En la cultura popular actual, Rusia y adidas van de la mano como Moscú y la nieve. Sin embargo, a pesar del modernismo de mediados de la década de 1970, la estética "postsoviética", las Tres Franjas existieron en la URSS durante menos de una década antes de la caída del Muro de Berlín en 1989. Adidas no estaba prohibido en Rusia, simplemente no se podía. Lo conseguirás si lo intentaste. Antes de que Mikhail Gorbachev abriera la economía soviética a través de sus reformas de "glasnost" (en ruso: "transparencia"), los bienes de consumo occidentales eran casi inexistentes y ridículamente caros una vez encontrados. Sin embargo, gracias a la influencia de programas de televisión, películas y retransmisiones deportivas occidentales piratas, marcas como la mezclilla de Levi y las zapatillas adidas siguieron teniendo una demanda perpetuamente alta. El periódico soviético Socialist Industry una vez condenó el hambre de la cultura joven (¡qué capitalista!) Por la moda del mercado negro como "inmoral".
En 1975, el Ministerio de Industria Ligera soviético trató de dominar esta sed inmoral de jeans pirateados produciendo sus propios jeans hechos en Rusia. Su éxito fue, en una palabra, "limitado": las herramientas y la producción soviéticas simplemente no podían igualar la calidad o la artesanía de Occidente. Olvídese de los zapatos para correr: si la URSS iba a producir algo alternativo en el mercado negro, necesitarían herramientas occidentales y una fábrica occidental, ambas con una oferta espantosamente escasa detrás del Telón de Acero notoriamente cerrado (y poco amigable para los negocios).
Se necesitaría una hazaña olímpica para convencer a un innovador líder mundial de que construyera una fábrica en Rusia. Qué casualidad.
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Gracias a que el entonces presidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, "puso su remo en" las relaciones Este-Oeste al liderar un boicot de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, el director ejecutivo de adidas, Horst Dassler, quien previamente había acordado proporcionar uniformes para la URSS, lo encontró más difícil de lo planeado. para asegurar otros patrocinios. Los Juegos fueron eventualmente boicoteados por otros 65 países, incluida la propia Alemania Occidental de Dassler, lo que significa que si adidas (el "Proveedor Oficial" de la XXII Olimpiada, un título por el que Dassler pagó generosamente) quería seguir anotando en grande en los juegos, tenía que jugar a la pelota. con el equipo soviético de repente invaluable.
Las demandas del Kremlin eran importantes y numerosas. Primero, adidas tuvo que anular su marca icónica Three Stripes y producir ropa sin logotipos para que un productor capitalista de Alemania Occidental no apareciera en ninguna foto o video de atletas soviéticos triunfantes. En ese momento, una frase rusa capturaba este sentimiento entre el Este y el Oeste, traduciéndose aproximadamente como "El que use adidas venderá la Patria mañana". En segundo lugar, cualquier calzado adidas con las Tres Rayas tuvo que ser modificado para que las rayas formaran una "M", aparentemente para celebrar la ciudad anfitriona de Moscú.
Por último, pero no menos importante, como parte de su contrato de "Proveedor Oficial" que garantiza "derechos exclusivos de suministro" en una industria competitiva , adidas tenía que producir los bienes suministrados a los juegos en suelo ruso. Mientras que Coca-Cola (otro "proveedor oficial") podría construir una planta embotelladora y asegurar todos sus secretos comerciales sin dejar ningún concentrado de sabor después de los Juegos, adidas tendría que dejar atrás la mayor parte de sus instalaciones de producción de calzado después de la ceremonia de clausura. . Bote.
A pesar de las promesas de no utilizar ningún activo o herramienta sobrante, en el momento en que se apagó la llama, el gobierno soviético se puso a trabajar. Después de todo, esto era el “Missile Gap” de los 80: con los ojos del mundo puestos en una guerra caliente en Afganistán y una Guerra Fría en los cielos y los mares, ¿a quién demandaría adidas de Alemania Occidental por infracción de marca registrada? ¿Primer ministro Brezhnev? Ivan Drago?
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En cuestión de semanas, los zapatos deportivos bajos, de tres rayas, blancos y azules, zapatos adidas en todo menos en el nombre, comenzaron a salir de la línea. Solo había un pequeño problema: ¿cómo llenar ese espacio de seis letras en la pestaña del talón ahora en blanco? Así nació el “Mockba”.
En esencia, la Mockba es una zapatilla adidas pirata que se encuentra en algún lugar entre el Campus y la Gazelle. El nombre de la zapatilla, Москва, en ruso, es la grafía cirílica mayúscula de "Moscú", un guiño a la ciudad cuyos Juegos de Verano permitieron su existencia. A pesar de la demanda generalizada de bienes de consumo occidentales, el Mockba no solo se almacenaba en los estantes como cualquier otro artículo de ropa de producción soviética. De hecho, la historia del Mockba se parece mucho a la del Bundeswehr GAT (Entrenador del ejército alemán), ya que ambos son zapatos deportivos producidos por el gobierno, originalmente destinados al entrenamiento militar, que finalmente encontraron su camino hacia el mercado civil a través del excedente militar. ventas.
Solo hay una diferencia fundamental. Mientras que el GAT finalmente fue a la semana de la moda e inspiró zapatos como el Margiela Replica, el Mockba fue a la guerra.
Cuando el entonces presidente Carter encabezó el boicot olímpico de Moscú de 1980, su momento no fue arbitrario: el año anterior, las tropas soviéticas invadieron Afganistán, comenzando una guerra de guerrillas de casi una década en uno de los terrenos más inhóspitos de la Tierra. El equipo soviético estándar de la época no estaba preparado para Afganistán montañoso y escarpado. Cada faceta del uniforme, desde los pantalones hasta las botas de Juft , era restrictiva, incómoda y casi peligrosa al patrullar el paisaje irregular.
Las botas, sin embargo, pueden haber sido el peor infractor. Para citar un informe de 1995 de la Oficina de Estudios Militares Extranjeros de Estados Unidos sobre el conflicto: “El uniforme de campaña soviético era inapropiado para Afganistán. Era restrictivo e incómodo… Las botas soviéticas eran ruidosas e inadecuadas para escalar montañas ”.
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Traducido al inglés de la burocracia: si usabas botas estándar, estabas en riesgo. Como resultado de esta enorme insuficiencia del problema estándar, el mando soviético, que normalmente controlaba, dio a ciertas unidades, por lo general destacamentos más pequeños y experimentados, la capacidad de adquirir su propio calzado. En lugar de la bota Juft, los miembros de unidades de élite como los paracaidistas VDV y las fuerzas de operaciones especiales de Spetsnaz "improvisaron", optando por un calzado ligero, versátil y ágil que también brindaba un elemento de sigilo a sus incursiones de contrainsurgencia. Para citar el mismo informe de la FMSO : "Cuando es posible, los comandantes ponen a sus soldados en tenis".
Lo que le faltaba al Mockba en soporte para el tobillo, lo redobló en una efectividad de combate elegante y con agarre. Son pocas las fotos de los operativos soviéticos de Spetsnaz que llevan sus adidas renombradas para librar una guerra de guerrillas; supuestamente, los comandantes soviéticos pensaban que publicar fotos de sus soldados con zapatillas de tenis se reflejaría mal en sus unidades. Afortunadamente, sin embargo, algunos existen: en una foto famosa, un operativo de Spetsnaz blande su pistola reprimida hacia la cámara con Mockbas en cada pie . "Zapatilla", de hecho.
Irónicamente, la naturaleza "silenciosa" de los usuarios de operaciones especiales de Mockba, junto con su embargo voluntario de prensa, ha dado desde entonces a los usuarios del zapato (y sus unidades) un prestigio propio. De manera similar a como asociamos barbas, gorros y gafas de sol Oakley con las Fuerzas Especiales de EE. UU. En la actualidad, Mockba ha alcanzado un estatus de culto similar en los medios rusos como la marca de un operador de élite. El factor "genial" de usar zapatillas de deporte en la guerra se ha extendido para inmortalizar al Mockba en todo, desde modificaciones de videojuegos hasta recreaciones de guerra , incluso hasta figuras de acción .
La novena empresa
Famoso, el Mockba ocuparía un lugar destacado en la película de guerra rusa de 2005 The 9th Company , donde el veterano veterano VDV paracaidista que perfora a los nuevos reclutas antes del despliegue en Afganistán (piense en Full Metal Jacket ) se deleita en molerlos en el barro de una carrera de obstáculos ... vistiendo sus Mockbas.
Lamentablemente, la historia del pirata Three Stripes para operaciones especiales termina poco después: la producción de Mockba cesó en 2011 cuando la venerable zapatilla dio paso a la VKBO , una zapatilla de PE más nueva y avanzada. Si bien Mockbas permaneció en servicio aislado hasta entonces (existen fotos de soldados de VDV vistiendo Mockbas durante la Guerra de Chechenia, que terminó en 2009), cada día que pasa es cada vez más seguro el retiro definitivo de estos íconos Made-in-Russia.
Si quieres un par tú mismo, tu mejor opción es buscar en Google temprano y con frecuencia. De vez en cuando, aparecen parejas en sitios rusos como grey-shop.ru , pero su estado oficial de "descontinuado" hace que las repoblaciones sean raras y muy esperadas.
En muchos sentidos, el nuevo estatus de Mockba como objeto de colección es quizás el final perfecto para su perdurable y canónicamente soviética historia. El Mockba: un símbolo capitalista "inmoral" introducido de contrabando en una marea de fervor olímpico, adaptado por los operadores militares de élite mientras luchaban por expandir la influencia del mismo sistema que una vez lo criticó, y finalmente, debido a su propia deseabilidad y escasez. , un objeto capitalista una vez más.
Nada mal para algunas gacelas piratas.
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