El Ministerio de Defensa ha puesto en marcha la regulación de la normativa castrense que permitirá el ingreso en la plantilla de personal religioso de otras confesiones. En esta apertura de asistencia espiritual, se dará prioridad a las clérigos musulmanes y protestantes (estos últimos ya están presentes en ejércitos como el alemán).
Se trata de una demanda no solo de algunos de los integrantes de la tropa profesional destinada en acuartelamientos de Ceuta y Melilla, sino también de partidos políticos que cuestionaban la situación de privilegio de la Iglesia católica dentro del Ejército.
Es el número de capellanes que hay en las Fuerzas Armadas. Desde 1951 hasta hoy han sido nombrados 6 arzobispos castrenses.
El ingreso de clérigos de estas dos confesiones se hará como integrantes del Servicio Religioso de las Fuerzas Armadas (Sarfas), un departamento que fue creado en el año 2011, con la socialista Carme Chacón al frente del Ministerio de Defensa.
En una orden ministerial de ese año, la ministra atribuía a los capellanes castrenses la consideración de oficiales de las Fuerzas Armadas. En función de los años de servicio y si su relación era de carácter permanente, y más de 25 años de servicio, podrían llegar hasta el empleo de coronel.
Por el contrario, si el compromiso con el Ejército es de carácter temporal, su graduación corresponderá al de capitán. Según esa normativa, los capellanes castrenses deben ser sacerdotes católicos que se integrarán en el Servicio de Asistencia Religiosa de las Fuerzas Armadas. También en este mismo servicio se incluye a los componentes de los Cuerpos Eclesiásticos de los Ejércitos de Tierra, Aire y Armada (que a partir del 2011 se declaraban a extinguir), y aquellos sacerdotes y religiosos colaboradores. La normativa establecía además que el acceso a las Fuerzas Armadas se realizaría mediante convocatoria pública y con un compromiso de una duración máxima de ocho años, rescindibles cada año.
Los capellanes deben cumplir el régimen interior propio de cada unidad en la que estén destinados. Si lo estuvieran en misiones internacionales, los mandos les darán el apoyo necesario, incluido alojamiento y uniformidad. También deben tener a su disposición medios para la asistencia religiosa y de atención.
La presencia de sacerdotes en las Fuerzas Armadas españolas arranca desde los Tercios de Flandes. Fueron los dominicos los primeros capellanes castrenses que acompañaron a los soldados en el exterior, con el objetivo de dar asistencia espiritual a la tropa, a sus superiores y a los familiares de ambos.
En 1933, la jurisdicción eclesiástica militar fue suprimida por el gobierno de la II República, y el franquismo la recuperó en 1940.
En parte, el régimen agradecía así la participación activa de algunos de los sacerdotes en el frente nacional, reconociéndoselo con el empleo de alférez, y a la vez situaba a los religiosos como oficiales dentro de los acuartelamientos donde existía el Servicio Militar obligatorio.
Jurisdicción propia
La jurisdicción eclesiástica castrense abarca a todos aquellos que visten uniforme y a los civiles que trabajan dentro de dependencias militares. Misas, bodas y bautizos son servicios que prestan hoy los capellanes católicos. Pero también se les atribuyó autoridad con los estrellas y galones, situándolos como enlace entre la tropa y el mando. En 1953, con el concordato entre España y el Vaticano, se restableció la jurisdicción castrense y se elevó el Vicariato a Arzobispado. Tras aprobar la oposición, los miembros de este cuerpo salían con el empleo de teniente y un destino retribuido.
Las modificaciones que prepara el Ministerio conllevarían un cambio en la denominación, y pasarían a llamarse capellanes mayores. De ellos, tres están hoy destinados en el Ejército de Tierra y un cuarto en el del Aire. La Marina no tiene ninguno actualmente.
En los últimos años, la reducción de capitanías, acuartelamientos y mandos desde el inicio de los 80 (Plan Meta), obligó a muchos de estos capellanes a cambiar de una unidad a otra. En algunos casos, el servicio religioso se prestaba en diferentes armas de una misma provincia, o incluso para la Guardia Civil, considerado cuerpo militar, o la Policía Nacional. Muchos de los páter que hoy están integrados en las Fuerzas Armadas, además de haber sido ordenados sacerdotes, poseen una licenciatura en Estudios Eclesiásticos.
http://www.elnortedecastilla.es/vallado ... 11719.htmlPrest0 escribió:
Pues creo que tardeo temprano pasaria. Otros ejercitos ya los incorporaron hace decadas y aqui tambien. Hay personas que lo ven otros que no... Veremos como se desarrolla...
Salutenss!!
alvarocnp escribió:
En mi opinión deberían de eliminar cualquier relación ejercito-religion.
Tanto en el ejército como en el resto de administraciones publicas.
Elmuns escribió:
Ami no me parece mal que que se integren otras religiones en nuestras FAS como pasa en EEUU o en Alemania como bien dice el articulo, aunque no entiendo el porque en dio a extinguir la escala eclesiastica, salvo que lo que hagas es una modicacion de la propia escala, pero matizar que no es del 2011 la desparicion de la escala sino ya estaba planificado mucho antes.
Ami el miedo que me da el que se integren clerigos musulmanes no es por la confesion religiosa en si, si que tendran que hacer una profunda investigacion del que vaya a entrar, ya que teniendo encuenta la amenaza del fundamentalismo, seria como poner a vigilar al zorro el gallinero. Me reitero que no es porque crea en si una amenaza a los musulmanes en general ojo, tan solo que seria muy malo que senos cuele un fundamentalista que coma la cabeza a nuestros soldados de creencia musulmana.
Deoh escribió:
Por un lado las Fuerzas Armadas españolas tienen una unión histórica con la Iglesia Católica, tanto en historial militar a lo largo de las diferentes épocas, sino también en ritos, costumbres y tradiciones a diferencia de otras naciones, eso hay que tenerlo en cuenta. Incluso me atrevería a decir, que somos la nación occidental donde sus Fuerzas Armadas tienen la mayor relación con la Iglesia, pero que nadie se rasgue las vestiduras, es algo simplemente histórico, donde nuestra nación desde tiempos inmemoriales ha defendido el estandarte del catolicismo en multiples frentes, le guste o no a la gente, y de ahi se guardan y se mantienen ritos, tradiciones y costumbres. No hay mas que ver cualquier unidad de nuestras Fuerzas Armadas, tanto en sus celebraciónes, himnos, estandartes, escudos, hay referencias a la religión católica.
Personalmente no soy practicante, y completamente agnóstico, por un lado opino que se debería de dejar a un lado a las Fuerzas Armadas de cualquier tipo de religión o creencia, pienso que estamos en el siglo XXI, y no en el siglo XI, para estar pensando en "fuerzas divinas que nos juzgaran por pecadores". Donde como he comentado antes, las Fuerzas Armadas españolas sigue habiendo muchísimo clasismo y dinosaurios con estrellas con sus esposas florero deseosas de clavarse la peina para asistir a una celebración castrense-religiosa y lucir palmito ante la tropa, todo muy años 50, en pleno 2016.
Pero por otro lado, y volviendo a lo dicho en el primer parrafo, hay que ser consecuente de donde venimos y saber que existe la palabra Honor y tradiciones y estas, estando mas profundamente ligadas o no a la iglesia católica dependiendo de la unidad, y como tal hay que respetarlas, dado que estas han dado forma al orgullo de muchas de nuestras unidades y sus hombres a lo largo de la historia.
Finalmente, me gustaría que nuestras Fuerzas Armadas estuvieran libres de cualquier creencia religiosa, algo muy dificil en nuestro país por lo anteriormente citado y comprensible. Pero en mi opinión, aun que suene excluyente o intolerante, tal y como esta el panorama, lo siento, pero no dejaría entrar ningún sirviente de ninguna otra religión (Imanes, Clerigos etc..) y menos musulmana, dado que a día de hoy no te puedes fiar ni del panadero de la esquina. Y vuelvo a decir, lo siento, dado que hay militares españoles, musulmanes, sobre todo en las unidades de Ceuta y Melilla, pero la realidad es la que es y la situación esta como esta.
Con permiso de Polonia claro, donde no hay acto militar, policial, de los bomberos o de la Asociación de Matriceros del Odra donde no esté un sacerdote......................
