Fuerzas de Elite

Portal dedicado a las Unidades Especiales de la Policia y el Ejercito, sus tácticas, sus armas, su equipamiento...
Creditos
Fecha actual 23 May 2024 21:12

Todos los horarios son UTC + 1 hora




Nuevo tema Responder al tema  [ 296 mensajes ]  Ir a página Anterior  1 ... 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30 ... 33  Siguiente
Autor Mensaje
 Asunto:
NotaPublicado: 18 Jul 2011 12:08 
Desconectado
Comisario_Principal
Comisario_Principal
Avatar de Usuario

Registrado: 21 May 2007 21:48
Mensajes: 2709
Ubicación: Madrid.
Fuente: http://www.perezreverte.com/articulo/pa ... -espanola/


Una tragedia española
XLSemanal - 18/7/2011

Hoy toca batallita, de las que fueron borradas de los libros de texto españoles, o casi, porque contar eso a los jóvenes es propio, dicen, de carcamales y de fascistas. Por estas mismas fechas, en Waterloo, se conmemora el 196º aniversario de la derrota de Napoleón ante Wellington; y el campo de batalla, muy bien conservado, se convierte en excepcional espectáculo para escolares, aficionados y turistas. En España, gracias a los grupos locales de recreación histórica, esas iniciativas son cada vez más frecuentes, supliendo las lecciones de Historia que por ignorancia o negligencia, sin distinción de partido o ideología, descuidan nuestros responsables de Educación y de Cultura. Sin embargo, hay fechas aciagas que ni siquiera así se recuerdan. Si la tragedia de un campo de batalla es siempre una lección sobre los pueblos y su naturaleza, la que este 23 de julio cumple 90 años exactos dice mucho sobre España y quienes la habitamos. Y en lo que dice, apenas hay algo bueno. En esa fecha, en lo que se conoce como desastre de Annual, casi 8.000 soldados españoles fueron sacrificados como corderos, y más de medio millar apresados por las harkas sublevadas en Marruecos por Abd el Krim, que en pocos días reconquistaron todas las posiciones establecidas por nuestro ejército en la zona oriental del Protectorado. Lo que había empezado como una arrogante campaña para ocupar el Rif desembocó en una sucesión de desastres culminados por terribles matanzas: la caída de Igueriben, la trágica fuga de Annual y la carnicería de Monte Arruit, con masivos asesinatos de heridos y prisioneros por parte de los rifeños, salvajes mutilaciones, crucifixiones y empalamientos con estacas de alambradas. Y toda esa barbarie, toda esa desgracia estremecedora, muy bien narrada por los novelistas Ramón J. Sender y Arturo Barea, que allí fueron soldados y testigos de excepción, la sufrieron los de siempre: los pobres soldaditos del sistema de cuotas; la humilde carne de cañón que no podía, como los ricos, pagar a otro pobre desgraciado para quedar exenta del servicio militar.

El horror de esos días merece ser recordado cada año en España con más razón que los hechos de armas heroicos, porque fue peor que una sangrienta derrota. Fue, sobre todo, una tragedia tan típica y nuestra como la paella, el jamón ibérico o el flamenco. Aquello fue la derrota de un país entero, la expresión de incompetencia de generales y de políticos, la improvisación, la desidia, la indisciplina, la cobardía y la desfachatez llevadas al extremo: España en estado puro. Y sobre el terreno, desde el general Silvestre, jefe de las operaciones -muerto allí sin honor ni decencia- hasta los oficiales y mandos subalternos, aterrorizados, embrutecidos por el horror de la huida en tropel y la matanza, casi todos cuantos tuvieron mando en la tragedia fueron indignos de sus estrellas y galones, llevando a la infeliz tropa al calvario para abandonarla luego, indefensa, en manos del enemigo. Los relatos de los supervivientes, más que indignación, lo que causan es sonrojo. Una inmensa vergüenza por lo que a veces fuimos. Por lo que a menudo somos.

Recordar aquello es, para cualquier español, un ejercicio doloroso y necesario. Una clave más para comprender el triste país donde se vive y la infame clase dirigente con la que seguimos jugándonos los cuartos y la vida. Pero también, como sucede hasta en las mayores desgracias, el desastre de 1921 proporciona cierto consuelo al demostrar que ni siquiera en situaciones trágicas desaparecen por completo la dignidad y el coraje. Bajo tanta incompetencia y cobardía, entre las imágenes de miles de cadáveres mutilados y resecos al sol, quien lee sobre aquello encuentra también retazos analgésicos, hechos admirables que permiten respirar entre tanto horror y tanta patriotera mierda. El último mensaje de los defensores de Igueriben, por ejemplo: «Sólo nos quedan doce cargas de cañón. Contadlas, y a la duodécima, fuego contra nosotros porque el enemigo habrá entrado en la posición». O las sucesivas cargas de caballería dadas sable en mano, para proteger a los desbandados de Annual, por el heroico regimiento de Alcántara: ensangrentado, diezmado y tan agotado en hombres y caballos que los últimos ataques hubo de darlos despacio, al paso, bajo el fuego horroroso de los rifeños. Si quieren hacerse idea, busquen en Internet: hay un cuadro estremecedor de nuestro mejor pintor de batallas vivo, el catalán Ferrer-Dalmau, titulado «Las cargas del Gan». Uno de esos lienzos que a veces lo reconcilian a uno con esta infeliz España que, pese a ella misma y gracias a unos cuantos, merece salvarse siempre.



Creo que el cuadro es este:

Imagen

[video width=400 height=350]http://www.youtube.com/v/zdgAitG5y-Q[/video]

http://www.youtube.com/watch?v=Rh-mLeNt ... re=related

:sad: :sad: :sad: :sad: :sad:

_________________
La milicia es una religión de hombres honrados.
_________________
Pedro Calderón de la Barca. Soldado de Infantería Español.


Imagen Imagen


Arriba
 Perfil  
 

Compartir en:

Compartir en Facebook FacebookCompartir en Twitter TwitterCompartir en Tuenti TuentiCompartir en Sonico SonicoCompartir en Digg DiggCompartir en Delicious DeliciousCompartir en Technorati TechnoratiCompartir en Tumblr TumblrCompartir en Google+ Google+

 Asunto:
NotaPublicado: 18 Jul 2011 20:25 
Desconectado
Comisario
Comisario
Avatar de Usuario

Registrado: 18 May 2007 17:46
Mensajes: 1346
Ubicación: Al otro lado de un Gran Charco
Es ese el cuadro.

Miren en Facebook por "Augusto Ferrer-Dalmau Nieto".

http://www.facebook.com/pages/Augusto-F ... 7792506472

Cuidense y cuiden de los suyos.

_________________
Imagen
WebBlog: http://cecilioandrade.blogspot.com/


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 18 Jul 2011 21:58 
Desconectado
Comisario
Comisario

Registrado: 02 Mar 2010 12:01
Mensajes: 1080
Cuanta verdad (como de costumbre) en las palabras del señor Reverte.

Y lo peor es que aun hoy, sigue siendo igual, o muy parecido, en fin...

HONOR y GLORIA, a esos SOLDADOS de antaño, GRACIAS "mcgver" por recordarlo y como no, GRACIAS al señor Arturo Perez Reverte por acercarnos la realidad de nuestra historia como el sabe.




Saludos.


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 24 Ago 2011 08:25 
Desconectado
Comisario_Principal
Comisario_Principal
Avatar de Usuario

Registrado: 29 Jun 2007 12:46
Mensajes: 1880
Ubicación: walhalla
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/617/sobre-imbeciles-y-malvados/#.TlKtJ7DKPrg.facebook

_________________
Sabed pues,que el origen de mi patria
lo forman espada y saña.
La cual hundire en las entrañas
Hasta dejar su cuerpo sin vida
del bastardo que la miente o la maldiga.
sin el respeto y los honores
de aquellos tercios españoles
Que lucharon por España


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 24 Ago 2011 10:42 
Desconectado
Moderador
Moderador
Avatar de Usuario

Registrado: 07 Feb 2007 16:40
Mensajes: 5329
Vaya cañonazo!!! y de munición: clavos y cadenas :-D

_________________
presentaciones aquí
Reglas del Foro
En Fauerzaesp preferimos Calidad a Cantidad
Mòlon Labé
Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 28 Ago 2011 16:10 
Desconectado
Inspector_Jefe
Inspector_Jefe
Avatar de Usuario

Registrado: 18 Jul 2007 15:47
Mensajes: 864
Ubicación: España
o.l.eeee.e o.l.eeee.e o.l.eeee.e o.l.eeee.e o.l.eeee.e o.l.eeee.e o.l.eeee.e

_________________
"Nobleza y Valentia"

Imagen
Imagen


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 30 Ago 2011 22:02 
Desconectado
Site Admin
Site Admin
Avatar de Usuario

Registrado: 10 Ene 2007 15:36
Mensajes: 5730
Retrato de un héroe

Hay héroes en la vida real. No sólo en el cine, la tele o la literatura. Usted y yo nos cruzamos con ellos con frecuencia, sin reconocerlos. Es injusto, pero así son las cosas. La gente debería llevar su biografía escrita en la cara. En la mirada. A veces la lleva, pero no todo el mundo sabe leer allí. Pocos lo hacen. De cualquier modo, las biografías visibles no son el caso. Los héroes pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellos. Se sientan en la terraza del bar, se sujetan a la barra del metro o hacen cola en la oficina del paro, como tantos. Conozco a uno con pinta de pobre diablo: un emigrante rumano que se busca la vida trabajando de albañil en lo que puede. Es joven, de maneras toscas. Un día, camino de la obra, vio que una anciana, a la que no conocía de nada, quería tirarse por la ventana de un tercer piso. El hombre trepó arriba como pudo y la estuvo sosteniendo, jugándose la vida en el vacío, hasta que llegaron los vecinos y los bomberos. Después se fue a acarrear ladrillos, como cada día, y agachó la cabeza cuando el capataz lo abroncó por llegar tarde.

Sé de otro héroe, entre tantos, con el que se cruzan algunos de ustedes de vez en cuando. Lleva casi treinta años salvando vidas, pero no se le nota. Es un tipo callado. Discreto. Supongo que nunca me perdonaría que diese aquí su nombre, así que ni lo intento. Baste decir que hay quien lo admira y quien lo ama. Quien le lleva la cuenta de los rescates que ha realizado en el mar. Unos cuatro mil, calculan. Primero como buceador y luego en Salvamento Marítimo. De manzanilla man, que dicen allí; porque, como las bolsitas de infusión, lo cuelgan con un cabo desde un helicóptero y lo sumergen en el agua para que trinque a la gente. Duro que te rilas, imagínense. El pavo. Una vez salió su foto en los periódicos, sujetando los intestinos de un fulano al que llevaban en una zodiac camino del buque hospital Esperanza del Mar. Antes de evacuar al herido tuvo que reducir a hostias al tripulante que se paseaba por la cubierta del pesquero con un ataque de delirium tremens, llevando en la mano el cuchillo con el que acababa de rajar a su colega.

Hace un tiempo, el helicóptero donde volaba con tres compañeros cayó al agua frente a la costa de Almería. Cosas de la mala suerte. De que salga tu número. Nuestro héroe es un hombre entrenado para esa clase de situaciones: sabe cosas que el común de los mortales ignoramos. Así que las puso en práctica por instinto de adiestramiento. Se llenó el pecho de aire segundos antes del impacto, hiperventiló mientras se inundaba la cabina, se zafó del arnés que lo ataba al helicóptero que se hundía, y subió a una balsa salvavidas. Allí cogió un cuchillo y una linterna, se quitó el chaleco inflado para poder sumergirse, y tras palpar la carne levantada en su cuero cabelludo y comprobar que pese al golpe y las heridas estaba entero, buceó de nuevo en busca de sus compañeros. No los encontró. Agotado, volvió a la balsa. No usó las bengalas de mano porque sabía que flotaba en una mancha de queroseno. Lanzó una con paracaídas, se tumbó en la balsa y aguardó haciendo señales intermitentes con la linterna. Rescatado por una patrullera de la Guardia Civil, sus palabras en el hospital fueron «¡Cosedme ya, $%&ª!... ¡Tengo que ir a por mis compañeros!». Pero los tres habían muerto en el impacto.

Hubo medallas con distintivo rojo para los cuatro. Los muertos y el superviviente. A menudo queda alguien para contarlo, aunque éste sea poco amigo de contar. Aquel día, el telediario apenas mencionó la noticia: un helicóptero de rescate caído al mar y tres palabras del ministro del ramo. Punto. Nada sobre quiénes eran los tres desaparecidos, qué los llevó a la muerte, cuántas vidas salvaron jugándosela durante años y años. Nada sobre el cuarto hombre. El que seguía vivo. El que se lamía las heridas. Por aquellos días aún lo copaba todo el terremoto de Haití, más espectacular y vistoso. Comparados con las conexiones en directo desde Puerto Príncipe, tres rescatadores muertos eran poca cosa. Para lo que sí hubo espacio fue para que la tele y los periódicos se ocuparan de las andanzas de Brad Pitt y Angelina Jolie. Sus vacaciones solidarias en no sé dónde. También en Haití, me parece. Tan humanitarios ellos. Tan guapos y tan fashion.

Hágase un favor, estimado lector. A usted mismo. Cuando vaya hoy a tomar un café, una caña o lo que sea, preste atención al apoyarse en la barra del bar o la cafetería.

Tal vez haya a su lado un hombre o una mujer, solos o acompañados, mojando un churro en la taza, despachando un pincho de tortilla o tomándose una aspirina. Tipos normales, como usted o como yo. Gente de infantería. Obsérvelos de reojo y con respeto, porque nunca se sabe. Quizá esté mirando a un héroe.

XLSemanal - 29/8/2011

Imagen

Seguramente "manzanilla man" sea Alberto Elvita, el único superviviente del accidente del Helimer 207 (dicho accidente cuenta con esta entrada en la wikipedia). En este enlace se recogen el hilo de noticias de aquellas fechas, yo aún lo recuerdo como si fuera ayer.

Saludos

_________________
Imagen



Munifex escribió:
...en España NOS gusta mucho el "rollo" secretismo y dar una aureola grandiosa a lo que desonocemos. A las unidades se las debe valorar por lo que se conoce que hacen, lo demás es falsa mitología.-


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 31 Ago 2011 12:10 
Desconectado
Agente
Agente

Registrado: 31 May 2007 11:04
Mensajes: 41
leonpro escribió:
Retrato de un héroe

Hay héroes en la vida real. No sólo en el cine, la tele o la literatura. Usted y yo nos cruzamos con ellos con frecuencia, sin reconocerlos. Es injusto, pero así son las cosas. La gente debería llevar su biografía escrita en la cara. En la mirada. A veces la lleva, pero no todo el mundo sabe leer allí. Pocos lo hacen. De cualquier modo, las biografías visibles no son el caso. Los héroes pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellos. Se sientan en la terraza del bar, se sujetan a la barra del metro o hacen cola en la oficina del paro, como tantos. Conozco a uno con pinta de pobre diablo: un emigrante rumano que se busca la vida trabajando de albañil en lo que puede. Es joven, de maneras toscas. Un día, camino de la obra, vio que una anciana, a la que no conocía de nada, quería tirarse por la ventana de un tercer piso. El hombre trepó arriba como pudo y la estuvo sosteniendo, jugándose la vida en el vacío, hasta que llegaron los vecinos y los bomberos. Después se fue a acarrear ladrillos, como cada día, y agachó la cabeza cuando el capataz lo abroncó por llegar tarde.

Sé de otro héroe, entre tantos, con el que se cruzan algunos de ustedes de vez en cuando. Lleva casi treinta años salvando vidas, pero no se le nota. Es un tipo callado. Discreto. Supongo que nunca me perdonaría que diese aquí su nombre, así que ni lo intento. Baste decir que hay quien lo admira y quien lo ama. Quien le lleva la cuenta de los rescates que ha realizado en el mar. Unos cuatro mil, calculan. Primero como buceador y luego en Salvamento Marítimo. De manzanilla man, que dicen allí; porque, como las bolsitas de infusión, lo cuelgan con un cabo desde un helicóptero y lo sumergen en el agua para que trinque a la gente. Duro que te rilas, imagínense. El pavo. Una vez salió su foto en los periódicos, sujetando los intestinos de un fulano al que llevaban en una zodiac camino del buque hospital Esperanza del Mar. Antes de evacuar al herido tuvo que reducir a hostias al tripulante que se paseaba por la cubierta del pesquero con un ataque de delirium tremens, llevando en la mano el cuchillo con el que acababa de rajar a su colega.

Hace un tiempo, el helicóptero donde volaba con tres compañeros cayó al agua frente a la costa de Almería. Cosas de la mala suerte. De que salga tu número. Nuestro héroe es un hombre entrenado para esa clase de situaciones: sabe cosas que el común de los mortales ignoramos. Así que las puso en práctica por instinto de adiestramiento. Se llenó el pecho de aire segundos antes del impacto, hiperventiló mientras se inundaba la cabina, se zafó del arnés que lo ataba al helicóptero que se hundía, y subió a una balsa salvavidas. Allí cogió un cuchillo y una linterna, se quitó el chaleco inflado para poder sumergirse, y tras palpar la carne levantada en su cuero cabelludo y comprobar que pese al golpe y las heridas estaba entero, buceó de nuevo en busca de sus compañeros. No los encontró. Agotado, volvió a la balsa. No usó las bengalas de mano porque sabía que flotaba en una mancha de queroseno. Lanzó una con paracaídas, se tumbó en la balsa y aguardó haciendo señales intermitentes con la linterna. Rescatado por una patrullera de la Guardia Civil, sus palabras en el hospital fueron «¡Cosedme ya, $%&ª!... ¡Tengo que ir a por mis compañeros!». Pero los tres habían muerto en el impacto.

Hubo medallas con distintivo rojo para los cuatro. Los muertos y el superviviente. A menudo queda alguien para contarlo, aunque éste sea poco amigo de contar. Aquel día, el telediario apenas mencionó la noticia: un helicóptero de rescate caído al mar y tres palabras del ministro del ramo. Punto. Nada sobre quiénes eran los tres desaparecidos, qué los llevó a la muerte, cuántas vidas salvaron jugándosela durante años y años. Nada sobre el cuarto hombre. El que seguía vivo. El que se lamía las heridas. Por aquellos días aún lo copaba todo el terremoto de Haití, más espectacular y vistoso. Comparados con las conexiones en directo desde Puerto Príncipe, tres rescatadores muertos eran poca cosa. Para lo que sí hubo espacio fue para que la tele y los periódicos se ocuparan de las andanzas de Brad Pitt y Angelina Jolie. Sus vacaciones solidarias en no sé dónde. También en Haití, me parece. Tan humanitarios ellos. Tan guapos y tan fashion.

Hágase un favor, estimado lector. A usted mismo. Cuando vaya hoy a tomar un café, una caña o lo que sea, preste atención al apoyarse en la barra del bar o la cafetería.

Tal vez haya a su lado un hombre o una mujer, solos o acompañados, mojando un churro en la taza, despachando un pincho de tortilla o tomándose una aspirina. Tipos normales, como usted o como yo. Gente de infantería. Obsérvelos de reojo y con respeto, porque nunca se sabe. Quizá esté mirando a un héroe.

XLSemanal - 29/8/2011

Imagen

Seguramente "manzanilla man" sea Alberto Elvita, el único superviviente del accidente del Helimer 207 (dicho accidente cuenta con esta entrada en la wikipedia). En este enlace se recogen el hilo de noticias de aquellas fechas, yo aún lo recuerdo como si fuera ayer.

Saludos



... Angeles de la guarda

_________________
- Un paraiso de Boinas Verdes, un infierno llamado GAR -


Arriba
 Perfil  
 
 Asunto:
NotaPublicado: 01 Sep 2011 12:42 
Desconectado
Comisario_Principal
Comisario_Principal
Avatar de Usuario

Registrado: 14 Feb 2007 22:46
Mensajes: 7492
thor571 escribió:



vamos,,me ha plagiado fijo¡¡ :)

ni una coma añadiría yo,el mísmo pensamiento¡¡

_________________
saludos.
Imagen
[marq=right]por favor,lee las normas del foro. [/marq]


Arriba
 Perfil  
 
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
Nuevo tema Responder al tema  [ 296 mensajes ]  Ir a página Anterior  1 ... 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30 ... 33  Siguiente

Todos los horarios son UTC + 1 hora


¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado


No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro

Buscar:
Saltar a:  
cron


Desarrollado por phpBB® Forum Software © phpBB Group
El Foro Fauerzaesp se nutre gracias a sus usuarios ||Fauerzaesp
 
Creditos