Voy a contar yo también mi visita, aprovechando el hilo abierto por el Sr. Lobo.
Este verano he podido poner en práctica uno de los viajes que más ganas tenía de hacer: Normandía. Llevaba un montón de años detrás de poder hacerlo y, por fin, ha surgido la oportunidad. Lo malo ha sido su brevedad, pero qué le vamos a hacer. De hecho, ése es el primer comentario que hago: hay que ir con tiempo. Yo he estado dos días y medio (dedicados de lleno a visitar cosas del desembarco, eso sí) y no da tiempo ni por asomo. Los museos cierran pronto, las distancias son relativamente largas, etc. Además, está lleno de recordatorios de todo tipo. Por eso, si os pasa como a mí, en cuanto veáis unas banderas iréis a ver qué hay. Y la mayor parte de las veces no será “más que una placa”. Sólo viendo los museos, se va el tiempo que da gusto. Y cómo no darse un paseo por Omaha o musitar una plegaria por los caídos, aunque uno no sea creyente.
Como digo, lo primero es ir con tiempo. Además, los que tengan pareja y vaya también, tendrán que llegar a un acuerdo para poder ver todas las cosas (lo más probable es que os cueste el alma salvo que haya mucha suerte). Lo segundo es tener una base de operaciones. Yo estaba en Caen, y no está mal. Pero creo que es mejor Bayeux, que además es un pueblo precioso que permite pasar los ratos nocturnos. Como ciudad es mejor Caen, y hay más hoteles baratos, pero Bayeux está más centrado. De todos modos, hay unos 30 km de uno a otro, así que la diferencia tampoco es mucha. Para dormir, yo estuve en un hotel de la cadena Ibis y es limpio, barato y suficiente (en mi opinión).
De toda la zona me han sorprendido algunas cosas. La primera es que esa zona vive con el desembarco pero no vive de él. Me explico, el desembarco está presente por todas partes, pero la vida ha seguido y no impide que se haga nada. Por ejemplo, las playas tienen recuerdos pero no por eso deja de haber escuelas de wind surf o cosas por el estilo. Esto podría hacer pensar que se pasa un poco del desembarco, pero nada de eso. Lo segundo que me ha sorprendido es que hay un respeto absolutamente escrupuloso por todo lo relacionado con el desembarco. Está muy presente en todos los sitios y se respeta: las banderas están cuidadas, las placas ni os cuento, los cementerios son impresionantes (el alemán no tiene verja y no se ve una pintada), hay muchos monumentos, etc. Pero han logrado integrarlo en la zona y seguir adelante. Además, la zona es preciosa, en general.
En lo que es la visita en sí: mi primera parada fue en el museo del desembarco de Bayeux. Algunas guías recomiendan empezar por otros sitios, pero a mí me parece un buen sitio para empezar. Por cierto, y esto vale para todos los museos, a los que conocemos más o menos la historia de la zona, los carteles no aportarán demasiado. Siempre habrá alguna cosa, pero creo que es mejor centrarse en los objetos y las curiosidades. Es decir, lo que parezca el típico panel en el que explica dónde estaba cada playa, que salieron de tal y cual sitio, etc, mejor pasar de ello. Aunque hubo muchos en los que no entré, me da a mí que en todos se van a poder encontrar un montón de cosas, pongo sólo unas fotos en general para que os hagáis una idea (aunque luego me centre en algunas cosas). Y es todo, desde armamento hasta los condones que llevaban las tropas americanas, pasando por todo lo que se os ocurra. De todos en los que estuve, me gustó mucho el de Omaha, el de los paracaidistas de Sainte Mere Eglise y el memorial que hay en el puente Pegaso. Por cierto, si alguien quiere que busque fotos de algo concreto, no tiene más que decirlo y reviso lo que tengo (o más grande, detalles, etc).