¿Cómo se reconoce a un yihadista salafista? Muchas veces pensamos en la vestimenta, en su origen nacional, en sus actividades, en sus posicionamientos, en su mayor o menor integración social. Pero nada de esto es relevante.
En cuanto a la vestimenta, ya hemos visto, en mensajes anteriores, cómo determinados grupos evitan a propósito su descubrimiento mediante el uso de ropa occidental, que por otra parte está también arraigada en sus naciones de origen y no es objetada por su religión, muy lejos de los estereotipos de barbas y chilabas. Nada que prever por ahí. Otra cosa sería la vestimenta de sus mujeres, pero para ello debemos suponer personas casadas, cuando muchos son jóvenes aún solteros. Y hay personas tradicionalistas que no por ello son yihadistas. Sería, en todo caso, un leve indicio.
En cuanto al origen nacional o racial, nada hay que presumir. También hay musulmanes europeos desde hace siglos, como albanos, búlgaros, kosovares o bosnios. Rasgos occidentales, cuando no eslavos, nacionalidad europea, incluso de países de la UE. Y todos sabemos que ha habido fuertes movimientos yihadistas vinculados a las guerras civiles yugoslavas. Eso sin contar con conversos europeos o latinoamericanos al Islam (*), que nada tienen que ver con lo árabe:
http://alianzacivilizaciones.blogspot.c ... madas.html
De hecho, entre los detenidos y muertos en atentados yihadistas salafistas en Europa, hay de todos los orígenes: inmigrantes ilegales, inmigrantes legales, nacionales de origen de esos países, inmigrantes de segunda generación, conversos e incluso, algún colaborador ocasional no musulmán.
Tampoco se puede presumir nada por la vía de sus actividades. Hay perfiles, como los integrantes de la Vanguardia Islámica, corriente vinculada a los Hermanos Musulmanes, dirigida desde Alemania por un ciudadano de origen sirio, que optan por trabajar con personas de alto perfil educativo, profesional y económico, a través de diversas organizaciones sociales tapadera. Y ha habido personas de distinta estracción social entre los terroristas conocidos.
Ni en cuanto a su actividad cotidiana se puede deducir nada. No me refiero solamente a la "taqiya" o "ketman", al disimulo, que citábamos en mensajes anteriores. Hay formas más sutiles de disimulo, que tienen que ver con la jurisprudencia aplicable en determinadas situaciones. Así, por ejemplo, el Consejo Europeo por la Fatwa y la Jurisprudencia (no dejarse confundir por el adjetivo europeo (**), es una organización de los Hermanos Musulmanes, dirigida desde Qatar por un jeque egipcio de los Hermanos), defiende interpretaciones de la ley islámica en base al cumplimiento personal y no comunitario, en estados sin mayoría islámica: es lo que se denomina "jurisprudencia de las minorías". Se trata de interpretaciones más laxas, que buscan más dar buena imagen social y el reclamar derechos individuales. Pero cuando el país se convierte en mayoritariamente islámico, los derechos se convierten en exigencias aplicables a todos, y la laxitud se debe tornar en rigorismo.
Tampoco sirve como indicador seguro la asistencia a determinadas mezquitas, donde hay predicadores radicales, Desde el tiempo de la revolución chii contra el Sha de Irán, o los movimientos islamistas clandestinos de Marruecos y Egipto, más antiguos, el uso de las cintas de audio, y ahora de los vídeos, cuando no de internet y CDs, permite hacer llegar los mensajes dejando poco espacio al control de las mezquitas. Es más, no es la primera vez que yihadistas han cambiado a visitar mezquitas más moderadas para cubrir sus intenciones. Nada concluyente por ahí.
En cuanto a la integración ¿Quien está más integrado, un tabligh o un tafkiri? El primero será tradicional en vestimenta, y rigorista en comida, costumbres, rezos y separación de los infieles; pero no se mezcla en activismo político o violento, porque es uno de los pocos movimientos musulmanes que separa política y religión (***). El segundo irá con vaqueros, beberá alcohol y en vez de ir a la mezquita buscará oratorios privados discretos, a veces itinerantes, para cumplir en secreto sus obligaciones religiosas; pero atentará contra los infieles o contra musulmanes que considera corrompidos. Y es que se confunde muchas veces el celo religioso con el activismo yihadista. No todo buen musulaman es un activista violento. Por eso, por ejemplo, en el título del hilo no hablo de salafismo, sino de yihadismo salafista (como también hay un yihadismo chiita, por ejemplo). Se puede ser salafista y, sin embargo, no optar, como ocurre con la mayoría de ellos, por la lucha violenta; aunque la no ruptura de las amarras entre religión y política (muy fuertes en el islam) facilita el paso al yihadismo. EL salafismo no es una organización, sino una corriente de pensamiento religioso, no organizada, pero con muchos apoyos, aunque no es la mayoritaria en el Islam sunní. Las apariencias engañan, y está más integrado quien separa religión de política, como los tabligh o la rama ismaelita de los seguidores del Aga Khan. Sin embrago, se conceden permisos y nacionalidad más fácilmente a los tafkiris que a los tabligh, por ejemplo. Un contrasentido ¿verdad?
¿Cual es, visto todo esto, el perfil del yihadista salafista? Sencillamente, no hay perfil.
Un saludo muy cordial.
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(*) También hay en Europa miles de conversos del islam al cristianismo, pero lo viven en silencio y sin aparentarlo, para evitar el abandono social y familiar, cuando no la violencia gratuita o el secuestro hacía sus países de origen y su enjuiciamiento allí.
(**) También el denominado Consejo Continental Europeo de Mezquitas (integrado en la Liga Mundial Islámica, con sede central en Arabia Saudí),no debe darnos lugar a confusión: es una organización formada por las mezquitas controladas con dinero saudí y kuwaití, y dirigida por ulemas wahabitas saudíes. O la denominada Federación de Organizaciones Islámicas en Europa (cuyas siglas en español son FOIE), organización de los Hermanos Musulmanes de la que depende el Consejo Europeo por la Fatwa y la Jurisprudencia.
(***) Otra cosa es que algunas organizaciones yihadistas han aprovechado el disfraz de tabligh, o que algunos hayan abandonado el credo del movimiento tabligh para integrarse en el salafismo yihadista, como ha pasado en todas las corrientes del Islam.