Emboscada
Ha llegado el día, la PRE ha enviado suficientes datos para preparar una emboscada con alta probabilidad de éxito.
Se trata de una pista estrecha de montaña que el enemigo utiliza regularmente como ruta de aprovisionamiento.
El resto de la Patcoms ya han salido hacia sus objetivos, sus misiones necesitan más tiempo para poder cumplirse.
Nos enmascaramos después de cenar, tomamos algo ligero y guardamos fruta para el camino, hoy prima la velocidad y no es bueno patear lleno de garbanzos.
Como la misión es del tipo entrar y salir, no llevamos la mochila de montaña.
En cambio llevamos la mochila de combate hasta arriba de munición y explosivos, así que si alguno creía que iba a cargar poco peso lo lleva crudo. El teniente empieza a repartir las bocachas cerradas para disparar fogueo. El invento no es el mejor del mundo pero cumple su función con dignidad. Es una bocacha totalmente sellada que permite acumular más gases y facilitar así que el arma funcione en automático con munición de fogueo. Falla a menudo, y si no tienes cuidado la bocacha acaba por desenroscarse y en un disparo sale volando, la gente ya está escarmentada y la aprietan afondo. También se probó a reforzarla con cinta americana, pero al calentarse el plástico se funde y es enormemente difícil de limpiar.
Los helis avisan de que van a tardar un rato más en poder despegar, necesitan repostar después de haber estado toda la tarde-noche transportando personal.
Aprovechamos para crear algunos “extras” con cordón detonante (para detalles MP, recomendado OEs

)
Los pájaros ya están listos, todos adentro. El vuelo dura casi una hora sin incidencias y nos dejan en una cota donde cristo perdió el mechero. Pateada por zona pedregosa y empinada, tropezones y reniegos contenidos son la nota general.
El sargento va en vanguardia guiando a la patrulla y nos comenta que después de un Km más o menos se acabará la pendiente pedregosa y caminaremos por el mismo camino de montaña donde debemos montar la emboscada.
Por fin llegamos tras agazaparnos varias veces para evitar las luces de los vehículos que patrullan la zona.
Encontramos un par de rocas gigantes donde poder escondernos para plantear la emboscada, ya son las 2h. Según el plano el lugar ideal es un collado que hay medio km más adelante. Un binomio va hacia allá para reconocer el terreno, mientras otro hace lo mismo en dirección contraria.
El binomio de vanguardia regresa con malas noticias, allí hay vigilancia, escasa pero la hay.
El binomio de retaguardia en cambio viene con buenas noticias, han encontrado un camino de cabras que va paralelo al sendero principal a algo más de altura.
El lugar es ideal, una terraza perfecta para la emboscada, y para mejorar más la situación está cerca de una curva permitiéndonos hacer la emboscada en L y poder lanzar más potencia de fuego.
Los tres maquineros (2MG42 y 1 Ameli) nos situamos en la base de la L, fusileros y C90 a lo largo. Previamente hemos colocado los elementos sorpresa en cunetas y zona de muerte.
Son las 4h, y no pasa nadie, ni siquiera patrullas, el compañero de la derecha me da un cogotazo porque me estoy quedando dormido, se lo agradezco devolviéndole el favor una hora después

.
Se ven luces, por fin, tres Nissan patrol y un Pegaso vienen por el camino.
Tiramos un bote de humo que simula la explosión. ¡Fuego a tope!
Y aquí empieza la carrera, seguimos el camino de cabras en dirección a una cota próxima donde nos recogerá el Heli.
Madre mía que machaque, nos encontramos con una pendiente enorme y vemos arriba el superpuma aterrizando con el mecánico haciéndonos señas desde la compuerta.
El tirador de Ameli me mira riendo “tío, ¿A que esto parece una escena de Platoon?”
Nos reímos con el poco aire que nos queda y vemos que a lo lejos vienen vehículos, serán los guardas del collado.
“correr y callar” dice el cabo1º.
Llegamos a la cima empapados en sudor, a nadie le quedaba nada de pintura de camuflaje en la cara, el último cierra y hace un corte mangas a los perseguidores.
Éstos están abajo mirando con cara de circunstancia como nos vamos volando.