móviles o de los 142 fijos repartidos por las carreteras.
Pero hecha la ley, hecha la trampa. Los más avispados -especialmente los que viajan mucho- no cesan en su empeño de hallar métodos y artilugios para burlar el temido flashazo de los radares. Y la respuesta la han encontrado en Internet. A través de la Red se comercializa el Photo blocker, un spray transparente (de venta también en tiendas andorranas) que, rociado sobre la matrícula, actúa como reflectante, haciéndola invisible al radar.
El invento, que cuesta entre 19 y 30 euros, ya ha sido probado por algunos medios de comunicación internacionales (CBS, Fox News, Washington Times, Daily Mail), y todos ellos han confirmado su eficacia. Incluso hay vídeos en Internet donde se puede comprobar que el experimento funciona. Con el spray también se ofertan -por unos 20 euros- cubiertas plásticas, algo parecido a unas fundas que cubren la matrícula y evitan la foto del radar, aunque no son tan seguras como el aerosol.
De los métodos quitamultas casi milagrosos ya se hablaba en los años 80. Como el que aseguraba que rociando la matrícula con una simple laca de pelo -desde 2 euros- era suficiente para engañar al flash del radar. ¿Leyenda urbana? ¿Realidad? Alberto R., transportista, reconoce a Crónica que ha confiado en esta técnica casera cientos de veces, y jura y perjura que funciona. «No es ningún cuento, viajo continuamente de Galicia a Madrid y le piso más de la cuenta», dice. Recalca que sólo funciona con radares fijos, «si es uno móvil y después de la foto te paran los agentes, ahí ya la has liado». De todas formas, sin prueba no hay denuncia, «el único problema será convencer a los policías de que no tienes ni idea de por qué tu matrícula no se ve en la imagen, pero ya están mosqueados».
La aplicación de spray o laca es invisible a simple vista, no hay manera de certificar si un conductor ha rociado con estos métodos su matrícula. ¿La diferencia entre ambas? «Un compañero me ha dicho que el spray ése dura mucho más, porque lo de la laca sólo funciona unas horas, lo justo desde que salgo de Lugo hasta que llego a Madrid», indica este hombre de 38 años que revela que otro de los trucos que utilizan muchos transportistas es viajar en grupo por si se topan con radares móviles: «Todos echamos laca, pero si la entrega nos coincide, lo mejor es ir varios vehículos idénticos juntos. Entonces sí que podemos volar, porque aunque nos paren y nos haya fotografiado, no serán capaces de demostrar qué vehículo es el infractor, pues todos son exactamente iguales».
Los conductores con más poder adquisitivo instalan en sus coches inhibidores de frecuencias, prohibidos por ley. El objetivo es bloquear el funcionamiento del radar y su precio puede superar los 3.000 euros. Sin embargo, su eficacia es dudosa, la técnica de los radares también avanza. En varios talleres confirman que cada vez menos clientes eligen esta opción. «Es caro y no garantiza que no te cacen y te jodan», dice el dueño de un taller.
Para burlar los radares también hay quienes se arriesgan a ser multados por infracción leve (90 euros) al llevar las placas sucias o deterioradas. Javier S. se desplaza con la matrícula de su moto literalmente doblada. Dice que, en caso de cruzarse con un radar en uno de sus frecuentes viajes, el doblez puede evitar que identifiquen su vehículo. «Muchos moteros hacemos esto o atamos la cadena o un pañuelo justo sobre la matrícula para tapar los números, va muy bien para los radares fijos», explica, «nadie nos libra de la multa si nos paran, y siempre podemos decir que no nos habíamos dado cuenta del mal estado de la placa». Javier ha probado otras tretas cuando viaja en coche: «Me dijeron que si ponías varios CD en la bandeja trasera y te pillaban, el flash reflejaba en ellos y no se veía la matrícula», explica, aunque ahora cree que el método era «una chorrada» porque él mismo pudo comprobar su ineficacia.
Desde la Dirección General de Tráfico aseguran taxativamente que no están preocupados por la proliferación de estos artilugios, como se aseguró esta semana en confidenciales digitales. «No queremos hablar de ello ni dar cancha a rumores populares; cuanta menos publicidad por nuestra parte, mejor», dice un portavoz, que lamenta no tener cuantificados los casos en que las sanciones por exceso de velocidad no pueden remitirse a ningún conductor porque la matrícula no es legible en la imagen del radar. Quiere dejar claro que los fijos ya no funcionan con flash, «deslumbrarían a los demás conductores», aunque sí lo hacen los radares móviles. En opinión de este funcionario de la DGT, la utilización de mecanismos que abortan la función de los radares es «tan eficaz como meterse granos de café en la boca para no dar positivo en los controles de alcoholemia».
Canarias7
_________________ "No hay que retirarse jamás, no hay que rendirse jamás...morir en el campo de batalla, es la mayor gloria que se puede alcanzar en la vida..."
|
Identificarse
Registrarse
FAQ
Buscar
