Los soldados estadounidenses, recien llegados a Vietnam, con un entrenamiento básico, corto, insuficiente, que sobrevivian a los primeros combates, tenían muchas más probabilidades de sobrevivir al conflicto. Algunos sobrevivian por pura chiripa o porque se escondían bien, pero otros por habilidad innata que iban mejorando con la experiencia. Esa experiencia la transmitian a los nuevos reemplazos. En todas las unidades hay veteranos y novatos y los primeros suelen transmitir la experiencia a los nuevos; cuanto mayor sea: mejor. Los soldados con amplia experiencia en combate, si acaban de instructores, también transmiten esa experiencia. Los jefes de brigada y batallón actuan de una forma y otra si sirvieron como jefes de sección o compañía en una unidad de combate. La exposición al combate modela la personalidad, agudiza el ingenio y te da una experiencia de primera mano. Puedes tener una unidad con buenos soldados, muy bien e inteligentemente preparados para asaltos a viviendas con alto riesgo, por ejemplo, pero podrán mejor la capacidad de una unidad como el SAS o Delta, que han hecho cientos de ellos, en un entorno infernal y a lo largo de años, encontrandose en infinidad de situaciones límite que ni se imaginan durante el adiestramiento ordinario ? Creo que la respuesta es obvia. Lo bueno siempre es enemigo de lo mejor.
_________________ Valientes por tierra y por mar.
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