Los chalecos de los guardias civiles asesinados por el ruso no pararon las balas | elplural.com
Un informe del grupo de criminalística de la Guardia Civil recoge que los chalecos antibalas que portaban los dos agentes asesinados por Norbert Feher, alias Igor el Ruso, junto a una masía rural de Andorra (Teruel), presentaban orificios y manchas de sangre.
Este hecho ha llevado a la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), personada en la causa como acusación popular, a anunciar su intención de solicitar a la Dirección General de la Guardia Civil la apertura de una investigación sobre dichos chalecos.
El informe de criminalística, incluido en el sumario instruido por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz, cuyo secreto ha levantado y al que ha tenido acceso Efe, fue elaborado a partir de los datos obtenidos un día después de los crímenes, es decir, el 15 de diciembre de 2017, en el Instituto de Medicina Legal de Aragón, al que fueron trasladados los cadáveres de los dos agentes y del agricultor asesinado, José Luis Iranzo.
Según indica el documento, el chaleco marca Fedur que llevaba el agente Víctor Romero Pérez presentaba tres impactos de bala, con un orificio en la parte delantera exterior y el correspondiente de salida en la parte interior.
Este agente, sin embargo, presentaba signos de las heridas más graves en su vestimenta (partes altas de su sudadera y camiseta, así como en pantalón y calzoncillos), sin conocerse, a falta de un informe definitivo de la autopsia, las posibles trayectorias ascendentes o descendentes de las balas.
Por su parte, el chaleco Fecsa portado por el agente Víctor Jesús Caballero Espinosa presentaba cinco orificios de bala (tres en la parte baja delantera y dos a la misma altura de la posterior), así como manchas de sangre.
Además, su camiseta tenía ocho orificios (cuatro delante y cuatro detrás), el mismo número que en sus pantalones.
Todos estos datos confirman la existencia de un tiroteo en el que el criminal serbio, Igor el ruso, disparó hasta diecisiete veces, según admitió en su propia declaración ante la juez.
A tenor de este informe, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), personada en la causa como acusación popular, ha anunciado que solicitará a la Dirección General de la Guardia Civil la apertura de una investigación sobre dichos chalecos.
En un comunicado, la AUGC considera necesario determinar si los chalecos de los agentes asesinados se encontraban en las "adecuadas condiciones" para garantizar su seguridad o si, por el contrario, presentaban un estado deficiente, lo que revelaría una "gravísima negligencia por la que, sin duda, habría que reclamar responsabilidades".
Además, esta organización ha reclamado la apertura de otra investigación respecto al operativo desplegado para la captura del criminal serbio.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles asegura a este respecto que el hecho de que diez días antes de los crímenes, Igor el Ruso hubiera disparado ya a otras dos personas en otra masía próxima y que continuara con sus robos "parecía requerir un despliegue de otras características en su búsqueda, mucho más especializado que el envío de dos simples patrullas de seguridad ciudadana".
"Nos encontramos, por lo tanto -subraya el comunicado-, con dos posibles graves negligencias sin las que, posiblemente, hoy no estaríamos lamentando esta tragedia. Por ello confiamos en que la apertura de los informes que solicitamos contribuya a esclarecer los hechos e impedir errores similares en el futuro".
https://www.elplural.com/politica/2018/ ... to-agentesriver escribió:
Vaya por Dios
Yo sigo diciendo que quizás lo que pasase es que las placas balísticas estuviesen mal colocadas. He visto y probado disparando a chalecos del año de la polka en el ejército, y seguían cumpliendo sus funciones a pesar de los años
Norbert Feher, conocido como Igor 'el Ruso' desmienten varios extremos que él mismo sostuvo durante su declaración ante la jueza de Alcañiz (Teruel) tras ser detenido. El asesino confeso de las tres víctimas aseguró ante la magistrada que había bebido y que por eso tuvo que tumbarse junto a una encina a medio camino en su huida hacia Levante. Además, mantuvo que disparó 17 veces a los guardias civiles porque ellos también desenfundaron el arma y detalló que una bala llegó a rozarle en la frente, y que por eso disparó muchas veces más en defensa propia. Sin embargo, los informes oficiales archivados en el sumario invalidan estas revelaciones del detenido.
El asesino confeso de los dos guardias civiles Víctor Romero y Victor Jesús Caballero y el ganadero José Luis Iranzo fue visto por un médico del Servicio Aragonés de Salud tres horas después de ser detenido, durante la madrugada del 15 de diciembre. En el informe redactado por este facultativo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se puede leer con claridad que no se encuentra ni una gota de alcohol en sangre en su organismo y que tiene "buena hidratación". Conviene no dejar pasar que el alcohol, igual que las drogas, son uno de los atenuante que en ciertos procesos judiciales pueden llevar al Tribunal a juzgar a alguien por homicidio en lugar de por asesinato. Extremos que debe conocer un hombre fugado de la justicia serbia e italiana, donde era buscado con una orden de INTERPOL por delito de asesinato y violación.
Si Igor 'el Ruso' hubiera bebido, como dijo, hasta tal punto que su vehículo se salió de la carretera entre las localidades turolenses de Cantavieja y Mirambel y necesitó tumbarse en el suelo para despejarse, todavía quedaría algo de alcohol en su organismo. Cuando los agentes de la Guardia Civil de Castellón le encontraron tumbado en el suelo, habían pasado más de cinco horas desde cometió el triple crimen y, sin embargo, solo había avanzado 70 kilómetros desde El Saso, protagonista del trágico suceso.
Antes de su huida, al serbio le dio tiempo a cargar en el coche que robó a Iranzo un arsenal de artículos de supervivencia que le habrían permitido vivir refugiado en el campo del bajo Aragón días antes del triple crimen. De hecho, la Policía Judicial de Teruel denominó a la operación KAMUFLA.
No tenía heridas de bala
En el informe médico realizado al detenido, también se observa claramente que no sufría ningún tipo de shock. Su respiración y pulso cardíaco eran totalmente normales. "Avisan para guardia civil para valorar el estado de salud del paciente detenido. Al momento no refiere ninguna sintomatología...Consciente, orientado, normo coloreada, buena hidratación, pupilas reactivas...", recoge literalmente el parte.
El facultativo que lo chequea tampoco observa ninguna herida de bala en su cuerpo. Él declaró ante la jueza que una bala de las pistolas de los guardias civiles le había rozado la frente. Sin embargo, en el informe se puede leer que tan solo presentaba una "muy pequeña laceración" en la región frontal izquierda de la cabeza y una "laceración de unos 0,5 cm al nivel de la rodilla izquierda". Heridas poco coincidentes con la que produce el proyectil de una pistola en contacto con el cuerpo, según fuentes forenses consultadas.
No disparó 17 veces a los agentes
El informe de balística realizado por los expertos también deja claro el número de disparos que Norbert Feher hizo en cada uno de los escenarios del crimen. En el primer lugar de los hechos, es decir, en la finca familiar de Iranzo donde éste fue asesinado, se encontraron dos caquillos del calibre 9 por 21 milímetros y un proyectil extraído de su cuerpo durante la autopsia. Los tres fueron disparados por la pistora Beretta 9 FS que Feher ya utilizó en Italia.
En el segundo lugar de los hechos, donde mató a los guardias civiles y donde surgen las contradicciones, se encontraron 31 casquillos, trece proyectiles, una esquirla de proyectil y dos cartuchos sin disparar.
Siete de esos casquillos y seis proyectiles fueron disparados por la pistola Beretta 98 FS de Feher. De los seis proyectiles, uno se extrajo del cuerpo del Guardia Civil Víctor Romero y otro del cuerpo del Guardia Civil Víctor Caballero durante las autopsias. Dos proyectiles se recogieron en el suelo y los dos restantes dentro de los chalecos antibalas de cada uno de los agentes.
Seis casquillos del calibre 9 por 21 milímetros y cuatro proyectiles fueron disparados por la pistola Smith & Weson de Feher. De los cuatro proyectiles, uno se extrajo del cuerpo del Guardia Civil Víctor Romero y dos del cuerpo del Guardia Civil Víctor Jesús Caballero durante las autopsias y el proyectil restante se recogió del suelo.
Los guardia civiles dispararon 18 casquillos, cuatro de la pistola de Víctor Romero y 14 de la de Víctor Jesús Caballero. Pero ninguno de esos casquillos alcanzó el cuerpo de Igor el Ruso.
https://www.elespanol.com/espana/tribun ... 754_0.htmlLa acusación que representa a Víctor Romero, el guardia civil asesinado por Igor 'el Ruso' en el triple crimen de Andorra (Teruel) donde también murieron su compañero Víctor Jesús Caballero y el ganadero José Luis Iranzo, ha solicitado al juzgado instructor del caso un informe sobre los chalecos antibalas que portaban aquel fatídico 15 de diciembre.
Ante las controversias que han surgido sobre si uno de los chalecos fue perforado por una bala disparada por el asesino, solicita un examen detallado de los chalecos antibalas que portaban los agentes fallecidos, analizando la naturaleza de los mismos y el alcance e incidencia de los disparos recibidos.
La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC), que representa a la mujer de Romero y su hija, ha presentado un escrito en el juzgado de instrucción número dos de Alcañiz que instruye el caso.
"Vengo a solicitar que se realice y emita un informe completo que de forma objetiva y precisa, en lo que se refiere a los impactos que sufrieron los agentes fallecidos se proceda a determinar la naturaleza y alcance de la munición que empleó el presunto autor, se realice un examen detallado de los chalecos antibalas que portaban los agentes fallecidos, analizando la naturaleza de los mismos, el alcance e incidencia de los disparos recibidos y su conexión con las heridas padecidas por los agentes fallecidos", se puede leer en la petición presentada por el letrado Jorge Piedrafita a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Fuentes de AEGC consultadas por este diario aclaran que con dicho escrito buscan aclarar los hechos. "No es el momento de pedir responsabilidades ni dimisiones que se pedirán si hay que hacerlo una vez termine la instrucción".
El pasado viernes, el sindicato Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) también personado como acusación, denunció públicamente que uno de los disparos de Igor 'el Ruso' atravesó un chaleco de los agentes a la altura del pecho, según dedujeron del sumario del caso. Defienden que "ni la potencia del arma ni la distancia desde la que fue disparada justifican que el chaleco fuera perforado".
https://www.elespanol.com/espana/tribun ... 879_0.htmlEl chaleco antibalas de uno de los guardias civiles asesinados el pasado mes de diciembre en Teruel por el exmilitar serbio Norbert Feher, alias Igor el Ruso, era particular.
Así lo ha confirmado este lunes la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) a través de su abogado, Jorge Piedrafita, que representa a la viuda e hija de uno de los agentes asesinados.
En declaraciones a los medios, Piedrafita ha indicado que "los dos chalecos cumplieron su cometido. Nadie dice que el privado fuera malo o que no estuviera homologado, pero no todos son iguales ni ofrecen la misma resistencia. Los oficiales están testados y de los otros no podemos tener constancia de que así sea".
La AEGC ha presentado un escrito en el Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz (Teruel) en el que pide "un examen detallado de los chalecos antibalas que portaban los agentes fallecidos, analizando la naturaleza de los mismos, el alcance e incidencia de los disparos recibidos en ellos y su conexión con las heridas padecidas por los dos agentes".
También solicita "un informe completo que determine, en lo que se refiere a los impactos que sufrieron los agentes asesinados, la naturaleza y alcance de la munición" que empleó Igor el Ruso.
Asimismo, ha reclamado que se aporte el informe completo de la autopsia, para que se aclaren los pormenores del ataque de Igor el Ruso hacia las víctimas, y poder realizar el oportuno contraste con la versión del acusado.
Por otro lado, y ante las informaciones aparecidas en relación a los chalecos, la AEGC ha señalado que los equipos ROCA no tienen asignados para prestar servicio chalecos de autoprotección: "Sabemos que al menos uno de los chalecos no era de dotación reglamentaria y del otro desconocemos, por el momento, su origen".
Por este motivo y en función del resultado del informe, dicha asociación ha anunciado que emprenderá "todas las acciones legales que sean necesarias", ya que muchos agentes disponen de ese modelo de chaleco y es responsabilidad del fabricante asegurar la eficacia de los mismos dentro de las condiciones especificadas.
Por otra parte, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha solicitado a la Dirección General la apertura de un informe sobre el estado de los chalecos antibalas que llevaban aquel día los dos agentes.
Quiere saber si los chalecos estaban en las adecuadas condiciones para garantizar su seguridad o si, por el contrario, presentaban un estado deficiente.
El informe del Servicio de Criminalista de la Guardia Civil, incorporado al sumario, cuyo secreto ha levantado parcialmente la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcañiz, señala que "pese a que ambos agentes vestían sus chalecos antibalas reglamentarios, los proyectiles llegaron a traspasar -al menos el de uno de ellos- y le hicieron un orificio de medio centímetro a la altura del pecho, presentando otros dos orificios en el costado izquierdo".
Dicha asociación está personada como acusación popular en el caso que costó la vida a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, y al agricultor José Luis Iranzo
Igualmente la AUGC reclama la apertura de otra investigación respecto al operativo desplegado para capturar a Igor el Ruso.
En su opinión, el hecho de que apenas diez días antes de los asesinatos ya hubiera disparado sobre otras dos personas en la zona y que desde entonces hubiese continuado con los robos en varias casas, parecía "requerir un despliegue de otras características en su búsqueda, mucho más especializado que el envío de dos simples patrullas de seguridad ciudadana".
http://www.elmundo.es/espana/2018/02/19 ... b45c1.htmlFOTOGRAFÍAS:
https://www.elplural.com/politica/2018/ ... as-de-igorEl chaleco antibalas oficial que portaba el guardia civil Víctor Jesús Caballero Espinosa no consiguió parar los impactos de bala recibidos de la pistola Beretta de calibre 9mm con la que le disparó Norbert Feher (alias Igor el Ruso), el pasado 14 de diciembre, y que le causó la muerte. Está aún por concluir si el chaleco que llevaba el otro guardia asesinado, Víctor Romero Pérez, resistió a las balas. Este último había sido comprado por el agente con sus propios medios, según han confirmado fuentes conocedoras del caso a El Plural.
Según el informe del grupo criminalística de la Guardia Civil, incluido en el sumario de este caso, al que ha tenido acceso El Plural, varios de los disparos que recibieron los agentes atravesaron al menos uno de los chalecos. La asociación mayoritaria de guardias civiles, la AUGC, ha pedido a la Dirección General de la Guardia Civil que abra una investigación a respecto.
La jueza investigará los chalecos
La juez de Alcañiz que instruye las diligencias por el triple crimen de Igor el Ruso (también mató al ganadero José Luis Iranzo) investigará si los chalecos antibalas que portaban los dos guardias eran los adecuados.
La AUGC, UniónGC y otras asociaciones representativas de guardias civiles llevan años denunciando ante el Ministerio del Interior las condiciones precarias en las que los agentes desempeñan su trabajo, en coches de medio millón de kilómetros y, a veces, sin los chalecos antibalas, que en ocasiones, son los propios guardias quienes se encargan de comprarlos con sus medios.
Orificios y manchas de sangre
El informe de la Guardia Civil recoge que uno de los chalecos antibalas que portaban los dos agentes asesinados por Norbert Feher, alias Igor el Ruso, junto a una masía rural de Andorra (Teruel), presentaba "orificios y manchas de sangre". El escrito, incluido en el sumario, fue elaborado a partir de los datos obtenidos un día después de los crímenes, es decir, el 15 de diciembre de 2017, en el Instituto de Medicina Legal de Aragón, al que fueron trasladados los tres cadáveres.
Los disparos contra Víctor Romero Pérez
Según la autopsia del agente Víctor Romero Pérez, recibió cuatro disparos de bala en la parte alta del cuerpo: dos en la zona del cuello izquierdo, uno en el tórax derecho y otro en la zona de la cintura derecha. Tres de ellos impactaron contra el chaleco antibalas que portaba, de la marca Fedur: “uno en el anverso de la parte delantera, otro en el reverso de la parte delantera y uno en la zona derecha”, según puntualiza el informe.
Parte delantera del chaleco que portaba el guardia Víctor Romero Pérez con el impacto de bala. Imágenes incluidas en el sumario
Parte delantera del chaleco que portaba el guardia Víctor Romero Pérez con el impacto de bala. Imágenes incluidas en el sumario
Parte delantera del chaleco que portaba el guardia Víctor Romero Pérez con el impacto de bala. Imágenes incluidas en el sumario
Impacto de bala en la parte trasera del chaleco de Víctor Romero Pérez
Impacto de bala en la parte trasera del chaleco de Víctor Romero Pérez
Impacto de bala en la parte trasera del chaleco de Víctor Romero Pérez
La sudadera recibió los impactos
Las balas impactaron contra la sudadera que llevaba el agente. Según detalla el informe, los investigadores encontraron "cuatro orificios en la parte delantera, dos en la zona del cuello izquierdo, uno en el tórax derecho y otro en la zona de la cintura derecha".
Los impactos en la sudadera de Víctor Romero Pérez
Los impactos en la sudadera de Víctor Romero Pérez
Los impactos en la sudadera de Víctor Romero Pérez
Detalle del impacto de bala en la parte superior de la sudadera de Víctor Romero Pérez. Imagen incluida en el sumario
Detalle del impacto de bala en la parte superior de la sudadera de Víctor Romero Pérez. Imagen incluida en el sumario
Detalle del impacto de bala en la parte superior de la sudadera de Víctor Romero Pérez. Imagen incluida en el sumario
Detalle del impacto de bala en la parte superior de la sudadera de Víctor Romero Pérez. Imagen incluida en el sumario
Detalle del impacto de bala en la parte superior de la sudadera de Víctor Romero Pérez. Imagen incluida en el sumario
Detalle de los impactos que llegaron a la sudadera de Víctor Romero Pérez
Las balas atravesaron la camiseta
Los disparos impactaron en la camiseta blanca que vestía el guardia. Según precisa el informe, "tres orificios, uno a la altura del tórax derecho, y dos en la parte trasera, en la parte inferior trasera".
Los disparos llegaron a la camisera de Víctor Romero Pérez, parte delantera
Los disparos llegaron a la camisera de Víctor Romero Pérez, parte delantera
Los disparos llegaron a la camisera de Víctor Romero Pérez, parte delantera
Los disparos llegaron a la camisera de Víctor Romero Pérez, parte delantera
Los disparos llegaron a la camisera de Víctor Romero Pérez, parte delantera
Detalles de impactos en la parte trasera de la camiseta de Víctor Romero Pérez
"Cinco orificios y restos de sangre" en el otro chaleco
El chaleco del otro guardia asesinado Víctor Jesús Caballero Espinosa , de la marca FECSA, presentaba “cinco orificios y restos de sangre”, según la descripción de los especialistas.
Parte delantera del chaleco de Víctor Jesús Caballero Espinosa. Imágenes recogidas en el sumario
Parte delantera del chaleco de Víctor Jesús Caballero Espinosa. Imágenes recogidas en el sumario
Parte delantera del chaleco de Víctor Jesús Caballero Espinosa. Imágenes recogidas en el sumario
Vista trasera del chaleco que vestía Víctor Jesús Caballero Espinosa
Vista trasera del chaleco que vestía Víctor Jesús Caballero Espinosa
Vista trasera del chaleco que vestía Víctor Jesús Caballero Espinosa
Detalles de los impactos en el chaleco de Víctor Jesús Caballero Espinosa
Detalles de los impactos en el chaleco de Víctor Jesús Caballero Espinosa
Detalles de los impactos en el chaleco de Víctor Jesús Caballero Espinosa
El escrito forense describió que del cuerpo del agente se extrajo proyectil “de la parte izquierda del tórax y de la parte superior del tórax y un tercero extraído tras entrar por el bolsillo trasero derecho del pantalón”.
Parte delantera de la camiseta que vestía Víctor Jesús Caballero
Parte delantera de la camiseta que vestía Víctor Jesús Caballero
Parte delantera de la camiseta que vestía Víctor Jesús Caballero
La camiseta presenta "ocho orificios y restos de sangre, cuatro en la parte delantera, cuatro en la trasera", según el informe.
Detalles de los cuatro impactos en el frente de la camiseta de Víctor Jesús Caballero
Detalles de los cuatro impactos en el frente de la camiseta de Víctor Jesús Caballero
Detalles de los cuatro impactos en el frente de la camiseta de Víctor Jesús Caballero
Detalles de los impactos en la parte trasera de la camiseta del guardia Víctor Jesús Caballero
Detalles de los impactos en la parte trasera de la camiseta del guardia Víctor Jesús Caballero
Detalles de los impactos en la parte trasera de la camiseta del guardia Víctor Jesús Caballero
No hubo un "despliegue especializado"
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha pedido, además, que se investigue si el despliegue organizado, “con dos simples patrullas de seguridad ciudadana” y no un equipo “especializado”, para la captura de Igor el Ruso fue el adecuado, teniendo en cuenta que se trataba de un individuo peligroso, con una orden europea de búsqueda y captura, que ya había disparado a otras personas en otra masía próxima a donde ocurrieron los hechos.
El chaleco que no paró los proyectiles era un FECSA interior (de dotación en PJ, Información)
Parece que el otro compañero fallecido portaba uno particular FEDUR que Sí contubo los proyectiles pero desgraciadamente las heridas fueron otras.-
El chaleco antibalas de Víctor Romero, uno de los guardias civiles que Igor el Ruso asesinó el 14 de diciembre en Andorra (Teruel), "ha impedido" que los "impactos de proyectiles" "penetraran en el cuerpo de la víctima". Así lo recoge el informe del servicio de criminalística hecho por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid que acaba de ser incorporado al juzgado de Instrucción Número 2 de Alcañiz (Teruel) que investiga el triple crimen.
Una de las grandes incógnitas que todavía no han sido resueltas en este caso es si funcionaron los chalecos antibalas que portaban los dos guardias civiles que acudieron al Saso a dar auxilio al padre del ganadero José Luis Iranzo , el único testigo de los hechos que llamó al 062 cuando escuchó los dos disparos que Norbert Feher había propinado a su hijo.
El informe realizado por el servicio de criminalística no deja lugar a dudas: el chaleco que llevaba en el momento de su asesinato Romero evitó que los disparos que recibió en la zona costal fueran heridas mortales. Sin embargo, el atacante disparó también en la "región cervical izquierda", en el "glúteo izquierdo y derecho" y en "el muslo izquierdo". El exhaustivo análisis, en poder de EL ESPAÑOL, recoge que "las dos lesiones del costado derecho corresponderían a impactos de balas sobre una zona corporal cubierta por el chaleco antibalas". Será la autopsia la que determinará cuál de todos los disparos le causó la muerte.
En el caso del compañero de Romero, Víctor Jesús Caballero, el informe no es capaz de determinar si el chaleco cumplió con su cometido. El documento recoge que la víctima llevaba puesto un chaleco antibalas "que no era de su talla" y que "le quedaba pequeño". En este caso, las conclusiones del análisis de los trece impactos de bala que recibió se limitan a señalar los orificios de entrada y de salida sin centrarse en si las heridas provocadas por el impacto de la bala en la zona del chaleco pudo provocar la muerte del guardia.
En el sumario se observa que el chaleco de Caballero recibió cinco impactos de bala: tres en la parte inferior de la parte delantera externa y dos en la parte trasera externa. En el caso de Romero, su chaleco recibió tres disparos: uno en el anverso de la parte delantera, otro en el reverso de la parte delantera y un tercero en la zona derecha.
El informe también recoge el análisis del impacto de las balas que recibió el ganadero Iranzo, que acudió sin protección hasta su explotación ganadera para recoger a su padre. El vecino de Andorra recibió dos impactos de bala: uno en la "región torácica izquierda" y otro en "la cara externa del brazo izquierdo".
En ninguno de los tres casos los especialistas han podido determinar la distancia de los disparos porque los investigadores no enviaron la ropa que portaban los fallecidos cuando fueron asesinados. De hecho, los análisis indican que "el estudio de los orificios en la ropa es imprescindible para la estimación de la distancia del disparo". Además, inciden en que "si no contamos con la ropa que cubría la herida no podremos conocer el patrón real del disparo y, por tanto no será posible determinar la distancia a la cual se ha realizado".
El servicio de criminalística advierte que tampoco tiene ningún sentido analizar la ropa sin las heridas. "Porque no contamos con la morfología de las heridas, dato muy importante. Y, por otro, si la víctima recibe varios disparos, los residuos de uno de ellos pueden alcanzar a más de un orificio, en cuyo caso no será fácil discriminar si se trata de una entrada o una salida, especialmente si los orificios se encuentran muy próximos".
https://www.elespanol.com/espana/politi ... 838_0.html