Las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania (SSO) están utilizando los nanodrones Black Hornet en misiones de reconocimiento en la región de Kursk. Este dispositivo, desarrollado por la empresa noruega Prox Dynamics, es pequeño, ligero y prácticamente indetectable en funcionamiento. Pesa solo 18 gramos y puede operar durante 25 minutos, alcanzando velocidades de más de 20 km/h con un alcance de 2 km.
El Black Hornet es ideal para escenarios de combate urbano y otras operaciones en las que la discreción es crucial. Permite a las fuerzas ucranianas realizar reconocimientos detallados sin exponer a sus operadores al peligro. De hecho, es tan silencioso y pequeño que, a una distancia de 50 metros, es difícil de observar, y a 20 metros se vuelve casi invisible si está en el fondo de una plantación o un muro.
Los equipos de las Fuerzas Especiales, como el UA REG TEAM, que han mostrado en combate el uso del dron, lo emplean en condiciones de campo real para mejorar la seguridad de sus misiones. Además, el equipo completo que incluye dos drones, tabletas y controles remotos, es fácil de transportar gracias a su sistema de montaje especializado. Sin embargo, esta tecnología tiene un costo elevado; un conjunto completo puede costar varias decenas de miles de dólares.
El Ejército de los Estados Unidos ya ha invertido en estos dispositivos, habiendo encargado en 2023 una partida de Black Hornet 3 valorada en 94 millones de dólares