No tengo ninguna intención de polemizar pero me siento obligado a decir que no se puede llamar mercenario a ningún caballero legionario. Ninguno. Ni a los de antes, ni a los de ahora y aún menos tratarlos como
alistados económicos.
Basta enseñarles la historia del Tercio de Extranjeros para que realicen que, al final y sea cual sea el pretexto racional que pensaban tener, están aquí para lo que prometió el fundador:
la Legión les abre sus puertas, les ofrece olvido, honores, Gloria; se enorgullecerán de ser legionarios; recibirán sus cuotas y percibirán los haberes prometidos; podrán ganar galones, alcanzar estrellas; pero a cambio de esto, los sacrificios han de ser constantes, los puestos más duros y de más peligro serán para ellos, combatirán siempre, morirán muchos, quizá todos....
El Teniente Coronel Primer Jefe de la Legión Extranjera,
JOSÉ MILLÁN-ASTRAY
Desgraciadamente, se apagaron las estrellas, allá por el final de los 80.
Lo recuerda
este compañero. Un abrazo de oso-foca al hermano Valhal que no ha olvidado sus clásicos.
Un guiri.